Era D. Francisco Tomás Palacios natural de Málaga,
probablemente de la capital, aunque la información que poseemos no lo
especifica. Lo que si sabemos por esa información es que empezó a servir como
soldado aventurero y a su costa, es decir, inició la carrera de las armas
costeándose el sus armas, equipaje y, al principio, su soldada, lo que nos indica que debía tener una posición económica desahogada.
Comenzó su mérito militar el doce de marzo de
1693, en la galera San Genaro, embarcación perteneciente a la Escuadra del
reino que esos días mandaba el duque de Nájera. La San Genaro era, por tradición, la galera capitana de la escuadra
napolitana. Estas galeras eran normalmente más pequeñas que sus equivalentes
españolas, constaban de veinte remos para la capitana y de diez y ocho para las
demás. Solían llevar un cañón central a proa de a 36, uno a cada costado de
este de a 18 y otro en los extremos de a 12.
Escudo de Carlos II de España |
Anduvo nuestro D. Francisco en la Compañía de Infantería
de la galera del Capitán D. Manuel de Salcedo y Hurtado y en compañía del resto
de la gente de a bordo estuvo al corso y al combate en todos los viajes que
realizó, entre ellos el que se realizó para la toma de la isla de Ponce, isla
que pertenecía al duque de Parma -hoy isla de Ponza, la mayor de las Pontinas,
frente al golfo de Gaeta- y que a primeros de 1695 la tomaron los franceses
para establecer una avanzada con el objeto de estorbar el tráfico marítimo
entre Nápoles y la península ibérica, levantando para ello una torre en la que
dejaron una guarnición de setenta soldados.
Necesitando desalojar a los franceses es por
lo que se envío a los barcos españoles con la infantería al mando de D. Beltrán
de Guevara, duque de Nájera, y tras arribar a la isla los barcos españoles a
mediados de mayo de 1795, desembarcando unos cuatrocientos infantes al mando de
Marino Carafa y que tras el asedio forzaron la rendición de la torre el veinte
de mayo. Entre los que realizaron la operación se hallaba nuestro malagueño,
quien a juicio de sus superiores se comportó con valor y con pericia. En la
isla quedó un guarnición española hasta 1697, que por el tratado de Rijswijk se
le devolvió al duque de Parma.
Al año siguiente
España declaró la guerra a Francia y el duque de Nájera ordenó que toda la
escuadra de Nápoles saliera con rumbo a Barcelona.
El día veintiuno
de septiembre tuvo lugar el primer combate con la escuadra francesa en aguas de
Palamós y por la buena disposición de la escuadra española y a pesar de su
inferioridad numérica la escuadra gala no se atrevió a presentar combate,
virando con ciaboga y enseñando sus popas a la española emprendió la huída y
aprovechando la oportunidad, pidió D. Francisco permiso para perseguir y hacer
prisionera a una embarcación enemiga en el golfo de León. Tras esta victoria,
el duque de Nájera puso en conocimiento del rey lo sucedido, apuntando que se
debió en gran parte a los consejos recibidos por parte del Capitán de su galera,
la capitana
Aquí permaneció
nuestro paisano malagueño hasta el diez de agosta de 1699, fecha en la que
recibió licencia del conde de Lemos para pasar a España y una vez aquí perdemos
su pista, aunque suponemos que pasaría a Málaga y no lo volvemos a encontrar
hasta marzo de 1705, en que con sus armas, caballo y a su costa ingresa en el
Regimiento de Órdenes Nuevo, que estaba al mando del Coronel D. Juan de Paz.
Con este
Regimiento participó en el encuentro bélico contra las tropas austracista
habido en el campo de Villarejo de Salvanés y formando parte de la Compañía de
D. Lorenzo Sebastián de Peralta tomó parte en el encuentro sostenido con el
enemigo en la ribera del río Tajuña en
verano de 1706 , en el socorro que se introdujo en el castillo de Montesa y las
tomas de Elche el veintiuno de octubre y de Cartagena el once de noviembre de
ese mismo año de 1706, formando parte del ejército mandado por el Cardenal
Belluga y el General Berwick.
Escudo de Felipe V de España |
Posteriormente, siendo Coronel
del regimiento D. Juan de Cereceda Carrascosa, se halló el dieciséis de
noviembre de 1707 en el sitio de la ciudad de Lérida, donde permaneció hasta
que se levantó dicho sitio.
Participó también en la toma de la plaza de Tortosa el quince
de julio de 1708 y es quizás tras esta acción y debido a sus méritos por lo que
desde finales de marzo de 1709 nos lo encontramos con el empleo de Cadete,
según informaciones del Brigadier y Coronel de Caballería D. Virginio Colonna,
y con ese empleo tomó parte en la batalla de la Gudiña de siete de mayo de
1709, donde el marqués de Bay, general en jefe de los españoles y con
inferioridad numérica, consiguió una relevante victoria sobre los
luso-británicos, siendo decisiva en la victoria la acción de la caballería
Bandera coronela de los regimientos españoles desde Felipe V |
Permaneció en este Regimiento de Órdenes Nuevo hasta que
por la reforma del diez de abril de 1715 resultó extinguido, quedando nuestro
malagueño en la clase de Cadete al menos hasta el diecisiete de septiembre de
1715, lo que consta por documentación.
Y ya aquí
perdemos la pista de este malagueño, quien durante al menos veintidós años de
su vida los dedicó al servicio de las armas. Es probable, aunque eso habrá que
someterlo a una investigación más exhaustiva, que solicitase algún destino en
la América, habida cuenta los servicios prestados durante tantos años al
Estado.
Málaga 2015
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