SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


lunes, 5 de septiembre de 2016

MARISCAL D. MIGUEL DE TEJADA Y DE LA VEGA ©

Nació D. Miguel de Tejada en la ciudad de Antequera, provincia de Málaga, alrededor del año de 1726, hijo de una familia noble, siendo sus padres D. Domingo de Tejada y Dª. Francisca de la Vega y Medina.

   Ingresó en clase de Cadete el primero de mayo de 1739; pasó a Teniente el ocho de abril de 1742; pasó a Ayudante Mayor el diez de diciembre de 1752; pasó a Capitán el ocho de octubre de 1854; pasó a Sargento Mayor el catorce de enero de 1769; pasó a Teniente Coronel graduado el quince de agosto de 1769; pasó a Coronel el seis de noviembre de 1772; pasó a Brigadier el veintiséis de febrero de 1791; pasó a Mariscal de Campo el cinco de octubre de 1802.

   Su primer Regimiento fue el de Cantabria -casaca blanca, divisa azul-, en Extremadura y acantonado en Zafra, donde permaneció durante dos años; pasó al de Cataluña, -casaca blanca, divisa encarnada-, en Barcelona y donde permaneció durante un año; pasó al de Galicia -casaca blanca y divisa encarnada-, donde permaneció durante treinta años; pasó al de Infantería de Buenos Aires, donde permaneció, al menos hasta 1802, año de su promoción a Mariscal de Campo, aunque es de suponer que seguiría allí, al menos, hasta los tiempos de la independencia de la Argentina.

   Se halló, en la del Paso del Baar, ataque de Montalbán, en la función del trece de septiembre de 1744 en defensa de las trincheras de Cuneos; en los sitios de Cuneo del veintidós de octubre de 1744, Alejandría y  dos acciones particulares defendiendo los forrajes y otras varias con la Compañía de Granaderos.

   En 1745, reunido Galicia al cuerpo maniobrero de Monferrato, actúa en el bloqueo y posterior capitulación de la ciudadela de Alejandría de Dimón del trece de septiembre y su posterior retirada, en la toma de Monte Castelo y sus casas fuertes y por causa de haber sido herido el Teniente de Granaderos estuvo en la batalla de Plasencia con esa Compañía, la cual dirigió por orden del Mariscal de Campo el marqués de Fobencertos.

      Se halló en las batallas de Plasencia del dieciséis de junio de 1746 -incorporado en la primera columna del ejército francés mandado por el General Chevert-, peleando en la margen izquierda, pero sin notable éxito, pues se replegó junto al ejército español.

   Se halló, también en la del Tánaro del veintisiete de septiembre del mismo año.

   Se halló en la retaguardia del ejército hasta el condado de Niza, y al tenderse los nuestros en una línea fue esta quebrada fácilmente por el enemigo retirándose con su Regimiento al territorio de Provenza, recuperándose rápidamente, tanto que los sardos hubieron de evacuar la Provenza dejando el campo a los españoles.  

   Se halló después en el ataque de Monterruso, al que fue de avanzado con la Compañía de Granaderos a apoyar a los fusileros de montaña. Se halló en el falso ataque a Vintemilla como Ayudante de cuarenta Compañías de Granaderos, consiguiendo introducir los auxilios que necesitaba Veintemiglia el diecinueve de septiembre de 1747.

   Tras estos hechos, pasó el veintisiete de diciembre de 1749 a la plaza de Orán, donde permaneció durante tres años y dos meses de guarnición, pasando en 1753 a la plaza de Barcelona y después a la de Valencia, tras lo cual paso en 1762 con su Regimiento a la Campaña de Portugal, formando parte del ejército que mandaba el marqués de Sarria, quien dispuso que el Regimiento de Galicia formara cabeza de Brigada y se colocara en la primera línea, iniciándose las hostilidades en el sitio a la ciudad de Miranda a primeros de mayo y concluyendo el día diez de ese mes.

   En el año de 1772, hallándose el Regimiento en el reino de Galicia, se desgajó de el un destacamento de veintinueve hombres seleccionados, los cuales se unieron a otras fuerzas con los ue constituyeron una columa, tras la cual pasó a Ultramar, a Buenos Aires, hallándose en la expedición a las fronteras del río Yacuy, en el actual estado brasileño Río Grande do Sul, a las órdenes del Gobernador y Capitán General de esas provincias del Río de la Plata, D. Juan José de Vértiz el siete de noviembre de 1773, para desalojar a los portugueses de los establecimientos que habían fundado en la zona de ese río y de los ríos Pardo y Viamón.

   El año de 1777 fue con el destacamento de observación y a las órdenes de Vértiz a las islas de Rodrigo durante el tiempo del último sitio de la colonia de Sacramento, que terminó con su rendición.

   Cuando el veinte de enero de 1790 el Brigadier D. Joaquín del Pino fue nombrado Gobernador y Capitán General de Charcas, al ser D. Miguel de Tejada el Oficial de mayor graduación y antigüedad se hizo cargo de forma interina del gobierno de Montevideo y lo fue hasta el siguiente veintiocho de agosto, cuando D. Antonio Olaguer y Feliú se hizo cargo de dicha gobernación.

   En septiembre de 1794, dándose la circunstancia de que el cargo de Virrey del Río de la Plata debía ser cubierto por la posible falta de quien lo detentaba, D. Pedro Melo de Portugal, se propuso al Rey una terna  de donde debía salir su sucesor. Esta terna la componían D. Joaquín del Pino, D. Antonio Olaguer Feliú y nuestro D. Miguel de Tejada, en atención a sus empleos y ser personas de acreditado mérito. Al final, el Rey otorgó el cargo de Virrey al primero de ellos.

   Habiéndose requerido  a primeros de enero de 1796 al Comandante General del Río Grande informes acerca de los movimientos y actuaciones que se estaban observando en los puertos y guardias de los portugueses, este ordenó que se tomaran las medidas necesarias para atacarlos en caso de necesidad y tras las pertinentes observaciones y acciones oportunas, el diecisiete de julio de 1797 se formó una junta de guerra para que cada responsable diera sus opiniones acerca de como veían la cosa e informaran de cómo habría que actuar. La opinión de D. Miguel de Tejada fue la siguiente:

   "La situación en que nos hallamos en cuanto a fortificaciones, fuerzas y demás auxilios que deben contribuir al objeto que se propone esta Junta de Guerra, es la misma que la que se demuestra en la celebrada con fecha de 7 de diciembre del año proximo pasado, y en las relaciones de fuerza de los Cuerpos que guarnecen esta Provincia, cuyos dos documentos estan de manifiesto, y enterado de todo devo exponer que los puntos mas esenciales, y de precisa atencion, son esta Plaza de Montevideo, preferible por su situación, el Puerto de Maldonado situado en la misma Costa, y a la entrada de esta Rio, y la Ciudad de Buenos Ayres como capital de estas Provincias, situada en el interior del mismo Rio, en que existen los Tribunales, reales, Cajas, y el caudal vertido de Lima.

   Las circunstancias que concurren en estos tres destinos, el estado en que se hallan de defensa, y el caudal con que se pueda contar para los gastos, son en mi inteligencia los obgetos quedeven llevar la atención de esta Junta para acordar las obras provisionales, y demas preparativos que contribuyan a la posible defensa de estos bastos Dominios del Rey.

   Yo por mi parte devo hacer presente que el regimiento de mi cargo se halla con sola la fuerza de 960 Plazas que existen en esta Plaza, su Campaña, y la Capital, la que tienen las quatro Compañias que estan destacadas en las Provincias interiores de este Virreynato, y otros destinos, con la qual por la larga distancia en que se halla no se puede contar para la expresada defensa, y con la falta de 690 plazas para el completo que deve tener de 2065, y que esttando a mi cuidado la instruccion de las presentes, tendre el mayor esmero en que todos sus Yndividuos se pongan, y conserven, en el mejor estado, para que puedan ser empleados con utilidad en el parage que tenga a bien la Superioridad, y sacrificarme a su caveza en honor de las Armas del Rey. Montevideo 17 de Julio de 1797. = Miguel de Texada=

   En 1806 se le confió el gobierno militar, pero declinó el nombramiento en razón de su avanzada edad, sobre ochenta años, por lo que fue investido del cargo el Brigadier D. Bernardo Lecoq Onesy.

   El tres de febrero de 1807, al caer Montevideo en poder de los ingleses, se halló entre los que fueron hechos prisioneros, al no haber querido abandonar su puesto y a pesar de haber cesado ya en el mando. No obstante, tuvo la dicha de ver ondear nuevamente al viento las banderas españolas.

   Aunque su última aparición en Estado Militar de España fue en el número de 1819, su fallecimiento se produjo en su casa de la calle de San Carlos -hoy calle Sarandi-, el diez de enero de 1808 y su cuerpo, amortajado con el hábito de San Francisco, fue sepultado en el convento de los Padres Franciscanos de Montevideo.

   Algunas anécdotas de su vida son que durante su gobierno se colocó la primera piedra de la nueva iglesia Matriz o Catedral.

   También que el tres de noviembre de 1784 le compró al Capitán Camejo un terreno de treinta y siete y media cuadras, con los anexos de labranza, arboledas, animales domésticos, etc, todo por un importe de 2.600 patacones. Esta chacra fue conocida como Quinta de los olivos, por la gran cantidad de estos que había, aunque también se encontraban perales y manzanos. Se hallaba situada al este de la actual calle del Ingeniero José Serrano y al sur del Arroyo del Cerrito. El primero de julio de 1805 se la vendió a D. José Noli por 6.000 patacones.

   Ya siendo Marisca, legó 100 pesos fuertes en carácter de ayuda y socorro a fin de conseguir la redención de un esclavo y, en otro momento, ya octogenario, ordenó que a su muerte se diesen 50 pesos a cada uno de sus seis esclavos, aunque no parece que hablase nada acerca de libertarlos.

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

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