Natural de la ciudad de Ronda, en la
provincia de Málaga, nació D. Jerónimo el siete de junio de 1741, siendo hijo
de D. Pedro Morejón Girón y Ahumada, natural de Ronda, y de Dª Bernarda
Moctezuma Salcedo, natural de Arriate, familia miembro de la nobleza. Fue
bautizado en la iglesia mayor de Ronda el siguiente día ocho, por D. Gaspar
Lobato de Rivera.
El
quince de septiembre de 1751 ingresa como paje del rey Fernando VI, como paso
previo a su ingreso en la Reales Guardias Españolas, lo que se verificó el quince
de marzo de 1760, con el empleo de segundo Teniente de fusileros y con este
empleo, en 1762, fue destinado a cumplir con su obligación en la campaña de
Portugal, hallándose el veinticinco de agosto en el sitio puesto a la plaza de
Almeida, sirviendo su empleo como ayudante de los cinco piquetes de su
regimiento.
Años después se producen dos ascensos: el
doce de mayo de 1768 asciende a primer Teniente, a Teniente Coronel vivo y a
graduado de Coronel el veintitrés de junio de 1776. Antes de esto, el veintidós
de septiembre de 1770, obtiene la Real licencia para poder casarse con la
hermana del Teniente General D. Luis de las Casas, Dª. Isabel de las Casas y
Aragorri, hermanastra, así mismo, de D. Francisco Javier Castaños Aragorri, el
famoso General Castaños, el que derrotó a los franceses en Bailén.
Por orden de la Superioridad, fue destinado a prestar sus servicios a los
virreinatos americanos y, así, embarca en Cádiz con destino La Habana en
diciembre de 1778. Al llegar a aquella plaza, el veintiuno de marzo siguiente
se le confiere el mando del Regimiento del Príncipe, que se hallaba de
guarnición.
Tras unos meses de estancia, el doce de noviembre embarca con destino a Nueva
Orleans, donde ocupa plaza de Segundo Jefe a las órdenes de D. Bernardo de
Gálvez, participando en la toma de la plaza de Batón Rouge y en la expedición a
la Mobila, hallándose en las operaciones que culminaron con la toma de esta
plaza el catorce de marzo de 1780. Por haberse distinguido en ambas operaciones
se le ascendió al empleo de Brigadier, lo que se verificó el siguiente
veintidós de junio.
Una vez ascendido se le asignó el mando de una brigada, con la cual asistió a
la toma de Panzacola, el diez de mayo de 1781, siendo premiado por su acción
con el empleo de Mariscal de Campo el siguiente veintitrés de agosto. Ya
después, y hasta su regreso a la Península, ejerció el mando como Segundo Jefe
en el ejército de operaciones de América.
El quince de febrero de 1784 es recibido como caballero de la Orden de
Santiago. Dos años más tarde, el veintiuno de febrero, se le confirió el cargo
de Gobernador de Pamplona, que ejerció hasta el veintidós de febrero de 1787,
que ocupo igual cargo pero en la plaza de Barcelona. El veintiséis de febrero
de 1791 asciende a Teniente General y en 1793 cesa en el cargo de Gobernador de
Barcelona.
En 1793, al estallar la Guerra del Rosellón, es destinado al Ejército que
mandaba el General Ricardos, tomando parte en diferentes acciones, que pasamos
a enumerar:
- ataque a
Perpignan del diecisiete de julio,
- ataque al campo de Cornella del veintiocho de agosto,
- retirada al Boulou el treinta de septiembre, lugar que se defendió con denuedo,
distinguiéndose D. Jerónimo el día tres de octubre,
- el veinte de
diciembre, junto a sus hombres, desalojó a los gabachos de Banyuls-les-Aspres,
donde se les tomaron veinte cañones,
- el dieciocho de enero de 1794, al acudir el General Ricardos a Madrid, se le
confirió el mando del Ejército, ejerciéndolo hasta el veintisiete de abril, que
se lo entregó a Luis Fermín de Carvajal, conde de la Unión. El treinta de marzo
anterior había recibido la Gran Cruz de la Orden de Carlos III,
- el primero de mayo en la retirada del Boulou,
- el trece de agosto en los combates sostenidos con el enemigo en San Lorenzo
de la Muga,
- en
los combates de las líneas de Figueras del veinte de noviembre, pasando
nuevamente a hacerse cargo del mando del Ejército, que desempeñó hasta el
treinta de diciembre, pasando a Zaragoza, donde se le abrió una investigación
acerca de su comportamiento y conducta durante la campaña.
Virrey de
Navarra por orden de veinte de noviembre de 1797, ejerció el cargo hasta que el
duque de San Carlos, José Miguel de Carvajal, le sustituyó el veintiocho de
julio de 1807, pasando dos días después a ocupar plaza de Consejero de Guerra y
tras esto los honores de Consejero de Estado -once de noviembre- y del Decanato
de la Guerra –veinticuatro de noviembre-
Durante el ejercicio del virreinato de
Navarra, tuvo que hacer frente, entre otras cosas, al contrabando que practicaban
tropas del ejército auxiliar francés.
Tras la
vergonzosa y humillante marcha a Bayona del felón Fernando VII y su padre, fue
D. Jerónimo nombrado miembro de la Junta de Gobierno que presidía el infante D.
Antonio, que pasó a presidir el Mariscal Murat al pasar el infante a Francia.
Esta
Junta fue la que ofreció el trono de España al José Bonaparte, quien lo ocupó
durante todo el tiempo que España permaneció invadida por los gabacho y nuestro
D. Jerónimo, para deshonra de los rondeños, de los malagueños y de los
españoles todos, lo reconoció como a su rey, pasando en febrero de 1809 a ser
nombrado como Comisario regio en Extremadura y Presidente de la Real Audiencia
de Cáceres, aunque esto último no lo aceptó, pasando a asistir el siguiente
tres de mayo al Consejo de Estado, donde se le nombró vocal de la Sección de
Guerra.
Pero su
honor, su conciencia, la ira de algunos de sus familiares y amigos y saber que
sus antepasados estarían removiéndose en sus tumbas por su traición, le
despertó del sueño en el que se hallaba sumido y comprendiendo su traición,
impropio de un español que se precie de tal, abandonó a primeros de agosto la
ciudad de Madrid bajo el disfraz de arriero, presentándose en el Ejército de la
Mancha, donde ,como el sabía que iba a ocurrir, fue detenido, acusado de
infidencia y enviado primero a Córdoba y luego a Sevilla, pero al ser invadida
Andalucía por la canalla francesa, fue enviado a Ayamonte y de ahí a Cádiz,
ciudad en la que intentó repetidamente redimirse y purificarse, lo que solo
logró el veintiséis de febrero de 1813, que fue absuelto.
El
veinticuatro de abril solicitó su retiro de cuartel en Andalucía,
concediéndosele, así como también se le concedió la Gran Cruz de San
Hermenegildo, que le fue entregada en 1815.
Falleció en Sevilla el diecisiete de octubre
de 1819 y fue padre, entre otros, de Pedro Agustín Girón, primer marqués de Ahumada,
que participó en la Guerra del Rosellón y en la de la Independencia, y su nieto
Francisco Javier Girón Ezpeleta fundaría la Guardia Civil en 1844.
Desde 1760, tras fallecer su padre,
era marqués de las Amarillas y también fue Regidor perpetuo de Ronda y Marbella.
Soldado Malagueño
Málaga - 2016
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