SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


miércoles, 6 de septiembre de 2017

EL REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE MÁLAGA ©

El Regimiento de Caballería de Málaga (1706 - 1715)

   Antiguamente existía la costumbre de levantar Regimientos o Compañías por iniciativa privada, es decir, un individuo presentaba al Rey oficio por el cual pedía licencia para levantar un Regimiento o equis Compañías, petición que normalmente solía ser aceptada sin demasiados inconvenientes, solo los derivados de la burocracia. Esta aceptación se realizaba por medio de unas Capitulaciones.

   Tras su firma, se expedían las correspondientes patentes para los Oficiales que lo habían de mandar y ponerlo en funcionamiento orgánicamente y luego se procedía a reclutar a los hombres que lo habían de servir, vestirlos, equiparlos y armarlos, todo ello a expensas del promotor de la idea, y una vez cubiertas todas las necesidades y condiciones que había que cumplir, se pasaba la primera revista, tras la cual pasaba a percibir el sueldo por parte de la Tesorería real, recibiendo los caballos que se necesitasen si lo levantado era de Caballería.  

   En el año de 1705, había en España veintitrés Regimientos de Caballería, pero debido a las necesidades de organización y efectividad derivadas de la Guerra de Sucesión se hizo necesario levantar nuevos Regimientos que dieran mayor fortaleza y operatividad al Ejército de Felipe V y, así, por Real Decreto de diez de febrero de 1706 se crearon once nuevos Regimientos, a saber:

  NOMBRES                                            CORONELES                                            FECHA DE CREACIÓN 

Órdenes Nuevo                                      Duque de Aveyro                                                       10 de Febrero
Galindo.                                                  D. Luis Galindo                                                          10 de Febrero
Sanguinetto.                                           D. Antonio Sanguinetto y Zayas                                     11 de Junio
Córdoba                                                 D. Jorge Blasco                                                                 5 de Julio
Orense                                                   D. José Benito del Prado                                                   5 de Julio
Sevilla                                                    D. Felipe Ramírez de Arellano                                     18 de Agosto
2º de Granada                                       D. Juan Fernández de Guzman y Bazán                6 de Septiembre
Jaén                                                       D. Juan Pacheco de Padilla                                         2 de Octubre
Úbeda y Baeza                                      Marqués de la Rambla                                                 2 de Octubre
Málaga                                                   D. José de Cea Salvatierra                                       4 de Diciembre
Santiago                                                Marqués de Lanzarote                                             14 de Diciembre

   El treinta de Diciembre de ese año, se ordenó por Real Ordenanza que las Compañías corrieran por cuenta de los Capitanes desde el primero de Enero del año siguiente.

   Así, tras estas disposiciones y otras que se tomaron, la caballería quedó compuesta por cuarenta y seis Regimientos y diecisiete mil seiscientas sesenta y cuatro plazas, lo cual suponía una fuerza de bastante consideración y que permitía atender a las necesidades de la guerra, aunque posteriormente se crearon algunos Regimientos más, como Cuantiosos de Extremadura, creado el cinco de Abril de 1707 y mandado por el Marqués de Lorenzana; el Pastor, creado el nueve de Diciembre de 1709 y mandado por D. José Pastor; el Vendome, creado también el nueve de Diciembre de 1709 y mandado por D. Francisco Rivera; y el 3º de Granada, creado el diez de Noviembre de 1710 y mandado por el conde de Torreplana. 

   La marcha de la guerra en 1706 parecía hacer creer que se iba a producir la derrota definitiva de las tropas de Felipe V, las cuales se vieron atenazados por el enemigo por el oeste con la incursión que realizó desde el vecino Portugal aprovechando la sublevación que se había producido en Aragón.

   Esto llevó a la puesta en juego de todos los recursos materiales y humanos disponibles en vista a una dura y fundamental campaña militar y Felipe V, vistas las deserciones y las bajas habidas en sus ejércitos  decide ponerse en persona a dirigir la recuperación de las zonas perdidas y para llevar a buen puerto su proyecto toma una serie de medidas para aumentar tanto el número de efectivos como la efectividad de sus ejércitos, estando entre esas medidas la de reclamar la ayuda del conjunto de la población española, incluidos la aristocracia y la alta burguesía. Con esta medida evitaba, entre otras cosas, las tan impopulares levas forzosas.

   En el caso de la llamada a la aristocracia andaluza, esta se realizó a través de un Real despacho, dado en Madrid el 9 de febrero de ese año dirigido a todas las ciudades cabeceras de reino y a los ayuntamientos de mayor importancia, en el que se animaba a los aristócratas y a la alta burguesía de esos municipios y sus partidos a que se interesaran en la defensa de la Patria, es decir, a contribuir al mantenimiento de la integridad territorial, conminándolos a ponerse a las órdenes del marqués de Villadarias, a cuyo cargo se encontraba Andalucía, como Capitán General del ejército y costas de Andalucía que era.  

   Mediante este sistema se consiguieron levantar bastantes regimientos, tanto de Infantería como de Caballería, obteniendo a cambio el "empresario" algunas ventajas, como el inmediato cargo de Coronel del regimiento, el cual debería ser elegido entre los nobles de mayor prestigio y con el fin de atraer a la nobleza, Felipe V concedió una serie de privilegios, tales como el fuero militar  y ciertas prerrogativas como mejores sueldo, concesión de hábitos de Órdenes Militares, posible título de Castilla y  distinción en el vestir.  

   Otro de los beneficios era que se le entregaban al "empresario" todas las patentes de Oficiales firmadas y en blanco, con lo cual tenía la facultad de escoger dichos oficiales mediante la venta de dichas patentes, sufragando así parte de los gasto derivados de la puesta en pie de las Compañías o regimiento. El Coronel vendía el despacho de Oficial a los Capitanes y estos le proporcionaban los soldados que fueran necesarios para poner en pie la nueva unidad.  

   Así mismo, quien compraba una patente de Coronel o de Capitán conseguía un sueldo de por vida a cargo del Estado, sueldo que se incrementaría conforme fuera progresando en el escalafón, más la honra de servir al rey con la carrera de las armas, carrera que, además, daba la posibilidad de aspirar al ennoblecimiento para sí y los descendientes, pues al ser la carrera militar algo noble esta confería nobleza al que la practicara.  

   La parte, digamos perversa del asunto, era que se colocaba al frente de un regimiento o de una Compañía a personas que en su vida habían manejado un arma, como no fuera una escopeta de caza y que no tenían experiencia alguna en el mando militar y desconocían el arte de la guerra y el trato con los Oficiales y los  soldados.

   Ejemplo de patente firmada y en blanco puede ser la que se le entregó a D. José de Cea Salvatierra para el nombramiento de los Oficiales del regimiento que mandó y Oficiales de las Compañías por el levantadas:

El Rey

   “Por quanto atendiendo de los servicios de Vos Dn Sr.___________________ he tenido por bien elegiros y nombraros (como en virtud del presente os elijo y nombro) por Theniente de una de las tres compañías de cavallos que el Theniente Coronel de Infantería Don Joseph de Cea Salvatiera ha ofrecido levantar a su costa dando los vestidos de los Soldados los Cavallos Equipages y Armas correspondientes a ellas para que dichas compaías y las nueva que ai sueltas en Málaga se le forme un Reximiento de Cavalleria de que le he nombrado por Coronel. Por tanto mando al Capitan General o persona que Governase las Armas en aquella parte donde…….”  

   Como ya se ha dicho, en virtud del Real decreto de diez de Febrero de 1706 por el que se ordenaba el levantamiento de nuevos Regimientos de Caballería, se levantaron cuatro Compañías reclutadas por la ciudad de Antequera, tres por la ciudad de Málaga y dos por el Obispado de Málaga. A estas se añadirían las tres Compañías que se ofreció a reclutar, vestir, armar, equipar y montar, todo a sus expensas, D. José de Cea Salvatierra, quien solicitaba para sí el cargo de Coronel del regimiento resultante y la concesión de las mercedes de tres hábitos de Caballeros de la Orden de Santiago, para él y para sus hermanos Bartolomé y Nicolás.  

   Recibió este Regimiento el número 35 en la escala y el nombre de regimiento de Caballería de Málaga.

   En el caso de las cuatro Compañías levantadas por la ciudad de Antequera, lo fueron tras las correspondientes sesiones y acuerdos del los miembros del cabildo de esa ciudad, tras lo cual se nombró por Comisario a D. Martín de Arrese Girón -hermano del primer marqués de Villanueva del Castillo, de Antequera- para ir al Puerto de Santa María, donde ajustó con el marqués de Villadarias el ofrecimiento que Antequera hacía a Felipe V de cuatro compañías de Caballería, vestidos,  armados y equipados.  

   Estas compañías levantadas por esas tres instituciones más las levantadas por D. José de Cea, fueron presentadas, como ya se ha dicho, vestidas, armadas y equipadas. Como ejemplo de esto, podemos ver el contrato que ajustó D. José de Cea para el tema de los vestido y del calzado:

   1- con el maestro de sastre malagueño D. Luis Gómez, quien se obligaba el veintitrés de Diciembre de 1706 :

   “…a entregar al Coronel D. Jose de Zea Salvatierra…noventa y tres vestidos que se componen de casacas, calzones y¿roclo? De paño azul de Cabeza de Buey de la calidad y forma y según un vestido que se les ha entregado para muestra asi en lo que toca al paño como al corte de la casaca y la casaca y los calzones forrados en bramante crudo y las vueltas de la manga de paño encarnado ojalado de seda azul y botones de estaño y en el hombro un cordon de capullo rosado con sus cavetes de laton en la forma que lo usan los soldados de a cavallo y sai mismo otro cordon para la espada. Chupa de sempiterna encarnada forrada del mismo bramante ojalada de seda y los botones de la misma sempiterna, rocloes con las vueltas forradas con la dicha sempiterna encarnada. Sombrero negro de arespi con rivete de plata falsa. Medias encarnadas de estambre de bilure y zapatos de cordobán con tres suelas y apas con sus hebillas de laton. Una camisa de crea gresiana y dos corbatas de bocadillo, todo lo cual que compone un vestuario en precio de doscientos cincuenta reales vellón cada uno y los treinta y uno de dichos vestidos que han de servir para una Compañía se obligan a entregar en todo el mes de enero próximo venidero del año de mil setecientos y siete y los sesenta y dos restantes que han de servir para otras dos Compañias para fin de Febrero que vendrá de dicho año reciben la mitad del monto de dichos noventa y tres vestidos y el resto a la entrega de…”  

   2- con los maestros zapateros D. Francisco Gálvez y D. Domingo Guerrero, quienes se comprometían el mismo veintitrés de Diciembre de 1706:

      “…a entregar al Coronel D. Jose de Zea Salvatierra noventa y tres pares de botas sin espuelas. Los zapatos de ellas de baqueta de Moscovia los cañones de suela de Zelanda y las rodilleras de baqueta de Moscovia. Los treinta y uno pares de ellos…se obligan a entregar en todo el mes de enero próximo venidero del año de mil setecientos y siete y los sesenta y dos restantes que han de servir para otras dos Compañias para fin de Febrero que vendrá de dicho año…en precio de cada par de setenta y cinco reales vellón…reciben tres mil reales vellón y el resto a la entrega…” 

   Tras haber abandonado nuestras tropas los Países Bajos e Italia y venidos a la Península los Regimientos que allí había, el dieciséis de Julio de 1714 se confeccionó una relación general de los cuerpos de Caballería existentes, dando por resultado la cifra de cuarenta y siete de ellos, entre los cuales figura el de Málaga, que cuenta con tres Escuadrones.  

   Como consecuencia del fin de la Guerra de Sucesión y de la firma de los Tratados de Paz de Utrech y Ranstadt se procedió a una reforma de los Regimientos de Caballería y de esa manera tenemos que el veinte de Abril de 1715 se previene que los Escuadrones se formasen de cuatro Compañías y sin alterar el de doce de estas por Regimiento, pero a la vez se consideraba que las necesidades orgánicas del Ejército eran otras y por tanto se procedió a una reforma, que conllevó la extinción de algunos de los Regimientos de Caballería existentes y como consecuencia de esa reforma el Regimiento de Caballería de Málaga queda extinguido.  

   Existe muy poca información acerca de este Regimiento de Caballería de Málaga, por lo que se hace francamente difícil poder describir su vida orgánica, y solamente a partir de la poca documentación disponible se puede desarrollar algo acerca de el, como por ejemplo la formación de las cuatro Compañías aportadas por la ciudad de Antequera, las formadas por D. José de Cea o algunos de los hechos de armas y situaciones por las que pasó el Regimiento.  


HECHO DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1707

   El 19-9-1707 y por Orden superior pasan siete Compañías a la ciudad de Murcia. Una de ellas la del Capitán D. Juan Manuel de Narváez.  

   El 22-12-1707 el Gobernador de Málaga D. Juan Antonio Hurtado de Amezaga, recibe orden de S. M. de enviar socorros a la plaza de Orán, que se hallaba sitiada por los moros. Se pedía que de Málaga partieran cuatrocientos soldaos, los cuales se unirían los enviados desde Cádiz. Entre los hombres de Málaga iba el Teniente de Caballería de Málaga D. Salvador Milla Suazo, quizás con algunos hombres de ese Regimiento. 

   Era D. Salvador natural de Orán y en aquellas tierras había empezado su carrera militar luchando contra los moros.

   Como los turcos tenían cortadas las comunicaciones de la plaza de Orán con el puerto de Mazalquivir, el ejército recurrió a D. Salvador Milla por ser nativo de Orán, conocedor del país por haber combatido a los moros en aquellas tierras, poniendo de inmediato en práctica sus conocimientos y pericia militar, consiguiendo introducir en la plaza el socorro de hombres, armas y avituallamiento con total éxito.
Permaneció destacado en aquella plaza, pero al final el resultado de las armas fue adverso para las armas españolas, pues a primeros de 1708 Orán fue evacuada, saliendo las tropas con sus Generales y volviendo D. Salvador Milla a Málaga junto con los hombres de su Regimiento a su mando.  


HECHO DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1708 y 1709

1- La ciudad de Alicante había sido sitiada y ocupada por tropas inglesas partidarias del pretendiente austriaco el ocho de agosto de 1706 y el castillo el siguiente día seis de septiembre.

   El veintiocho de noviembre de 1708, el Regimiento de Caballería de Málaga se halla entre las tropas que al mando de D. Pedro Ronquillo se sitúan delante de Alicante con el objeto de recuperar la ciudad y su castillo para Felipe V.

   El primero de diciembre se trazaron las líneas que circunvalarían para su asedio y se abrieron  las trincheras frente al castillo, pero las tropas borbónicas, en su impaciencia por recuperar la plaza, no esperaron a que la artillería abriera el fuego contra las fortificaciones enemigas y el castillo, atacando en masa, siendo tan brava la acometida a la bayoneta que se apoderaron de las posiciones enemigos, de manera que el siguiente día dos penetraron en los barrios de San Antón y San Francisco y ello a pesar de que las tropas inglesas habían realizado labores de tapiaje en las calles que daban al campo, con la intención de evitar la penetración de los borbónicos.

   Una vez superados estos dos barrios, llegaron a las murallas de la ciudad, atrincherándose en el convento de las Madres Capuchinas, atacando con tal furia y arrojo -no siendo los menos valientes los de Málaga- que el Gobernador de la plaza, D. Juan Richard, temeroso de ser derrotadas y aniquiladas sus tropas, pactó la suspensión de las hostilidades y la entrega de la plaza, a cambio de poder abandonarla con honor.

   D. Pedro Ronquillo, tras haber deliberado con su Estado Mayor y el General Ashfeld, aceptó la proposición y los vencidos abandonaron la ciudad el siguiente día siete de ese mes de diciembre, saliendo por sus puertas los tres Regimientos de que se componían las fuerzas al mando de Richard, haciéndoseles los honores de la guerra que se usaban en esos casos, pudiendo partir con sus banderas y pertrechos.

   No abandonó, sin embargo, Richard Alicante, sino que se retiró al castillo, donde una fuerte guarnición inglesa se hallaba bien posicionada y avituallada y que no estaba dispuesta a rendirse, logrando permanecer allí durante algunos meses, decidiendo el General Ashfeld que se hicieran las obras necesarias  a los pies del castillo para colocar una mina que echara abajo uno de los lienzos de la muralla, llevándose los trabajos a efecto bajo la eficaz supervisión de D. Pedro Ronquillo, que tras recibir la orden de Ashfel, hizo explotar la mina el veintinueve de febrero de 1709, explosión que echó abajo la muralla por la parte del mediodía, pereciendo bastantes sitiados, entre ellos el Gobernador Richard y el Gobernador del Castillo Silburch -inglés-

   No obstante esto, los restantes defensores, de acuerdo con el Coronel, decidieron seguir resistiendo, pues tenían esperanzas en que los barcos de guerra ingleses que bombardeaban Alicante lograran proporcionarles auxilio, cosa que no ocurrió debido a la fuerte defensa que de la playa hicieron los alicantinos y los soldados y a haberles hundido un navío de alto bordo, tras lo cual, los seiscientos ingleses del castillo, convencidos por los fracasos y capitulación de los ingleses de los barcos, rindieron la fortaleza el veinte de abril de 1709, abandonándola con honores de guerra simples, llevándose tan solo dos cañones.  

2- El 22-10-1709, y por Real Orden de 15-9 recibida a través del marqués de Grimaldo, el Regimiento debía enviar  al Teniente D. Salvador Milla Suazo con algunos hombres a su mando  a pasar al Orán en un barco francés para que a través de su conocimiento del país y de su gente solicitara al Alcaide de esa plaza y al Rey de Argel el establecimiento de relaciones comerciales con vistas a la compra de una importante cantidad de trigo para abastecer a las tropas felipistas que se hallaban combatiendo en la Península.

Como ayuda en su cometido, portaba unas cartas del Gobernador de Málaga y de los Cónsules de Francia en Orán y Argel, todo lo cual, cartas y conocimiento del país y sus gentes, dieron por resultado la adquisición de cincuenta mil fanegas de trigo, lo cual fue certificado el 8-12-1709 por Fray Roque Jaén Romero, Trinitario calzado y Administrador de los Reales Hospitales de la ciudad de Argel, y el 14-12-179 por D. Juan de Calatrava, cautivo en Argel y Oficial segundo de la Veeduría que fue de la plaza de Orán.

Estuvo D. Salvador Milla desempeñando esta comisión durante cuatro meses y nueve días, tras los cuales volvió con los hombres a su mando a la ciudad de Málaga.  

HECHO DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1711

Habiendo sido conquistada la ciudad de Morella por los austracistas el 14-12-1710 tras intenso asedio y bombardeo, partieron sus defensores camino de Castellón, a donde llegaron el siguiente 17-12-1710 y donde fueron informados de las malas noticias para el bando austracista que venían de Cataluña y de que las tropas de ocupación de Morella habían abandonado la ciudad para marchar a aquel Principado, dejando tan solo dos Compañías de Infantería, algunos caballos y voluntarios al mando de Boix, por lo que se unieron las tropas felipistas que marcharon para recuperarla, iniciándose así el tercer sitio que sufrió la ciudad de Morella durante la Guerra de Sucesión.

El día 30-12-1712 llegaron a Morella, donde se unieron a las tropas de Cayetano y se dirigieron a Cinctorres, lugar en el que se decidió esperar a la artillería que venía de Peñíscola y junto a la que venían las Compañías del Regimiento de Málaga y una vez unidas las tropas se procedió al asedio cañoneando sin cesar durante bastantes días, hasta que al final se abrió una brecha en la muralla, pero con la mala fortuna que en ese sitio tan castigado se encontraron los atacantes con una segundo, que era de la iglesia de San Miguel, que se procedió a derribar, pero la rápida actuación de los defensores consiguió con los escombros levantar parapetos, evitando el asalto que se intentó hacer el día 26-1-1711, en el cual se distinguió el Capitán de Caballos del Regimiento de Málaga D. Juan Antonio de Montúfar.  

Se mantuvo el fuego artillero, que produjo grandes destrozos en la ciudad, sucediéndose encuentros armados contra los defensores, debiendo emplearse la Caballería presente para despejar los puntos por donde acometían los enemigos austracistas, llegando un momento en que su situación se hizo insostenible y el 3-2-1711 capitularon, entrando los felipistas en la ciudad y poniendo fin con la toma de esa plaza a la Guerra de Sucesión en el Reino de Valencia.  

- Participó el Regimiento ese año de 1711 en más acciones, según se desprende de la hoja de servicios del Capitán de Caballos D. Juan Antonio de Montúfar

- Otro de los Escuadrones estuvo operando por la zona de Zamora.

HECHOS DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1712

Habida cuenta las noticias que se tienen de Compañías del Regimiento por localidades de Extremadura, Zamora, Salamanca y Ávila, es bastante mas que probable que este año de 1712 pasase al Ejército de Extremadura y Castilla, entre las tropas que se preparaban contra Portugal al mando del Teniente General marqués de Bay. Conjeturando con esta posibilidad no es de extrañar que el primero de Mayo permaneciese en las inmediaciones de Badajoz y que  tomara parte en el bombardeo llevado a cabo contra la localidad pacense de Yelbes con el fin de impedir que los enemigos la fortificasen. Así mismo dos Compañías tomaron parte en el sitio de Campo Maior (Portugal) de octubre de 1712, tras lo cual volvieron a Extremadura con el Ejército.

Según se desprende de la documentación usada para este año, el Regimiento debió recibir órdenes de pasar a controlar y vigilar diferentes zonas de Extremadura y provincias limítrofes y, así, sabemos que:

- El 3-11-1712 estaba al menos una Compañía en Campo de Budina (Quintanilla del Molar, Valladolid)

- El 19-11-1712 estaba al menos una Compañía en Galisteo, Cáceres. Capitán de Caballos Juan Manuel de Narváez y Godoy

- El estado del clima es de nieve y hielo, por donde tienen que marchar. Intendente de Extremadura paga a las tropas. Capitán de Caballos Juan Manuel de Narváez y Godoy

 - El 20 y 23-11-1712 estaba al menos una Compañía en Salamanca. Capitán de Caballos Juan Manuel de Narváez y Godoy

 - José de Zea Salvatierra estuvo en Antequera el 23-11-1712 camino de Málaga. De allí a Madrid a solicitar señales en forrajes en Extremadura, en donde se halla el Regimiento, formando parte de ese Ejército.   

 - Sobre el 10-12-1712 estaba al menos una Compañía en Cáceres. Capitán de Caballos Juan Manuel de Narváez y Godoy

 - Sobre el 20-12-1712 el Capitán de Caballos Juan Manuel de Narváez y Godoy sale con 150 caballos para Zamora.

Al haber firmada una tregua con Portugal, se piensa en sacar 1000 hombres de Extremadura para trasladarlos a Barcelona y es posible que alguna Compañía del Regimiento fuese en ese contingente. La familia Narváez pone dinero para gastos del Regimiento 

Cerco de Campo Maior. Joao Tomás Correia. Biblioteca Nacional de Portugal

HECHOS DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1713

El 3-6-1713, está parte del Regimiento en la provincia de Toledo y una o varias Compañías al mando del Capitán D. Juan Manuel de Narváez Godoy recibe documento firmado por el Alcalde ordinario de la villa de Azután, D. Jacinto Rodríguez, por el cual se reconoce que tanto los Oficiales como de Soldados no dejan deudas pendientes, se ha obtenido los correspondientes recibos por las raciones que de orden del Provincial de Oropesa se les ha suministrado y que ningún vecino tiene queja alguna.  

El 21-8-1713 Francisco Ignacio de Mendoza, Alférez del Regimiento de Caballería de Málaga, recibe certificado por el que se declara que estuvo alojado con su Compañía y otra más en el lugar de Amavida, entre Piedrahita y Ávila, sin haber provocado queja ni desorden y que el pan, forraje y demás con que se les suministró había sido abonado puntualmente.    

HECHOS DE ARMAS CONOCIDOS DEL REGIMIENTO EN 1715

Por correspondencia mantenida entre D. José de Cea Salvatierra, y D. Juan Manuel de Narváez Godoy, sabemos que a fines de abril o primeros de mayo de 1715 parte del Regimiento marcha para Lérida, pasando por Zaragoza. Se habla de la reforma del Regimiento, y que si la hay se dará a quien lo solicite su licencia con fecha anticipada, aunque si no se reforma también se le concederá a quien la pretenda. Se abonan pagas a los subalternos, que no se hallan muy sobrados para comer durante la marcha. Capitanes Montúfar y Lara. José de Zea Salvatierra está en Talavera en 11-5-1715.  

El 2-8-1715, hallándose en Barcelona, el Regimiento es reformado, empezándose a otorgar las licencias a los soldados y oficiales que las habían solicitado  

En Noviembre de este año de 1715, parte del Regimiento se encuentra en Madrid comandado por D. Bernardo de Larrainzar, quien también comanda parte del Regimiento Pastor.  

- El Regimiento es disuelto por la reforma, probablemente en la segunda quincena de Noviembre, aunque para el veintinueve de ese mes aun no tenían destino los soldados y caballos del regimiento..

El Hoplita Malacitano
Málaga - 2017

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