En respuesta al grito de guerra popular en
defensa de la patria cuando la invasión francesa, ingresó en el ejército, en
caballería, en clase de soldado distinguido el trece de junio de 1808,
concurriendo encuadrado en la división de Teodoro Reding a la batalla de
Bailén, tras lo cual, obtuvo por Real gracia el pase a cadete el siguiente
veintidós de septiembre, marchando con este empleo a Cataluña, donde se halló
en diferentes acciones militares, como en el ataque a Hospitalet, en el bloqueo
de Barcelona, en la batalla de Casa de Deu, en el ataque y retirada de Molins
del Rey.
El primero de enero de 1809 asciende a
alférez y con este empleo concurre a la batalla de Valls del veinticinco de
febrero y al ataque y retirada de
Bañola.
El veintiocho de marzo asciende a teniente,
hallándose en la batalla de los Llanos de Gerona entre mayo y septiembre de ese
mismo año de 1809.
El l trece de octubre se le nombre ayudante
y con este empleo concurre el primero de
enero de 1810 a las acciones habidas en Mollet y Santa Perpetua.
Tras estos acontecimientos, el cinco de
abril de 1810 asciende a capitán, pasando en mayo a participar en el
reconocimiento de los Llanos de Lérida.
No lo volvemos a encontrar en ninguna otra
acción de guerra hasta mayo de 1811, pues se halló en el sitio de la ciudad de
Tarragona, que se saldó con la ocupación francesa de la ciudad, pudiendo
nuestro hombre evitar ser hecho prisionero, aunque no pudo evitar serlo hecho
en la acción de Valencia ocurrida el veintiséis de diciembre de 1812,
permaneciendo en cautividad hasta la firma de la paz, que pudo retornar.
Por
sus méritos, obtuvo las cruces de la Batalla de Valls y del Sitio de Tarragona.
Sirvió en los regimientos de Húsares de Granada, Almansa, Lanceros de
Extremadura, Borbón y Rey.
Es posible que contrajera matrimonio entre
1818 y 1819.
Obtuvo un retiro el veintitrés de marzo de
1819, aunque el veinticinco de noviembre
de 1835, fue nombrado capitán de una de las compañías del depósito de reparto
de quintas de Badajoz, hasta que el primero de marzo del año siguiente fue
elegido como comandante de dicho depósito de forma temporal.
Nuevamente, el primero de diciembre de ese
año de 1836, fue nombrado capitán del depósito, pues se iba a realizar un
llamamiento de cincuenta mil hombres, destino en el que permanecía para el
diecisiete de junio de 1837.
Pero
llegó un momento que vio una oportunidad de obtener una mejor situación,
solicitó el retiro del ejército y por
Real orden de treinta de junio de 1837 pasa a ejercer como contador de rentas y
arbitrios de amortización en Castellón de la Plana, donde permaneció hasta el
diecisiete de mayo de 1841, que por Real orden de la Regencia, lo trasladan a
Burgos, donde pasó a ser interventor de los bienes del clero, hasta que el
veinte de octubre, no sabemos por qué, fue declarado cesante.
El veintisiete de diciembre de 1842, fue
clasificado como contador de arbitrios de amortización cesante por separación
de la provincia de Burgos, abonándosele quince años, diez meses y veintitrés
días de servicio, correspondiéndole el haber anual de tres mil reales.
Y a partir de aquí, ya le perdemos la pista.
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