SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


martes, 29 de octubre de 2024

SALVADOR MARÍN CRIADO

   Nació en  el pueblo de El Borge, en la Axarquía, provincia de Málaga, alrededor de 1867. En su pueblo era conocido como Bizco el Pucherero.

   La primera noticia que de él he encontrado es, según la prensa, que siendo joven salvó la vida a un niño secuestrado por el bandido Melgares. Efectivamente, según se narra en la prensa, formaba banda con el Melgares, haciendo sus fechorías por la comarca. Un día que Salvador iba buscando nidos, entró en una casa una casa de campo en ruinas en la que en una habitación encontró a una niño "...hijo de familia..." al que estuvo durante varios días llevando comida y agua,, manteniéndolo vivo hasta que su familia lo rescató. Salvador recibió por ello una gratificación por parte de los padres.

   En el segundo sorteo de quintas del año de 1885, fue Salvador llamado a filas, siendo destinado al regimiento de Saboya N.º 6, en Madrid, alojado en el antiguo convento de San Fernando, convertido en cuartel.

   La noche del quince de mayo de 1886, hallábase nuestro hombre prestando el servicio de imaginaria en el dormitorio de su compañía, entrando durante su servicio el sargento de su compañía Villanueva, al cual se acercó Salvador para darle el parte, dejando su puesto. El sargento le reprendió por ello y al intentar disculparse, el sargento le arreó un bofetón, ante lo que Salvador echó mano de un machete de los que había en las perchas intentando agredirle, pero el sargento le golpeó en la cabeza hiriéndole. En algunos sitios se dice que Salvador logró asestarle dos puñaladas.

   El sargento denunció a Salvador, siendo este preso, sumariado y condenado por un consejo de guerra a una cadena temporal militar, la que pasaría a cumplir en Ceuta, en el regimiento fijo de esa plaza, donde pasaría los siguientes seis años y cuatro meses, hasta que estalló la guerra de Melilla, momento en el cual el gobierno un decreto por el cual los que quisieran pasar voluntariamente a prestar los servicios militares en esa campaña, serían indultados del resto de su pena, si observaban buen comportamiento, claro.

   Ni que decir tiene que Salvador se acogió a ese decreto, pasando a prestar sus servicios en la segunda compañía del batallón disciplinario.

   En este nuevo destino, se halló en diferentes acciones contra los moros que atacaban a ciudad. En la acción sostenida el dos de octubre de 1893, por su comportamiento, fue agraciado con una Mención Honorífica.   Pocos días después, el veintiocho, volvió a enfrentarse a ellos, siendo herido de un balazo en la pierna izquierda, pasando a curarse en el hospital militar de Málaga, donde permaneció por espacio de treinta y nueve días, al cabo de los cuales disfrutó de dos meses de licencia para pasar la convalecencia, la cual pasó en Málaga, en casa de su padre y su madrastra, en la calle Hurtado, 10.

   Tras esto, volvió a incorporarse a su batallón y al cabo de diez meses obtuvo el pase de licenciado a la segunda reserva, con lo cual quedaba exento del servicio de las armas.

   Tras ser licenciado, solicitó permiso para trasladarse a Santander donde creía encontrar trabajo, pero al no ser así, pidió permiso al gobierno militar el pase a Bilbao, donde comenzó a trabajar al puerto de la ría, de donde tras trabar amistad con un paisano, se trasladó a Castro Urdiales, donde estuvo trabajando un año como guarda, al cabo del cual pasó a trabajar de fogonero de máquinas durante dos años, pero debido a un encontronazo que tuvo con el sobrestante de las obras, se despidió y volvió a Bilbao, donde trabó amistad con un cabo de carabineros recientemente licenciado y al no encontrar trabajo, ambos decidieron volver a engancharse en el ejército.

   Se engancharon en uno de los cuerpos expedicionarios que partían a Filipinas, lugar donde permaneció hasta la pérdida por España de la soberanía de aquellas provincias ultramarinas, regresando a España después de haber pasado diecinueve meses prisionero. Parece ser que durante su estancia en Filipinas fue condecorado, pero no he logrado encontrar información sobre ello.

   Tras su regreso, pasó a Málaga, marchando después a La Línea de la Concepción a trabajar en las obras del dique que se estaba construyendo allí, ocupación que compaginaba con la siega en la campiña sevillana y la recolección de pasas en varios lagares malagueños. Dicen que en un altercado laboral, desarmó a dos empleados de la Tabacalera.

   En La línea conoció a la que sería madre de su hija, quienes se vinieron a vivir a Málaga, estando Salvador a partir de entonces trabajando incluso como vendedor de pescado y marisco recorriendo diferentes pueblos de la provincia malagueña, en uno de los cuales, Fuente de Piedra, conoció a un teniente retirado de la Guardia Civil, José Casado, quien le ofreció trabajar en su finca.

   Hay un periódico que dice que e regreso otra vez en Málaga, pasó a trabajar en una finca llamada El Tarajal, propiedad de los señores Vals, en la cual se puso al frente de una huelga forzosa allí promovida, infundiendo con su actitud el suficiente miedo entre los trabajadores, que consiguió retenerlos allí hasta que se logró lo que se pedía.

   En 1904, su padre falleció arrollado por una vaca en el Paseo de los Tilos.  

   Hallándose sin trabajo, en febrero de 1905 se marchó en busca del mismo, pasando por Gibraltar, La Línea, Sabinillas, San Martín del Tesorillo o San Pedro de Alcántara, sin hallarlo, por lo que tuvo que regresar a Málaga adonde llegó el dieciséis de marzo.

   El dieciocho, vagando por la noche por la calle Larios, se topó con Antonio Jiménez Astorga, administrador de la casa Hijos de M. Larios.

  Según unos, Salvador Marín era un trabajador despedido de la empresa y según otros que era un parado que le estaba pidiendo trabajo, respondiéndole el administrador “Ve y roba que tienes cara de ladrón”, a la vez que intentó sacar una pistola, pero Salvador fue más rápido y lo navajeó.

   Según el periódico La correspondencia de España, en la página primera de su número del veinte de marzo de 1905, Salvador fue guarda jurado de la Casa Larios y en el momento de la agresión contaba con treinta y ocho años de edad.

   Tras el juicio, fue condenado a muerte, siendo confinado en prisión a la espera de su muerte, pero en la madrugada del veintisiete de septiembre de 1906 se fugaron seis presos de la cárcel malagueña, entre ellos él. Por supuesto, la Guardia Civil inició de inmediato su búsqueda, logrando encontarlo y volver a encerrarlo.

   El diez de julio de 1906, solicitó el indulto por medio de la siguiente carta:

   "Sr. D. Rodrigo Soriano.

   Presente.

   Muy respetable señor mío: La presente no tiene otro objeto que poner en su conocimiento y en el de los que lean su digno periódico, que, con motivo de la causa que se ve ahora en esa Audiencia por motivos de la muerte del apoderado de la Casa de Larios, D. Antonio Jiménez Astorga, y puesto que en este correccional es un periódico para nosotros preferente por su campaña en nuestro favor, no ha podido menos que de admirarme la equívoca y farsante noticia en que se ha dignado comunicar su corresponsal con respecto á la causa que se ve. Los hechos son los que siguen;

   1.º Que yo no he sido criado de la Casa Larios, pero sí he trabajado quince días ganando siete reales, y viendo tal explotación huí buscando trabajo por el cual poder proporcionarme mejor medio de vida.

   2. Que no encontrando trabajo por el cual poder atender mis necesidades, procuré avistarme con el interfecto y rogarle colocación.

   3.º Que en una de las calles más transitadas de te capital encontré á dicho señor, y acercándome, como se merece un señor de su cargo, le imploré trabajo; él no escuchaba mis súplicas, si me oía, y todo para burlarse de mi humillación; imploré, rogué, y viendo que por ninguno de los medios pude enternecer su corazón, terminé esperando contestación. De súbito, mirándome con desprecio, me dijo: Carezco de recursos, te encuentras abismado, pues solo te resta un camino: ello es, el robo; si quieres comer, roba.

   4.º ¿Merece esta respuesta el que suplica trabajo? No. Pues bien; al oir tal respuesta, pronunciada de labios de quien podía mitigar mi apurada y desesperada situación, no fui dueño de mis actos, me desesperé, mi vista se cegó, y en un momento de arrebato y obcecación me decidí á vengar la injuria; él sacó de su bolsillo un revólver con ademán de atentar contra mi vida; me defendí, y con un cuchillo le asesté varios golpes, por los cuales falleció; las heridas inferidas fueron hechas en su pecho, no como el asesino que hiere por la espalda.

   ¿Se me puede calificar de asesino, yo, que lucho por la vida, que quiero ganar el pan con el sudor de mi frente? No; en vez de asesino seré una víctima de la más vil explotación; una víctima añadida al libro de los inmortales.

   Respecto á la residencia que he visto insertada en el periódico, es un puro absurdo, genio del mal, pues existe que cuando me arrancaron del hogar paterno, un sargento trató de ponerme su mano en mi rostro, y yo me defendí, por lo que el Código militar me condenó á cadena perpetua, cuya cadena me fué imputada por mi comportamiento en la guerra de Melilla; eso sin contar los diecinueve meses de cautiverio en Filipinas.

    Sin otra cosa se reitera de usted su más atento seguro servidor, q. s. m. b.,

                                                                                         Salvador Marín criado

                                                                                        Cárcel Málaga 10-7-906"

   En vista de la ley de 18 de junio de 1870, que reguló el ejercicio de la gracia de indulto, se acogió a ella y el siguiente diecisiete de mayo de 1908, el Consejo de ministros conmutó la pena de muerte por la de cadena perpetua.

   José Antonio Ponce Fernández está a punto de publicar un libro en el cual narra la biografía de este individuo: El Pucherero. La historia de un rebelde. Espero impaciente su publicación para hacerme con uno -espero que lo saque también en edición libro electrónico: suelen ser más baratos 😁... ¡es que son muchos los libros sobre cosas y casos de nuestra provincia!-

Soldado Malagueño

Málaga - 2024

viernes, 25 de octubre de 2024

LLEGADA A MÁLAGA DEL BATALLÓN DE CAZADORES N.º 5

   En la mañana del 28 de octubre de 1928, llegaba a Málaga procedente de Ceuta, el vapor España N.º 5 el Batallón de Cazadores que por sorteo, le correspondió residir en Málaga.

Numerosas autoridades civiles y militares se dieron cita en el muelle para saludar al nuevo cuerpo que llegaba a la ciudad, aparte del numeroso gentío que no quiso perderse el espectáculo.

Por la tarde, el batallón emprendió la marcha al Campamento Benítez, donde quedó alojado. 

Las imágenes están sacadas de la revista Vida Gráfica, en la página 10 de su número del día 29-10-1928. 

En la primera foto vemos al capitán Morey depositando una corona de laurel en la estatua del Comandante Benítez


El teniente coronel jefe del batallón Juan Láverón, al frente de sus tropas durante la misa de campaña.

El alcalde accidental Atanasio Córdoba, probando el rancho extraordinario con que el Ayuntamiento obsequió a los soldados.

Jóvenes oficiales del batallón con algunos compañeros y amigos de Málaga.

Las autoridades de Málaga con el teniente coronel del batallón de cazadores después de la comida con que fueron obsequiados los jefes y oficiales del batallón y de la guarnición de Málaga, por el Ayuntamiento.

Soldado Malagueño

Málaga - 2024

viernes, 18 de octubre de 2024

OFICIALES Y SARGENTOS PRIMEROS MALAGUEÑOS EN LA EXPEDICIÓN DE PABLO MORILLO A TIERRA FIRME.1815.


Pablo Morillo Morillo (1820-1822)

Bravo, Francisco

   Nació en Málaga. Calidad: honrada.

   Ingresó en el servicio en clase de soldado y cabo el primero de junio de 1808, en el regimiento de Alcalá. El primero de junio de 1810 asciende a sargento segundo, el veintiséis de mayo de 1813 a sargento primero y el dos de septiembre de 1814 a subteniente, habiendo pasado por los regimientos de la Reina, en el segundo de Málaga y en el de Barbastro, con el que acudió a la expedición del general Morillo.

   Se halló en la acción de Mengibar del dieciséis de julio de 1808; en la de Bailén del diecinueve siguiente; en la de Somosierra del veintinueve de noviembre; en la de Talavera de la Reina de los días veintinueve, treinta y treinta y uno de julio de 1809; en la del Puente del Arzobispo del siete de agosto, donde recibió dos balazos en la cabeza, que no revistieron gravedad; en el cuarto sitio que padeció el fuerte de San Luis de Marbella desde el diez al diecisiete de julio de 1810 y al quinto sitio, que ocurrió del tres a ocho de diciembre. Al final este castillo, debido a los tremendos destrozos que hizo la artillería francesa en su frente de tierra, hubo de ser evacuado y abandonado, embarcando sus defensores.

   El veintiséis de mayo de 1813 se halló en la de Alba de Tormes; el veintiuno de junio en la de los Campos de Aríñez, en las cercanías de la plaza de Vitoria.

   Tras esto, pasó a la primera división del cuarto ejército, que mandaba el general Pablo Morillo y con él se halló en las de Busteartea, Nerro, Sorauren, Campos de Villalba, Alturas de Maguilea, y montañas de Arraiz, todo ello entre el veintiséis y el treinta y uno de julio de ese año de 1813, ambos inclusive.

   Luego se halló en las operaciones habidas en la línea del paso sobre el río Añoa -¿Bidasoa?- los días diez y doce de noviembre; en la del paso del río Nivelle desde el día nueve al trece de diciembre.

   Ya en 1814, le vemos el catorce, quince, veinte y veinticuatro de febrero en Eleta, Saint Palais, Anabarre y llegada a Navarrenx, también en territorio francés, y así finó el año.

   Para noviembre de 1814 seguía soltero.

Carmona, Sebastián

   Natural de Málaga, donde nació en 1792.Calidad: noble

   Tuvo su ingreso en el servicio como soldado voluntario el primero de mayo de 1809 en la compañía del Peñón (de Vélez de la Gomera) y en la de Alhucemas (Peñón de) El doce de septiembre de 1811 pasa a soldado distinguido; el veintiuno de septiembre de 1812 pasa a cadete y el dos de septiembre de 1814, pasa a subteniente. En el transcurso de este tiempo, fue transferido al regimiento de Cazadores de Castilla.

   Su hoja de servicios, fechada el treinta y uno de diciembre de 1814, dice lo siguiente:

   “Ha servido dos años de joven: Es uno de los individuos que por orden del Consejo de Regencia de siete de abril de 1811, está comprendido en las gracias que S. A. manda dar a los que por su fidelidad y noble valor han contribuido a la conservación de esta plaza de resultas de la sublevación intentada y no conseguida por la guarnición extraordinaria el día 25 de marzo”

Cornejo y Guerrero, Joaquín

   Nació en la ciudad de Málaga. Su calidad: noble

   Aunque primero se alistó como voluntario en el batallón de Voluntarios de Málaga, tuvo su ingresó en el servicio en clase de cadete en el colegio militar de Granada el once de diciembre de 1808, de donde pasó al segundo regimiento de Sevilla, tras el cual pasó al provisional de Sevilla, de este al colegio militar del cuarto ejército primero y al de Barbastro después, con el que acudió a la expedición del general Morillo.

   El el transcurso de este tiempo, ascendió a subteniente el ocho de mayo de 1812 y el día dos de septiembre de 1814, obtuvo el grado de teniente ye el empleo efectivo del mismo.

   Se halló como voluntario en la Batalla de Bailén del diecinueve de julio de 1808 con el batallón de voluntarios de Málaga, en la división de Teodoro Reding Bibereg; permaneció durante veinte días destacado en la batería del Portazgo con su compañía en febrero de 1811; en la acción de Alba de Tormes del veintiséis de mayo de 1813; en la Batalla de Vitoria del veintiuno de junio siguiente; en los campos de ¿Ariñoz? En la primera división del cuarto ejército que mandaba el mariscal Pablo Morillo; en las del paso de las líneas sobre ¿Oñoa?; en la del paso del río Nibeu, ya en Francia, desde el nueve al trece de diciembre de 1813; y en las del catorce, quince, veinte y veinticuatro de febrero en ¿?, Saint Palais y Navarrenx y llegada a la plaza de Navanin y su bloqueo, que duró hasta la firma de la paz.

Espinosa, Francisco

   Nació en Antequera, entre 1788 y 1789. Calidad: noble

   Tuvo su ingreso en el servicio el primero de junio de 1808, en clase de soldado distinguido en el regimiento segundo de Sevilla. De ese pasó al de la guardia de honor del regimiento de Suecia y, por último al de infantería ligera Cazadores de Castilla. En ese tiempo, el veinticuatro de agosto de 1814 ascendió a subteniente.

   Se halló el veintiocho de agosto de 1811 en la acción de Puerto Real.

   Estando embarcado en las fuerzas sutiles, el dieciséis de octubre de 1812, salió de la plaza de Cádiz con las compañías destinadas a la guardia de honor del rey de Suecia y posterior regreso a España el siguiente dieciséis de junio de 1813. Sobre esto, en la prensa de la época dice que se embarcaron en Cádiz el día dieciocho, en una fragata de guerra española, de la que no da nombre.

 Para noviembre de 1814 seguís soltero.

García, Antonio

   Nació en la localidad de Yunquera, Málaga, el año de 1792. Calidad: honrada.

   Tuvo su ingreso en el servicio el siete de septiembre de 1808 en clase de soldado y el regimiento de Vélez Málaga. Ascendió a cabo segundo el primero de noviembre de 1808; a cabo primero el uno de diciembre del mismo año; a sargento segundo el primero de febrero de 1809; a sargento primero el primero de diciembre de 1810 y, por último, a subteniente el veintinueve de agosto de 1814. En el transcurso de estos años, pasó primero al regimiento de Málaga y después al de Extremadura.

   Se halló en las acciones de Mora, Consuegra, Ciudad real, Aranjuez, Almonacid y Ocaña. En la defensa de Sierra Morena cuando la invadieron los franceses. En Fuente del Rey, fue uno de los que acompañaron al Cuadro hasta la Isla de León y de los que por Real orden pasaron al Campo de Gibraltar y Serranía de Ronda, hallándose en varios encuentros con el enemigo en plan guerrilla al mando del teniente del batallón ligero de Vélez Málaga Antonio Luque.

López, Miguel

   Nació en Málaga entre 1791 y 1792. Calidad: noble

   Tuvo su ingreso en el servicio en clase de soldado en el regimiento provincial de Málaga el primero de octubre de 1806. Ascendió a sargento segundo el veintitrés de octubre de 1808, a sargento primero el primero de marzo de 1813 y a subteniente (por Real orden) el veinticuatro de agosto de 1814. En el transcurso de este tiempo, pasó al regimiento de infantería ligera Cazadores de Castilla.

   La única acción de guerra en la que se halló fue en la Batalla de Bailen del diecinueve de julio de 1808.

   Para finales de noviembre de 1814 seguía soltero.

Maeso, Antonio

   Nació en la localidad de Frigiliana, Málaga, entre 1784 y 1785. Calidad: honrada.

   Tuvo su ingreso en el servicio el treinta de diciembre, en el regimiento de infantería de Málaga. El uno de septiembre de 1807 ascendió a cabo segundo; el primero de julio de 1810 a cabo primero; el primero de septiembre de 1812 a sargento segundo; el veinte de junio de 1813 a sargento primero y el veinticuatro de agosto de 1814 (por Real orden) a subteniente. En el transcurso de este tiempo, pasó destinado al regimiento de infantería Cazadores de Castilla.

   La única acción de guerra o campaña en la que parece haberse hallado, es en el Campo de Gibraltar, formando parte de la primera división del cuarto ejército, desde el veintisiete al treinta de mayo de 1811, que pasó al sitio de la Isla de León.

   Para noviembre de 1814 seguía soltero.

Ramírez, Manuel

   Nació en Málaga en 1793. Calidad: noble.

   Tuvo su ingreso en el servicio como soldado distinguido aventurero de las partidas de guerrillas del general Teodoro Reding el primero de junio de 1808. El tres de julio del 1809 asciende a cadete de Málaga; el ocho de febrero de 1811 asciende a subteniente; el veintinueve de marzo de 1813 a teniente y el dos de septiembre del 1814 a capitán. En el transcurso de este tiempo, estuvo en el segundo de Cazadores de Málaga, en el regimiento de Vélez Málaga, en el depósito de instrucción y después en el de infantería de Extremadura.

   De voluntario, con tan solo catorce o quince años y a las órdenes del capitán Manuel Ramírez, que debía ser su padre, se batió contra el francés el primero de julio de 1808 en las entradas y salidas que se hicieron en Jaén, por cuyo motivo, Antonio María Ponce de León, duque de Montemar y presidente de la Junta de Jaén, le concedió el Escudo del Valor.

   En la batalla que hubo el siguiente día quince en el llamado Peñasco de Morales y al mando de Juan de la Cruz; el día dieciséis en las partidas de guerrilla en Mengíbar; en la Batalla de Bailén del diecinueve de julio; en la Serranía de Ronda desde junio de 1810, hallándose en varios encuentros con el enemigo.

   El primero de enero de 1811 se unió al batallón de Málaga en Ceuta; el veintisiete de mayo pasó a la primera división del cuarto ejército y el treinta de agosto se halló en el sitio de la Isla de León. El cuatro de diciembre pasó al Depósito general de instrucción del general Doyle, donde aparte de dar instrucción a los nuevos reclutas realizó el servicio avanzado

Torres, Juan José de

   Natural de Málaga, donde nació entre 1792 y 1793. Calidad: honrada.

   Ingresó en el servicio como soldado el veinticinco de enero de 1808, con quince o dieciséis años, en el regimiento provincial de Málaga. El primero de marzo de 1810 asciende a cabo primero; el primero de septiembre de 1811 asciende a sargento segundo; el dos de septiembre de 1814 asciende a sargento primero. En este intervalo de tiempo, pasó por los regimientes segundo de Osuna, de Vélez Málaga, de Leales de Fernando 7º, de Órdenes Militares y en 1812 en el de Cazadores de Barbastro, antiguo Tiradores de Doyle.

   Se halló en la batalla de Medellín del veintiocho de marzo de 1809, en la que fue hecho prisionero, pero logró fugarse , hecho por lo cual el general Gregorio de la Cuesta le concedió un escudo de honor; en la reconquista de Talavera de la Reina el veintidós de julio y en la de Alcabón del siguiente veintiséis y, nuevamente, en Talavera de la Reina los días veintisiete y veintiocho del propio mes; en la batalla de Ocaña del diecinueve de noviembre, donde fue herido y hecho nuevamente prisionero, volviendo a fugarse y retornando a su cuerpo.

   Tras esto, se halló en dos acciones entre el Pardillo y Alamedilla, junto al convento de Calatrava en enero de 1810, hallándose, asimismo, en la retirada que dirigió el mismo mes de enero el general Francisco Copons y Navia desde Despeñaperros a la plaza de Cádiz, pasando por Mestanza y San Lorenzo de Calatrava, por las estribaciones más occidentales de Sierra Morena, realizando diversos ataques contra destacamentos franceses, entre ellos el tenido el diecisiete de enero de 1810 en Almodóvar del Campo, donde destacó Copons dos compañías que sorprendieron a ochenta artilleros a caballo franceses, que fueron muertos  unos y prisioneros otros. Tras esto, continuó su marcha hacia Cádiz, evitando Sevilla que ya había sido tomada por los invasores franceses, viéndose obligada la división a desviarse a Niebla, donde llegó el ocho de febrero, embarcando en Lepe el día diez y llegando a Cádiz el once.

    Una vez en Cádiz, pasó dieciséis meses en la sitiada Isla, en el transcurso de los cuales, estuvo durante sesenta y seis días embarcado en una cañonera del apostadero de la Carraca. Se halló en el puente de Sancti Petri la noche del tres al cuatro de marzo y los días cuatro y cinco por las aguas de Chiclana.

   En el transcurso de esos dieciséis meses, entre abril y mayo salió dos veces a tomarle los parapetos que los enemigos tenían en el camino de la Isla hacia Chiclana de la Frontera.

   Tras esto, pasó nueve meses en la plaza de Ceuta, realizando el servicio de espionaje con su compañía de cazadores en el campo moro, tras lo cual pasó a formar parte de la expedición del general Francisco Ballesteros por la Serranía de Ronda, hallándose en al ataque al castillo de Zahara del día diez de abril de 1812 y en la sorpresa de Osuna del día siguiente. En la acción del Guadalete del primero de junio.

   Se halló en la rendición del castillo de Pancorbo los días veintinueve y treinta de junio de 1813. Tras esto, se halló durante dieciséis días en el bloqueo impuesto a la plaza de Pamplona y en las acciones habidas entre el veintiséis y treinta y uno de julio, ambos inclusives. En los campos de Villalba, Sorauren y Saint Esteben.

   Acudió a las acciones habidas entre el veintiocho de agosto y el uno de septiembre en las alturas de Vera; en la del paso de la Linia sobre Laro, ya en territorio galo del siete al trece de octubre del mismo 1813.

   Ya en 1814, se halló en las acciones de los días catorce, quince y veinte de febrero en Eleta, Saint Palais, Campos de Navarre y llegada a la plaza de Navarrenx, que permaneció bloqueada por nuestras tropas hasta la firma de la paz.

   Finalizada la guerra, se alistó voluntario en la expedición que el catorce de febrero de 1815 salió de Cádiz rumbo a Suramérica y el ejército de Venezuela, a las órdenes del general Pablo Morillo y Morillo, por lo cual recibió el empleo de sargento primero el doce de agosto.

   La flota fondeó en las costas venezolanas el día dos de abril del mismo año. Las dos siguientes noticias que he podido conseguir sobre este individuo, es que para enero de 1820 era teniente adscrito al estado mayor de la primera división, en tierras venezolanas y que entre junio y agosto de 1821 solicita el retiro.

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Imagen de Pablo Morillo tomada de https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Morillo

Soldado Malagueño

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