4- Hechos de guerra
Acciones en las que intervinieron individuos
de esta Regimiento de Dragones fueron:
En noviembre de 1773, D. Juan José de Vértiz
y Salcedo, Gobernado de Buenos Aires, partiendo de Montevideo, realizó una
expedición hacia la Banda Oriental, en la frontera con Brasil, donde los
portugueses habían fundado una colonia en Sacramento y tras las operaciones de
guerra los expulsó de las fronteras. En esta expedición le acompañaban, entre otras fuerzas, ciento
sesenta individuos de este Regimiento.
Entre 1774 y 1777 en la expedición al río
Pardo, defensa de los pasos del río San Gonzalo, retirada del río Grande,
defensa de la fortaleza y fronteras de Santa Teresa, que se hallaba amenazada
por los portugueses, quedando en ella junto al destacamento de observación
durante el sitio y rendición de la colonia de Sacramento.
Nuevamente, el año de 1781, entraron en
acción varias Compañías del Regimiento, cuando este mismo Vértiz, ahora Virrey
del Río de la Plata, envió un expedición militar al Alto Perú para anular y
cortar de raíz la rebelión de Tupac Amaru II.
Cuando en el año de 1784 dio inicio, por
orden del ya Virrey D. Juan José de Vértiz, la llamada Causa de Oruro, se le encomendó a este Regimiento la custodia y
vigilancia de los individuos acusados de rebelión criolla insurgente acontecida
en Oruro en el año de 1781, la cual había sido preparada simultáneamente a la
de Tupac Amaru II. Estuvo el Regimiento al cargo de estos acusados hasta el fin
de la causa, en el año de 1801.
Para el año e 1805 ya se hablaba y se temía
la posibilidad de una invasión por parte de los británicos, y ante esta
eventualidad, el Virrey del Río de la Plata, D. Rafael de Sobremonte, en vista
de la escasez de fuerza a su disposición
solicitó a la Península refuerzos, obteniendo escaso éxito, de modo que ante
esa circunstancia y haber sido informado, en enero de 1806, de la presencia de
una armada británica en el brasileño puerto de Todos los Santos, con las
escasas fuerzas de que disponía organizó la defensa del puerto de Montevideo,
pensando que sería el punto elegido por los atacantes para invadir, de modo que
trasladó allí las fuerzas veteranas, entre ellas el Regimiento de Dragones de
Buenos Aires.
Aunque la ciudad de Buenos Aires había
llamado a las milicias, estas no fueron capaces de aguantar el empuje de los
invasores, quienes se hicieron dueños del campo y el veintisiete de junio la
ciudad fue entregada a los británicos.
Cuando en julio se reorganizaron las fuerzas
para reconquistar la capital bonaerense, lo cual ocurrió el veinte de agosto, en
la fuerza expedicionaria había tres Compañías del Regimiento mandadas por el
Coronel D. Agustín de Pinedo, Sargento Mayor de él, e integradas por doscientos
dieciséis individuos. Dichas tres Compañías, reducidas en veinte hombres,
pasaron en octubre de guarnición a Buenos Aires, al mando del Comandante D.
Florencio Núñez.
Ante la posibilidad de una nueva invasión,
lo que ocurrió, se instó a la población a que se organizara por cuerpos
separados y por clases sociales, creándose así nuevos cuerpos urbanos.
El veinte de enero de 1807 se trasladan a la
Banda Oriental setenta y ocho dragones, los cuales participaron el tres de
febrero, junto con el resto de las tropas, en la defensa de Montevideo cuando
esta ciudad fue por segunda vez atacaron los británicos, los cuales
consiguieron tomar la ciudad.
Intervinieron también individuos de este
Regimiento en las fuerzas que realizaron el intento de asalto de la colonia
portuguesa de Sacramento, que mandaba D. Francisco de Elio, el siete de junio,
pero esta fuerza española fue atacada por la del Teniente Coronel británico
Denis Pack en el enfrentamiento que ambos ejércitos sostuvieron en el punto de
San Pedro.
En el ataque llevado a cabo por los
británicos el cuatro de julio contra Buenos Aires, cien dragones mandados por
D. Florencio Núñez formaron parte de la División de reserva que mandaba D. Juan
Gutiérrez de la Concha. El siete de julio los británicos capitulan y se retiran
de Buenos Aires, abandonando la Banda Oriental el nueve de septiembre.
Cuendo las revueltas en Chuquisaca
-veinticinco de mayo de 1809- y La Paz -dieciséis de julio de 1809-, el Virrey
D. Baltasar Hidalgo de Cisneros, envió el cuatro de octubre de 1809 un
contingente militar con tres divisiones veteranas y otros cuerpos, entre las
cuales se hallaba el Regimiento de Dragones de Buenos Aires, aunque no llegaron
a entrar en combate
A partir del veinticinco de mayo de 1810,
las Compañías del Regimiento que se hallaban en Buenos Aires fueron integradas
las llamadas Provincias Unidas del Río de la Plata, aun cuando su Coronel, D.
Ignacio de la Quintana había apoyado al Virrey. El siguiente treinta de julio,
la Primera Junta ordena dar de baja a los individuos del regimiento que se
hallaban en la ciudad de Montevideo, quienes se hallaban bajo las órdenes del
Gobernador de la plaza, leal al Rey.
Metidos ya de lleno en la Guerra de la
Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata tenemos noticia de
los siguientes hechos del Regimiento:
- en
julio, cincuenta dragones con sus Oficiales formaron parte de la primera
expedición mandada al auxilio del Alto Perú, en el llamado frente Norte,
- en
septiembre, diez dragones que se hallaban destacados en las Misiones, pasaron a
formar parte de la fuerza expedicionaria de D. Manuel Belgrano al Paraguay,
-
el tres de noviembre de 1810, el Regimiento de Dragones de Buenos Aires y el de
Infantería de Buenos Aires quedan oficialmente disueltos, pasando los
individuos del de Dragones a integrarse en el de Húsares del Rey y de ahí al de
reciente creación Dragones de la Patria.
Tras treinta y nueve años de servicios,
terminaba así la vida de este Regimiento.
Texto del Decreto de
disolución:
Señor Sargento Mayor de la
Plaza: habiendo reflexionado la Junta que los Regimiento de Infantería y
Dragones de esta provincia, según el estado escasísimo de fuerza en que se
halla no pueden servir de utilidad al servicio, siendo por otra parte muy
difícil su reorganización, ha decretado su disolución después de maduro examen
y resuelto que los Sargentos, Cabos y Soldados del primero pasen al de América
y los del segundo a los Húsares del Rey.
El destino de los
oficiales que antes pertenecían a estos cuerpos disueltos será el siguiente:
(...) El Coronel del Regimiento de Dragones, D José Ignacio de la Quintana,
queda retirado, e igualmente que el Sargento Mayor Agustín Pinedo; el Ayudante
Mayor D Juan Manuel Marín; los Tenientes D Antonio Pérez, D Pedro Nolasco
García y D Cristobal Minguez y el Alférez D Salvador Moreira. El Capitán D
Florencio Nuñez queda retirado, e igualmente que el Sargento Mayor Agustín
Pinedo de la Administración de la Estancias del rey. Todos los demás oficiales
marcharán al Perú para incorporarse en el nuevo Regimiento, que con el título
de Caballería Ligera a resuelto también la Junta formar en la referida
expedición, y solamente quedará en esta capital el Capitán D José Palavecino,
como capitán Cajero de estos dos últimos años hasta que se liquiden y rindan
las cuentas del cuerpo, y D José María Escobar, que hace las funciones de
Edecán de la Junta.
De todas las tropas
destinadas a la Expedición del Perú y nuevas agregaciones que han habido, se
formarán dos Regimientos: uno de Infantería con la denominación de Regimiento
de Infantería 6 y otro de Caballería con el título de Caballería Ligera.
Para jefes del primero
se ha nombrado (...) Para segundo se ha nombrado al Teniente Coronel D Juan
Francisco Borges, por Teniente Coronel, y al Capitán del Real Cuerpo de
Artillería Volante, D Toribio de Luzuriaga, por sargento Mayor, debiendo
tenerse entendido que todas las tropas que existen en la referida expedición al
Perú quedan separadas de los Cuerpos de esta guarnición a que pertenecían, a
excepción de las Campañas del Regimiento de Húsares del Rey y del de Castas,
pues éstas no estarán en las fuerzas de los nuevos Regimientos y estarán
sujetas a sus respectivos Cuerpos a donde han de retirarse cuando convenga.
Todo lo cual prevengo a
Vuestra Merced de acuerdo de la Junta, para que lo haga entender en la Orden
General de la Plaza.
Dios guarde a Vuestra
Merced.
Buenos Aires, 3 de
noviembre de 1810
Cornelio Saavedra,
Coronel.
El Hoplita Malacitano
Málaga 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario