Se halla situada en un cerro, a 194,5 metros sobre el nivel del mar. Fue restaurada en 2003, costando trabajo poder distinguir lo nuevo de lo antiguo, por no decir imposible.
Se trata de una
torre de vigilancia, conectada a una red de ellas que se encargaban de avisar
de cualquier peligro que desde el interior de la provincia amenazara a ésta o a
la ciudad de Málaga, abarcando un campo de vigilancia que incluía la Vega baja
del Guadalhorce, el tránsito del Camino de Antequera que le correspondía y la dehesa
de la torre.
Desde ella se veía
el castillo de Gibralfaro, distante unos seis kilómetros, el pueblo de Almogía,
a unos doce, el río Guadalhorce, a unos seis y medio y mantenía, así mismo,
contacto visual con la del Prado, a unos cuatro kilómetros, y esta a su vez con
la de la Reina y esta, por último, con la de la Zambra, en el cercano municipio
de Casabermeja.
La torre que llego
a nuestros días es de factura cristiana levantada sobre una anterior musulmana,
en la época nazarí, pues así lo atestiguan restos arqueológicos hallados en las
excavaciones llevadas a cabo en su entorno. Era de forma troncocónica, maciza, con una cámara
superior donde se alojaba la guardia. Acababa la torre en una terraza o terrado.
Lo que hoy vemos,
es una construcción circular de un diámetro de cinco metros y una altura de
cinco. Dado que cuando se restauró era una perfecta ruina, no ha sido posible
determinar la altura total que tuvo, hacia donde estuvo orientada la puerta y a
qué altura y si tenía algún matacán y alguna otra abertura.
Antes de ser
restaurada, se podía comprobar que estaba fábrica de mampostería caliza trabada
con mortero de cal y revocada. La restauración ha pretendido reflejar como
debió ser, pero su aspecto, o al menos a mi así me lo parece, es el de un
depósito grande de agua.
Algunas noticias
históricas acerca de esta torre nos han llegado hasta nuestros días y así,
tenemos que según la documentación manejada, se hallaba situada en un cerro
alto por encima de un cañaveral llamado de Santo Domingo, como a media legua de
la ciudad, aunque ahí hay un error, pues dista como cinco kilómetros del centro
de la ciudad. De aquel cañaveral no queda nada y hoy día, sino fuera por
hallarse en lo alto del cerro y haber sido este declarado zona verde, estaría
totalmente encerrada por edificios, eso en el caso de que la presión
urbanística no hubiera llevado a su demolición y su pase al recuerdo.
Algunas noticias
acerca de esta torre he hallado, que son:
- La primera noticia que se tiene de esta torre nos la proporciona Hernando del Pulgar, secretario real y consejero de estado de Isabel I y desde 1481 cronista real de Castilla. Pues bien, este Hernando del Pulgar nos informa que en 1484
"...Otro dia la hueste fué delante, é
taló é quemó todo el término de la torre del Atabal, é los valles de Pupiana é
Churriana, é toda la vega de Málaga, que ninguna cosa dexáron enhiesta..."
- Al año siguiente, 1485, este cronista dice que cuando se estaban dando los asedios a las plazas de Coín y de Cártama, los vecinos abandonaron sus casas, huyendo al monte y que
"...É como sopo el Rey que estaban
yermas, mandó derribar todas las torres é muros é cortijos que tenian. Otrosí
mandó derribar la torre del Atabal, é otra fuerza que se decia la torre nueva
del Quizote..."
- Una vez conquistada Málaga, se procedió al repartimiento de las tierras ganadas al moro y así, en el segundo Libro de los Repartimientos de Málaga, de Francisco Bejarano Robles, podemos leer que
"En este dia se dio a Anton de Villalta
quinze arançadas de monte para majuelo en lo quel tiene desmontado, adelante de
la torre del Atabal, a la falda de la syerra de la torre cayda cerca de un
colmenar, syn perjuyzio de tercero e con las condiciones."
- Igualmente, la
documentación consultada informa que se llamaba a esta torre de los Atabales o
del Atabal debido a que todos los años
se reunían junto a la torre muchos moros tocando instrumentos musicales,
destacando los atabales o timbales, en conmemoración de una señora o xerifa llamada Alberja, mora muy principal,
mujer muy virtuosa y considerada muy santa que había sido ermitaña en aquel
lugar y que decían era descendiente del mismísimo Mahoma. Por lo tanto, los
moros habían convertido el lugar en un santuario.
Fue ermitaña en aquel sitio, donde al parecer murió y le dieron una sepultura con grandes honores, no solo por señora principal o xerifa descendiente de Mahoma , sino por haber sido muy ayunadora y de vida muy penitente y contemplativa.
Todavía en el siglo
XVIII en incluso a principios del XIX, peregrinaban moros desde el norte de
África y con el mayor de los disimulos y precauciones acudían al lugar en el
mes de septiembre para rezar en donde moró y murió esta santa y honrar su
memoria.
- El dos de octubre
de 1532, se acuerda por el cabildo municipal procurar tierras para el cultivo
de la vid, concediéndose terrenos en el entorno de esta torre, que estuvieron
dando sus frutos hasta que llegó la plaga de la filoxera, que causó gravísimos daños a los viñedos del
término municipal que estamos tratando, el de Málaga, tan graves, que hubo que
arrancarlos y poner nuevas cepas traídas de América, pero en la zona ue nos
ocupa, la de la torre, no se volvió a plantar, poniendo en su lugar almendros y
olivos. Hoy día, está todo urbanizado.
- El trece de mayo de 1690, la torre fue testigo de un duelo entre Juan de Verdugo y el marqués de Guadacorte, motivado por una discusión a cuenta de unos criados. Dicho duelo parece ser que no se pudo llevar a cabo, citándose los duelistas para el día siguiente en el Arroyo del Cuarto, unos tres kilómetros más cerca de la ciudad.
- En 1862, cuando
la reina Isabel II llegó a Málaga, se izó a las cinco de la tarde una bandera
en esta torre anunciando su llegada, tras lo cual sonó un cañonazo y las
campanas echaron a repicar.
Soldado Malagueño
Málaga - 2020
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