Brevísimos apuntes sobre la aportación militar del Corregimiento de las Cuatro Villas de la Hoya de Málaga al Ejército
El
Corregimiento de las Cuatro Villas de la Hoya de Málaga fue una figura
político-territorial creada por Real cédula de veintinueve de agosto 1666, por la reina gobernadora Mariana de
Austria, y que estaba compuesta por las villas de Coín, Álora, Alhaurín el
Grande y Cártama, dotada de personalidad jurídica y que, como es lógico en la
época, debía contar con una milicia que operase en dichas villas y que en caso
de necesidad contribuyeran a la defensa de la ciudad de Málaga y de la costa de
su corregimiento
A lo largo de la historia, “ambas” Hoyas ha
tenido sus correspondientes milicias concejiles y aunque estos cuerpos vienen
de antiguo, no voy a hacer un extenso recorrido histórico sobre este tema,
principalmente porque carezco de la información necesaria que me permita hablar
sobre ello y este artículo pretende ser bastante breve.
A modo de curiosidad, decir que para la fecha de la creación de este corregimiento, ya existían en Málaga otros cinco: Antequera, Vélez Málaga, Marbella, Ronda y Málaga. Estos seis, configuraron en parte lo que sería la actual organización territorial provincial malagueña.
De lo referente a lo militar, voy a usar la información que he encontrado sobre la de Coín, que, supongo, sería lo mismo en las otras tres villas, quizás con alguna característica propia, pero en esencia lo mismo.
Así, tengo conocimiento que actuaban en la
vigilancia de las puertas de sus respectivas villas y de los caminos en
situaciones de prevención y persecución de bandidos, de emergencia, como podían
ser las epidemias o, en algunas ocasiones, la vigilancia de las cárceles. Así
mismo, al estar organizadas por escuadras, también eran usadas para la
reparación de los caminos o de las acequias, por poner algunos ejemplos.
También actuaban, como dije más arriba, como
cuerpo de apoyo en el socorro de Málaga y la costa de su corregimiento, aunque
eso no obstaba para que participaran en acciones o apoyo material fuera de su
demarcación territorial.
A continuación, dejo algunos datos de estas
milicias que he conseguido encontrar:
-
estaban obligados a efectuar la revista anual, amén de realizar alardes en las
mismas villas. De esto se tiene constancia que se realizaba desde, al menos,
febrero de 1689, donde
«… quince escuadras de hombres de a pie con sus armas y
pertrechos, además de otra escuadra formada por hombres de a caballo, aunque no
pueda hablarse realmente de caballería al estilo tradicional, sino más bien de
los mismos hombres que podían acudir al socorro con sus caballerías si fuese
necesario…»
Cada escuadra estaba compuesta por alrededor
de veinticinco individuos, lo cual venía a ser que casi todos los varones de
entre dieciocho y cincuenta años de la villa en cuestión estaban llamados a la
milicia.
-
en 1706, por un aviso mandado por el corregidor de Málaga, se ordenó el envío fuerzas
de las milicias concejiles del corregimiento para la defensa del puerto y de la
costa, ochocientos hombres, que para no dejar sus labores y haciendas
desamparadas se turnaban semanalmente en grupos de trescientos individuos cada
vez. Esta situación de solicitar el socorro de las milicias se venía haciendo
desde el siglo anterior,
-
la situación de alerta y prevención que se tuvo al recibir a finales de marzo
de 1678 noticia del gobernador político militar de Málaga, Jerónimo de Benavente
Quiñones, de la presencia de una armada francesa en las proximidades de la
costa de Málaga
«… para que la jente desta villa [Coín] y las demás deste correximiento,
esté prevenida de armas y pronta para acudir a el socorro de aquella plaça
luego que se dé aviso.»
-
la aportación de hombres y caballos para la defensa de Málaga en 1684 cuando se
recibieron noticias desde Alicante y Cartagena del avistamiento de una fuerte armada
enemiga (¿berberiscos?) y por lo tanto se pedía que las villas mandaran gente para
la defensa de la costa malagueña. Coín aportó trescientos hombres, Álora
doscientos y Cártama y Alhaurín el Grande ciento cincuenta cada uno.
Según el documento consultado, que como dije
antes se refiere a Coín pero que imagino bastante similar para las otras tres
villas, los hombres enviados eran
«… , la mayor parte dellos pobres que no tienen más que su
trabaxo, es nesesario socorrerlos por término de cuatro días con un pan de
munisión a cada uno de lo más pronto que la villa viese que tiene.»
-
la aportación de caballos a la causa de Felipe V cuando la Guerra de Sucesión, donde
Coín aportó once caballos -en un documento municipal se dice que quince-, Álora
diez caballos, Cártama siete y Alhaurín el Grande cinco. Por estas aportaciones,
el veinticuatro de marzo de 1711, el rey concedió a estas villas una flor de
lis a sus respectivos escudos, que posteriormente se amplió a cinco en el caso
de Coín.
Para el caso de Coín, según documento
redactado por el Ayuntamiento en 1878, se dice que
«…se usó [por el ayuntamiento] desde el año 1840 al 1852 y sobre el
origen solo se sabe que las cinco lises del 3er cuadro en campo verde se las añadió el Rey
Don Felipe V por haberle servido la Villa con la ayuda de 15 caballos para sus
guerras.»
Para Alhaurín el Grande, según un documento redactado
por el Ayuntamiento, se dice que
«…y una flor de lis entre los cuatro cuarteles
del escudo merced de Fernando 6º.»,
aunque
no menciona la causa y puede que pusieran Fernando 6º por equivocación.
Al día de hoy, el escudo de Alhaurín el
Grande sigue siendo el mismo, mientras que el de Coín ha variado en uno de sus
cuarteles, que han cambiado un león por unas flores. También ha variado la
distribución de los cuarteles. En las imágenes, el escudo de Alhaurín y el de
Coín antiguo:
Por lo que se refiere a Cártama y Álora no he hallado constancia documental alguna de que se llegara a hacer uso de esa merced en sus escudos.
El de Cártama, parece ser que en esa época
era una cruz de San Andrés, por lo que es posible que esa flor de lis se
pusiera en el centro, pero esto no es más que una suposición sin base
documental alguna.
Así mismo, hay documentación referente a su
participación en el intento de recuperación de Gibraltar en 1727, donde estas
milicias no estaban destinadas a entrar en combate, solo serían empleados en
tareas auxiliares como, por ejemplo
«…cortar faxina y otros trabajos…no la
expondrá a ningún riesgo…»,
pues
se trataban de tropas con poca preparación y escasa disciplina militar, siendo
advertidos los oficiales de dichas compañías que procurasen mantener la
disciplina, so pena de ser
«…depuestos y procesados y condenados a los
presidios de África.»
por
lo que a los individuos que formaban dichas compañías, se les advirtió que en caso
de que
«...deuiendo marchar con dichas compañías se
escusasen a haserlo o después de salir marchando se huieren o retiraren del
seruiçio, serán tratados como desertores, castigados por tales y embargados sus
vienes…»
Esto, desde luego, no impidió que hubiese
deserciones.
Por lo tanto, no necesitaban portar armas,
solo hachas y otras herramientas, con el añadido de que no iban a permanecer
mucho tiempo en el lugar de asedio, pues se irían rotando con las milicias de
otros concejos.
En cuanto a nombres, de momento solo he
hallado algunos de los que fueron de la villa de Coín:
-
Pedro Ximénez, regidor decano, asumió el empleo de capitán a guerra,
-
Matías Ximénez Pimentel, regidor, asumió el empleo de alférez en la compañía del
anterior,
-
Jacinto Méndez, asumió el empleo de ayudante y que junto a los que fueron nombrados
sargentos y cabos, seleccionaron a los cien individuos que debían marchar de Coín
al Campo de Gibraltar.
El veinticuatro de enero, formado el cuerpo en
la Plaza Baja, se pasó revista en presencia del corregidor a los oficiales,
suboficiales y tropa, marchando a su destino. Pocos días después se volvió a
publicar un bando por el cual se convocaba a la gente que debía formar la nueva
compañía que iría a relevar a la anterior.
No he hallado hasta el momento más
información sobre estas milicias.
El
veinte de diciembre de 1811, el zaragozano teniente coronel graduado Constancio
Martínez Tabares recibe el encargo del general Francisco Ballesteros de realizar
una leva en la Hoya de Málaga y que formara con esa gente un batallón listo
para su incorporación al ejército, lo cual procedió a hacer, logrando reunir un
importante número de personal, tanto que incluso dio para enviar a Cádiz.
Según noticia proporcionada por el periódico
gaditano El Conciso, en la página ocho de su número del día veinticinco
de febrero de 1812,
«...Se han sacado de la Hoya de Málaga 2000
hombres útiles para las armas»
Según
la bibliografía consultada, el batallón quedó formado en Granada el doce de
mayo de 1812, con el nombre de batallón de infantería ligera Hoya de Málaga,
siendo su primer jefe el sargento mayor Constancio Martínez.
La documentación manejada, informa de que
este batallón se formó “en Granada”, pero este Granada no debe entenderse como
la ciudad andaluza, se refiere a que fue un cuerpo formado en el entonces
llamado Reino de Granada. Por tanto, los individuos reclutados para este
batallón, lo fueron en la Hoya de Málaga. En este punto, desconozco si solo
fueron reclutados en la ciudad de Málaga o si también en algunas de las villas
que formaron el corregimiento de la Hoya de Málaga.
En cualquier caso, para un artículo tan
breve como este, creo que eso carece de importancia. Sea como fuere, los
reclutas recibieron su correspondiente instrucción militar, quedando listo el
batallón para el primer pase de revista ese doce de mayo antes mencionado.
Pero
resulta que el siguiente primero de julio, el batallón pasó a constituir el
segundo batallón del regimiento primero Voluntarios de Cataluña, con ni
siquiera dos meses de vida.
¿Y por qué? Aunque no he hallado documentalmente la causa
exacta de ello, por la información aparecida en un documento, sé que este
batallón, y otro de húsares del mismo nombre*, fueron mandados formar por Francisco Ballesteros
sin la autorización del gobierno, que había prohibido expresamente la formación
de nuevos cuerpos, no habiendo dado, además, información de ello
«…Se habia prohibido la creacion de cuerpos
nuevos de tropas, como requeria el arreglo que se estaba haciendo de los exércitos,
pues era excesivo el número de los que habia, y se hallaban sin fuerzas; y
aquel General creó dos, uno de Infantería con la denominación de Hoya de Málaga,
y otro de Caballería con la de Husares de idem, sin pedir permiso, ni dar la
menor noticia.»
Las
noticias que he encontrado sobre el batallón me informan que en el momento de
integrarse en el de Voluntarios de Cataluña, estaba formado por, el sargento
mayor primer jefe ya mencionado, el sargento mayor segundo jefe Francisco Clos
-a este, en otro documento, le llaman Francisco Salas-, dos capitanes, siete
tenientes, ocho subtenientes, seis sargentos, cuatro tambores y trescientos
cinco soldados, lo que supone un total de trescientos veintitrés hombres de
armas. En otros documentos se dice que estaba compuesto por cuatrocientos
hombres.
Debe tratarse, pues, del batallón de más
corta vida creada durante la Guerra de la Independencia, al menos por lo que al
Reino de Granada.
Junto con el batallón Hoya de Málaga, se
integraron en el Voluntarios de Cataluña gente procedente de los hospitales y
un batallón del regimiento de Calatrava.
Estuvo operando por la Serranía de Ronda,
Málaga, Vélez Málaga, Alhama, Loja y Jaén. De todos estos sitios, solo he
podido encontrar algunas fechas referentes a sus hechos de armas:
-
11 de mayo: los individuos de batallón que se hallaban en Yunquera, unos
cincuenta al mando del teniente José Gómez, hubieron de refugiarse en la torre
de dicha localidad, pues una fuerza de cuatro mil franceses mandados por los
generales Laval, Rey y Buller procedentes de la ocupada Coín, se presentó en
Yunquera, conminando a los españoles a rendirse, pero estos dijeron que no y
que tampoco iban a parlamentar.
Ante esto, los franceses iniciaron un fuerte
fuego de fusilería, pero al ver que de esa manera no iban a obtener resultados,
comenzaron a batir la fortaleza a base de los cañonazos realizados por las tres
piezas de artillería con la que contaban, pero después de más de una hora,
vieron que era inútil continuar, pensando, quizás, que no iba a suponer un problema
que un pequeño destacamento quedase en la torre, de modo que desistieron del
cañoneo y continuaron con el fuego de fusil.
Al final, a eso de las cuatro y media de la
madrugada del día doce, los franceses abandonaron el lugar camino de Ardales,
siendo su camino un constante acoso por parte de fuerzas patrióticas, quienes
lograron matar a seis franceses -tres de ellos artilleros- y herir a bastantes.
Los españoles solo tuvieron un herido,
-
18 de junio: habiéndose tenido noticias de que los franceses que
guarnecían El Padul, unos sesenta y cuatro individuos, tenían una importante
cantidad de grano, el sargento mayor interino del batallón, Manuel Lanchas, decidió
dar un golpe de mano haciéndose con ese grano.
De modo que en la madrugada del día
dieciocho de junio se presentaron en el lugar y consiguieron abrir un boquete
en la tapia de la plaza de armas enemiga, obligando a estos a abandonar el
cuartel y refugiarse en la casa fuerte, donde recibieron fuerte fusilería por
parte de los españoles respondido por aquellos a través de las troneras.
Mientras esto sucedía, parte de la tropa invasora saqueó el cuartel y
extrajeron el grano, que se llevaron junto a las mulas y caballos de los
enemigos.
No se pudo acosar más a los encerrados en la
casa fuerte y hacerles presos gracias a un nuevo boquete que se empezó a hacer
en la pared, porque por el camino de Lanjarón apareció un fuerte contingente
francés,
-
9 de julio: concurre a la acción de Coín,
-
17 de julio: concurre a la de Ardales,
-
4 y 5 de agosto: de agosto se halló en Alcaucín y Sedella,
-
5 de septiembre: se halló acosando a los franceses en Loja, a los que
persiguieron hasta Granada.
-
noviembre de 1812: este cuerpo, se halla en la primera división del
cuarto ejército. La división la mandaba el brigadier Joaquín Virués López-Spínola
y el ejército el teniente general Vicente de Cañas y Portocarrero, duque del
Parque.
- enero de 1813: pasan a Jaén y de ahí
a La Carolina.
-
En algunos documentos se le sitúa también en Álora y Antequera en algún momento
entre mayo de 1812 y enero de 1813.
A
partir de ahí, los siguientes hechos del batallón se pierden dentro del
conjunto del regimiento Voluntarios de Cataluña, pues ya, lo que se cita, son
acciones llevadas a cabo por compañías del mismo, sin especificar si son del
batallón de la Hoya de Málaga, del batallón procedente del de Calatrava o si
son del mismo regimiento Voluntarios de Cataluña.
Por Real orden de veintiocho de noviembre,
Constancio Martínez deja el mando del batallón por pase al de infantería ligera
de La Rioja, siendo probable que su sustituto fuese Manuel Lanchas Gil, que
como ya hemos dicho era sargento mayor interino en mayo.
Este individuo ascendió a teniente coronel
en mayo de 1815.
Desconozco,
por tanto, si este batallón llegó a tener bandera y uniforme propios, de la
misma manera que desconozco si mantuvo su propia identidad dentro del
regimiento Voluntarios de Cataluña, aunque a la vista de lo informado en algunos
de los documentos, parece ser que algún tipo de identidad debió mantener,
aunque creo que por muy poco tiempo.
Hasta aquí todo lo que al momento presente
he logrado averiguar sobre este cuerpo. Conforme vaya encontrando más
información, la iré añadiendo.
* Si sobre el batallón de infantería he
logrado reunir poca información, lo que es sobre el de húsares, no he
conseguido absolutamente nada… de momento…
Soldado Malagueño
Málaga - 2024
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