1855
De
Valladolid pasó a Madrid con el General Nogueras. Aquí parece ser que los
sargentos se hicieron asiduos al Círculo de la Unión, donde se predicaba
la doctrina democrática, la cual incluía también las ideas republicanas.
El
veintisiete de octubre pasa batallón a Vitoria, a dar guarnición a la provincia
de Álava, luego le seguirá el otro. Está incompleto, le faltan efectivos.
1856
El
veintiocho de enero, se informa que en uno de los batallones, no especifica
cual, hay individuos que están creando agitación de corte republicano de la
mano de algunos sargentos, al parecer en connivencia con otros de La Rioja y de
Aragón. Se había hablado, incluso, de que se había sublevado ese batallón
pronunciándose en favor de la República
Informadas
las autoridades, se procedió a la investigación por parte de los miñones y la
Guardia Civil. La prensa dio el día veinticinco la siguiente noticia:
«Hace dos días que la tropa está sobre las
armas en sus cuarteles; los miñones se han reconcentrado en el pueblo de Alí, y
la guardia civil en Arriaga. Se nota una vigilancia cstraordinaria en las
autoridades, y la voz general es que se va á proclamar la república. El pueblo
nada tiene que ver con el movimiento que intentan.»
Al
final, ambos cuerpos lograron abortar el intento de sublevación y se detuvo a
algunos individuos.
Tras
ser conjurado el peligro, el coronel José Inestal y los comandantes Bernardo
Alemany, Mariano Vargas y Pedro Isla emitieron un comunicado en nombre de toda
la oficialidad asegurando la lealtad al Gobierno y al Trono de su regimiento.
Dicho
manifiesto reza así:
«Especies
altamente falsas, á la par que lastiman en sumo grado el honor, reputación,
disciplina y subordinación del regimiento infantería de Málaga núm. 40, al que
nos honramos en pertenecer como jefes, nos ponen en el caso de molestar á Vd.
suplicándole tenga la bondad de favorecernos con insertar en su apreciable
periódico estas cuatro lineas.
Persona
muy respetable y que merece entera fé, por su posición como funcionario
publico, y como caballero, mas si cabe, nos ha asegurado, que el gobierno de S.
M. (Q. D. G.), ha recibido avisos de que varias ó alguna persona de este
regimiento conspira en sentido republicano. Como jefes, como caballeros, como
hombres honrados en fin retamos al vil calumniador á que se presente ante los
tribunales á sostener falsía tan baja, ó que á cada uno de nosotros nos lo diga
personalmente, para defender nuestro honor tan vilmente ultrajado.
El
regimiento de Málaga, todos sus individuos respiran amor al trono, respeto y adhesion
al gobierno de S. M. y á las instituciones actuales, pudiendo contar en un todo
las autoridades, con la ciega obediencia de él, y con que si necesario fuese,
impondrá el respeto debido á las leyes, y á los inicuos que bajo cualquier
bandera intenten alterar el orden.
Armas
son por cierto rateras y bajas, las que ponen en juego los enemigos del actual
orden de cosas, para desacreditar á honrados militares, cuya divisa ha sido y
será siempre subordinación y ciega obediencia al gobierno constituido, y las
personas que las manejan serán mas bajas aun, sino responden á esta llamada,
cual cumple tan solo á medianos caballeros.
El
brigadier, José Inestal.—El primer comandante, Bernardo Alemany.—El segundo
comandante, Mariano Vargas.—El segundo comandante, Pedro Isla. Vitoria 28 de
enero de 1856.»
En agosto, el coronel José Inestal es nombrado
comandante general de Huelva, pasando a ocupar el empleo de coronel del
regimiento el que hasta ese momento era jefe de los Cazadores de Madrid,
Fernando Cuadros y Giménez.
1857
En enero o febrero, el regimiento pasa a
Zaragoza para dar guarnición a esa plaza, en sustitución del regimiento de Cazadores
de Vergara. Se distribuyen también por la provincia de Huesca.
El
veintiséis de abril, una de las compañías de cazadores del regimiento en
persecución de una gran partida de contrabandistas con una importante carga de
contrabando avistada entre Epíla y La Almunia, acompañada de los escopeteros
que custodiaban Épila.
El capitán hizo adelantar a la grupa de
algunos de los caballos que llevaban a veinte cazadores al mando de dos oficiales,
trabando con los contrabandistas un duro combate, que obligó a realizar dos cargas
a la bayoneta, con el resultado de un soldado y el subteniente Luis Huet muertos,
dos soldados y el teniente que mandaba el grupo muy malheridos y algunos
soldados contusos.
El resto de los caballos no pudieron cargar
debido a lo quebrado del terreno, pero los soldados, a pesar de los muertos y
heridos consiguieron poner en fuga a los contrabandistas, que no obstante la
refriega, consiguieron poner a salvo la mercancía y consiguieron salvar a sus
heridos llevándoselos a caballo, aunque lograron capturar a siete de ellos,
llevándolos a Zaragoza el siguiente día dos de mayo, donde serían juzgados por
un tribunal militar.
En
septiembre, —Las compañías de cazadores del regimiento, después de mil
penalidades y fatigas lograron dar caza en los campos do Lallana a una partida
de más de doscientos contrabandistas, sosteniendo con ellos un duro combate
tras el cual lograron dispersarlos y ponerlos en fuga, apoderándose de varias
bestias y efectos.
Ninguno de los soldados resultó herido de
consideración.
El veintidós de diciembre el regimiento
parte de Zaragoza en dirección a Lérida, donde reemplazará al regimiento de
Bailén, que es destinado a Tarragona.
1858
En enero pasa a la ciudad de Barcelona,
donde dará guarnición a esa capital y su provincia. Su cuartel es el castillo
de Monjuich.
1860
Algunas
de las compañías que se hallaban en la Seo de Urgel, pasando a Lérida el diez
de mayo.
1861
Es nombrado coronel del regimiento José
Rodríguez Vázquez, procedente del regimiento de Soria N.º 9, donde era teniente
coronel.
1862
A finales de enero, el teniente coronel del
regimiento, Ramón Taboada y Witz, publica en el periódico barcelonés La Corona
un libro de poemas titulado Poesías históricas, orientales y satíricas, que
se irán publicando por entregas. (* Ver al final)
1863
En la tarde del dieciocho de mayo, embarca
el regimiento en el vapor de guerra Velasco con rumbo a Ceuta, donde ha sido
destinado.
En marzo, el capitán del regimiento Juan de
Dios Rojas, es nombrado vicecónsul de Espaa en Lisboa.
El catorce de noviembre, dos compañías del
regimiento salen de la plaza de Ceuta para colocar frente al reducto de Isabel
II el fuerte de madera blocaus que se estaba construyendo por el cuerpo
de ingenieros, donde quedaron custodiándolo hasta el día siguiente que vendría
el relevo. Diariamente saldrían compañías del regimiento para vigilar a los
presos encargados de su levantamiento.
El
día veintiocho, parte a bordo del vapor de guerra Isabel II el
regimiento para la ciudad de Málaga, para sustituir al regimiento de Borbón que
marchaba a Ceuta, desembarcando en el puerto malagueño ese mismo día. Durante
su estancia en Málaga, sus individuos estuvieron alojados en los barrios de La
trinidad y El Perchel.
1866
En la mañana del primero de enero,
desembarca en el puerto de Málaga el regimiento.
1867
Por una real orden se concede el empleo de
alférez al sargento primero Anselmo Alonso Martin, del regimiento de Málaga,
pues habiendo tenido conocimiento de un plan revolucionario que se estaba
gestando en Antequera y en el Campo de Gibraltar, acudió a denunciarlo a sus jefes.
Así mismo, obtuvo el empleo de sargento
primero Hilario López cuesta, que era sargento segundo del expresado regimiento.
1868
El
regimiento se encuentra en Madrid cuando se produjo la Gloriosa, Revolución de Septiembre
o Septembrina, una sublevación militar apoyada por elementos civiles que tuvo
lugar en España en septiembre de 1868.
Inmediatamente,
recibe orden de incorporarse a la columna de Manuel Pavía y Lacy, marqués de Novaliches,
partiendo inmediatamente al sur para frenar al ejército sublevado que mandaba el
general Francisco Serrano y Domínguez, encontrándose ambos ejércitos en el
puente de Alcolea, pueblo en las proximidades de Córdoba, entablándose combate
el día veintiocho de septiembre, con resultado de derrota del ejército realista,
en el que se haya nuestro regimiento.
1869
En marzo, cuatro compañías del regimiento intervienen
en los sucesos de Jerez de la Frontera , en el llamado Motín de las Quintas,
donde junto al batallón de Reus, que vino de Cádiz, algunos guardias civiles y
carabineros y alrededor de doscientos hombres del regimiento de Albuera,
pusieron fin al movimiento revolucionario, el cual se saldó con cien bajas
entre los soldados y un oficial muerto.
Tras la represión de este motín, las cuatro
compañías pasaron a Medina Sidonia, acompañados por un batallón del regimiento
de Albuera y una sección de húsares.
En el mes de septiembre, se hace cargo del
regimiento el coronel Enrique Vidal y Cros.
El ocho de octubre, dos compañías y un
pequeño destacamento de Morón de la Frontera, pasaron a Carmona en prevención
de los altercados que se pudieran producir, pues se había tenido noticia de que
se preparaban alguna sublevación en la localidad. Al llegar, entraron en a población
sin encontrar ninguna resistencia y el pueblo estaba en calma.
En las mismas fechas, un destacamento puso
en fuga a revolucionarios. En efecto, el alcalde de Cortes de la Frontera notificó
lo que los insurrectos de Paul y Salvoechea entraron el día seis en su pueblo,
entregándose al saqueo. Los restos de esta partida y de la del cura Romero
fueron dispersados en Gancín por una columna del regimiento de Málaga.
El día veintisiete la columna del regimiento
que operaba por la provincia de Cádiz, limítrofe con la de Málaga, regresa a su
cuartel en Sevilla al haber cesado las incursiones republicanas.
1870
El ocho de abril las autoridades sevillanas
decidieron aplazar las operaciones del sorteo de quintas hasta después de la feria,
pero un despacho de la autoridad militar ordenó al gobernador que se realizaran
sin demora las operaciones, de modo que se publicaron los correspondientes
bandos.
De inmediato se empezó a notar cierta
agitación en las calles y por la tarde grupos de jóvenes desfilaron por delante
del ayuntamiento profiriendo gritos de ¡abajo las quintas!, tras lo que
se empezaron a escuchar algunos disparos de la guardia civil a aire por haber
sonado disparos de revólver de no se sabe quién.
Inmediatamente se apostaron parejas a
caballo de la Guardia Civil en las bocacalles de la plaza de la Libertad y e
las adyacentes de la plaza de San Francisco un batallón del regimiento de Málaga,
así como un par de piezas de artillería.
Parece ser que un grupo de hombres
intentaron penetrar en el ayuntamiento, pero fueron contenidos por los números
de la Guardia Civil que allí se encontraba.
También parece ser que el capitán general, José
Ramón Mackenna y Muñoz, le dijo al coronel del regimiento de Málaga:
«Coronel,
prudencia; pero si tiran una sola piedra á la tropa, no vaciléis en mandar
hacer fuego»
También se dijo que los guardias civiles
habían disparado a los revoltosos, pero esto fue descartado después tras las
investigaciones. Por el contrario, si recibieron pedradas las fuerzas del
orden, resultando herido un cabo de la Guardia civil y un oficial del
regimiento malagueño.
Por la noche, compañías del regimiento
patrullaron las calles del centro de la ciudad, así como la brigada de
artillería. Así mismo, otras fuerzas militares ocuparon diferentes barrios de
la ciudad (Triana, San Gil, Feria, …)
Una vez restablecida la calma y realizado el
sorteo de mozos, las tropas volvieron a sus cuarteles.
1871
En mayo pasa de nuevo de guarnición a
Zaragoza
1872
En marzo toma el mando del regimiento el
coronel Francisco Méndez Benegasi.
El veinticinco
de abril llegaron al pueblo de Villar de los Navarros tres compañías del
regimiento de Málaga para perseguir a una partida carlista que había atacado y
robado en dicho pueblo y que al tener noticias de la llegada de la tropa, se
retiraron al pueblo de Ledesma.
Cuando los del regimiento de Málaga llegaron
a Ledesma, la partida ya se había marchad y aunque salieron en su persecución,
no pudieron dar con ella.
Al día siguiente, otra columna del
regimiento al mando del comandante Martínez, partió en persecución de la
partida carlista de Gamundi.
A las de la tarde del día doce de mayo, en el
pueblo de Aldehuela de Liestos, una fuerza del regimiento batió a una partida
de setenta facciosos, a las que les causó tres muertos, haciéndosele, además,
algunos prisioneros, poniendo al resto de la partida en huida
La noche del seis de junio, partió de Jaca una
columna mandada por el teniente coronel Peral, compuesta individuos del
regimiento de Málaga y carabineros de la comandancia de Huesca, se situaron en Tiermas
para vigilar la Canal de Verdún de las acciones de las partidas carlistas reunidas
de Carasa, Aguirre y Perula.
1873
El catorce de febrero, tras haberse oído
rumores en Zaragoza de que los carlistas intentaban dar un golpe de mano sobre
Monzón, salió de dicha capital una columna de ochocientos hombres, compuesta de
algunas fuerzas del regimiento de Málaga y los cazadores de Figueras, al objeto
de prevenir cualquier acción de dichos facciosos.
En la madrugada del dos de abril, salieron
de Zaragoza para Cataluña a operar contra los carlistas. el primer batallón del
regimiento. Llegaron a Reus el día seis por la noche.
El
jueves quince de abril, ante la situación de indisciplina y revolución que se dio
por parte de artilleros de a pie, se hizo salir una compañía del regimiento dispuestos
a tacar a la bayoneta, intimando su capitán a los sediciosos a despejar la
plaza.
Al final se impuso el orden y los soldados
volvieron al cuartel.
El día siete de junio, partió de Alforja un
batallón del regimiento, que había ido para custodiar fondos para el general en
jefe José García Velarde. Pero ocurrió que a Reus solo llegaron el coronel, el
teniente coronel, seis individuos de dicho regimiento y veinte voluntarios de
Villaplana que se habían visto obligados a abandonar la columna, pues el resto
de los soldados se negaron a obedecerles.
El veinticinco de agosto, varios soldados y
un comandante de los regimientos de Málaga y de Valencia fueron hechos
prisioneros por los carlistas. También se conoce que varios soldados del
regimiento fallecieron en
1874
El primero enero, una columna de ciento
sesenta soldados del regimiento de Málaga y cincuenta voluntarios al mando de
un comandante de aquel cuerpo, derrotó en Rialp a la partida carlista del
cabecilla Orteu, compuesta por trescientos hombres, a la que les causaron
veintidós muertos, entre ellos el segundo de dicha facción, el llamad coronel
Vals, así como dos heridos, y cogiéndole diecinueve prisioneros y varios
caballos, armas y efectos de guerra, sin que en la columna hubiera habido baja alguna.
El día
veintiocho de marzo, a las cuatro de la mañana, partió de Pamplona parte de la
columna volante allí situada, fuerza compuesta por cuatrocientos soldados del
regimiento, forales, carabineros, guardias civiles, acompañados por cuarenta
caballos.
La intención de esta fuerza era sorprender a
los trescientos o cuatrocientos carlistas que se hallaban operando por los
pueblos de Villaba, Huarte, Arre y algunos más del contorno. Entablado el combate,
diez soldados y algunos oficiales del batallón malagueño, acompañados por cinco
forales, fueron los primeros que, tras soportar un intenso fuego enemigo,
fueron los primeros en tomar las casas a la entrada del pueblo de Oricain,
haciendo huir a los facciosos.
Tras el combate, que no resultó fecundo para
ninguno de los dos contendientes, pues las fuerzas del gobierno causaron a los
carlistas cinco muertos, diez heridos y les hicieron un prisionero, mientras
que los segundos causaron a los primeros dos forales muertos y tres heridos,
así como cinco contusos entre los soldados del batallón de Málaga.
El once de agosto se halló el segundo
batallón en la Batalla de Oteiza, mandado por el coronel Arolas, situado en el
centro de la línea de ataque junto a dos compañías de Tiradores del Norte y
ciento treinta caballos del regimiento de Lusitania en la vanguardia de la
columna, destacando en el combate el teniente coronel del regimiento Delgado.
En
octubre se hace cargo del regimiento el coronel Luis Cappa y Béjar. Entre junio
y este mes de octubre había sido coronel Daniel Seco.
1875
Desde el año anterior, se halló en las
operaciones que mandadas por el general Domingo Moriones se llevaron a cabo
para levantar el sitio que los carlistas tenían puesto a Pamplona. Tras semanas
de batallas, las tropas del gobierno lograron romper el cerco y levantar el
asedio, retirándose los carlistas.
De estas operaciones, pocas noticias hay que
den cuenta de acciones llevadas a cabo por compañías del regimiento de Málaga.
Una de ellas informa que en camino a Zabalegui, una guerrilla de seis tiradores
y un sargento del regimiento de Málaga fueron tiroteados desde una trinchera y
tras ponerse a cubierto en primera instancia, avanzaron hacia dicha trinchera a
tiros hasta que ganaron la posición, que estaba débilmente defendida.
A finales de marzo parte del regimiento se
hallaba en las acciones que tuvieron lugar en Puente la Reina.
El dos de abril, procedente de Laguardia,
llegó a Calahorra un batallón del regimiento.
En el
mes de julio, un batallón del regimiento perteneciente a la brigada Otal, se
encuentra operando por la zona de Lumbier.
El
veintiséis de noviembre, en el ataque dado por los carlistas al reducto Alfonso
XII, el capitán del regimiento Pedro Ruiz Galán defendió apoyado por la guardia
de prevención la puerta de entrada al fuerte, rechazando a los carlistas y
haciéndoles cinco muertos.
También destacaron en la refriega los centinelas
de la batería situada en el ángulo sur del fuerte, Bartolomé Herrera, Ignacio
Arranz, Mariano Antonio, Leonardo García y Gregorio Hernández y el teniente
Antonio Cortés.
En la acción las bajas entre los soldados
del regimiento de Málaga fueron de cinco muertos, diecisiete heridos y cuatro
contusos.
1876
El veintisiete de abril llegan a Amposta dos
compañías del regimiento allí destinadas
En julio se encuentran algunas compañías en
Benicarló.
1877
En febrero se halla el regimiento de
guarnición en Valencia.
1878
El diciembre, el regimiento pasa de
guarnición a Segorbe.
1880
El
diez de octubre y procedente de Castellón, llega el regimiento a Cartagena, relevando
al regimiento de San Fernando, siendo su coronel Santiago Maulini y Merino.
1883
A primeros de octubre se comunica que saldrá
de Cartagena en dirección a Valencia.
El
dieciocho de noviembre sale en tren para Castellón el segundo batallón del
regimiento.
El veinte parte para Valencia la banda de
música, para hallarse allí cuando llegue el príncipe de Prusia.
El catorce de diciembre parte en dirección a
Valencia el primer batallón.
A finales de diciembre parte le primer
batallón con la banda de música para Lérida, uniéndosele en Castellón el
segundo batallón.
1884
El cuatro de mayo parte para Seo de Urgel
una compañía del regimiento, para cubrir las plazas vacantes motivadas por
recientes licenciamientos.
Sobre el seis de julio, partieron hacia la
frontera con Francia cuatro compañías del regimiento y un médico, con el
objetivo de establecer un cordón sanitario en los Pirineos.
El día cinco de septiembre partieron de la
localidad de Tremp dos compañías del regimiento al mando del teniente coronel
Porcas para reforzar el cordón sanitario en la frontera por el Valle de Arán.
1885
El catorce de enero, por la noche, se
declaró en las cercanías de Lérida un pavoroso incendio en una fábrica de
madera, debiendo acudir una fuerza del regimiento para apoyar a los bomberos en
su extinción.
El
tres de maño parte desde la localidad de Tremp una pequeña columna al mando del
coronel de regimiento con dirección la montaña, pues corrían rumores de que se
temían trastornos en la zona de la frontera.
Dos o tres días después, parten en la misma
dirección cuatro compañías desde Balaguer.
1886
El dos de noviembre, por la noche, se
produjo entre el vecindario de Fraga un motín, parece que consecuencia del impuesto
de consumos. El alcalde pidió auxilio al coronel de la zona y este mandó aviso
a Lérida, desde donde mandaron dos compañías del regimiento de Málaga, el cual
restableció el orden.
1887
El trece de junio pasa un batallón a
Tortosa, donde quedará dando guarnición. El quince del mismo mes, pasa el regimiento
a Tarragona.
A finales de julio o el primero de agosto,
es destinado de profesor a las conferencias de oficiales de Cataluña el
teniente coronel del regimiento Ricardo Gómez Alier.
1888
El primero de mayo embarca rumbo a Melilla,
donde quedará al ser su nuevo destino. Al llegar a esa plaza, desembarcará el segundo
batallón y los soldados de reemplazo del primero que les acompañan y que tras
hacer el periodo de instrucción partirían con sus compañeros de batallón, que
continuaron camino de Peñón de Vélez de la Gomera, Alhucemas e islas Chafarinas
para dar relevo a las guarniciones que allí estaban del regimiento Albuera n.º
26.
1889
A modo de anécdota curiosa protagonizada por
soldados del regimiento narrada por un periódico:
«Ayer
dimos cuenta de la importante aprehension llevada á cabo por los agentes de la
Compañía Tabacalera, al desembarcar el domingo último en el puerto de Málaga 600
soldados licenciados, procedentes de nuestras posesiones de África, y hoy
contaremos á nuestros lectores, con referencia al periódico malagueño que lo
publica con detalles, lo ocurrido el lunes al llegar á dicho puerto el vapor
«Sevilla» con 600 licenciados del regimiento de Málaga y del disciplinario de
Melilla, pues si chusco fue lo ocurrido el domingo, no deja de serio en verdad
lo que pasó el lunes.
En cuanto fondeó el buque pasaron á bordo
los carabineros y los agentes de la Tabacalera que les vigilaban, principiando
aquellos á efectuar un reconocimiento personal escrupulosísimos.
Entonces hubo lo que en Málaga su llama una mijita
de guasa, pues cada soldado enseñaba al oficial de carabineros que dirigía el
reconocimiento, el tabaco que llevaba consigo, arrojándolo acto continuo al
mar, antes de permitir que se lo decomisaran; de modo que al poco rato nadaban
gran número de paquetes de tabaco al rededor del buque.»
1890
El domingo veinte de julio, debido a un
incidente entre varios cabileños y una sección de caballería de Cazadores de
Melilla. Estos intimaron a aquellos a abandonar un maizal, a lo que se negaron,
iniciándose entonces una reyerta que terminó con el apresamiento de un moro, que
empezó a pedir auxilio a sus compañeros, lo que hizo que automáticamente apareciera
una multitud que era evidente que estaban esperando ese momento, lanzándose a la
lucha.
Los españoles respondieron con fuego a la
vez que se retiraban hacia el fuerte de San Lorenzo, pero se produjeron algunos
heridos entre los españoles y sus caballos. Al ser conocido por el gobernador
militar de Melilla, este envió una fuerza de ciento cincuenta hombres del
regimiento de Málaga y del batallón disciplinario mandados por el teniente
coronel del batallón Antonio Díaz.
Mientras se producía el enfrentamiento,
evitando los españoles en lo posible disparar innecesariamente, llegó a fuerte
el bajá nombrado por el sultán, Sidi Mohamed-ben-el-Arbí, autoridad reconocida
por los españoles y «aliado», diciendo podía hacerse fuego contra aquellas
kábilas, porque estaban insubordinadas, de modo que el teniente coronel ordenó
la formación de guerrillas, situándolas a medio camino entre los moros y el
fuerte, pero siendo observado desde el fuerte que la fuerza de los moros era
diez veces superior a la española, el general Mirelis dio la orden de retirada
a la línea de los fuertes de San Lorenzo y Camellos, de modo que dejaran
espacio para que la artillería pudiera maniobrar.
Una vez efectuada de forma disciplinada la
retirada y situados los españoles en zona segura, comenzó el fuego de cañón,
que cesó después de media hora y muchos destrozos entre los moros, que, no
obstante, habían intentado el asalto de los fuertes.
A la mañana siguiente, se pr3esentaron en
son de guerra alrededor de seis mil moros entre infantería y caballería,
ordenando el gobernador de la plaza que saliera a recorrer el campo el
regimiento de Málaga, pero no hubo enfrentamiento, probablemente porque los
moros habían tenido conocimiento de que en el fuerte estaban presos un hijo del
antiguo califa Maimou Mohatar y dos de sus parientes.
En esas fechas se hallaban en Melilla del
regimiento de Málaga cuatrocientos cuarenta hombres.
1891
En febrero es coronel del regimiento Alfredo
Casellas Carrillo y el regimiento cuenta con mil trescientas sesenta y ocho
plazas.
Para el doce de octubre el número de
soldados en el regimiento se reduce a mil cien. Los motivos son de índole
económico.
1893
Por Real decreto de diez de febrero, el
regimiento deja de pertenecer al ejército de la Península para serlo de África,
adoptando el nombre de Regimiento de África N.º 1, contando a partir del
primero de julio con fuerza de mil cien soldados.
Durante algún tiempo todas las noticias en
la prensa relativas a este regimiento siguieron apareciendo como del regimiento
d Málaga, pero eso poco a poco fue cambiando, más cuando a partir de 1899 pasó
a llamarse Regimiento de Melilla N.º 1 ya, por último, Melilla N.º 59 en 1906.
Condecoraciones
que ha obtenido este regimiento:
- Cruz de
distinción de la Batalla de Almonacid (1809).
- Cruz de
distinción del Tercer Ejército (1812).
- Cruz de
distinción del Ejército de la Reserva de Andalucía (1814).
- Corbata de la
R.O. Americana de Isabel la Católica (1822).
- Distinción de
«Benemérito de la Patria» (1836).
- Cruz de distinción de Solsona (1838).
- Medalla de
distinción de Peracamps (1840).
Soneto
dedicado al regimiento.
Aunque en realidad este soneto se escribió
cuando el regimiento se llamaba ya Melilla N.º 52, en él se cantan las glorias
del mismo desde el inicio de su andadura, por lo que he creído que merece ser
citado.
Pertenece al libro Sonetos del Arma Mía,
escrito por el coronel de infantería de Estado Mayor (R) Félix Torres Murillo.
Regimiento de infantería Melilla N.º 52 «El
quinto batallón de guardias»
Guerrillero (Soneto)
Del Siglo de las Luces, el primero
de sus años entonces discurriera,
y en Málaga, cual Tercio la luz viera,
el después Regimiento, su heredero.
Y si en Ceuta o en Cuba fue puntero,
destaca en Rosellón; y Ocaña fuera
tras la heroica derrota que sufriera,
la ocasión que lo hizo guerrillero.
Que al campo se tiró lo que quedara,
y en la forma tan nuestra y española
su Patria defendió en mil avatares.
… Con el limpio historial que cosechara,
su mismo numeral hoy lo enarbola
en Melilla, el de Fuerzas Regulares.
Respecto del libro que se citaba más arriba publicado
por entregas en el periódico barcelonés La Corona en 1861 y titulado
Poesías orientales, históricas y satíricas escrito por el entonces teniente
coronel del regimiento Ramón Taboada y Witz, quien esté interesado en leerlo,
puede hacerlo en la siguiente dirección de internet:
https://books.google.es/books?id=X-cCAAAAYAAJ&printsec=titlepage&hl=es#v=onepage&q&f=false
Soldado Malagueño
Málaga - 2025