Agustín Huelín Gómez nació en la ciudad de Málaga, hijo del teniente coronel de artillería Carlos Huelin Arssu y de Elisa Gómez Amat.
Por la documentación manejada, se tiene
constancia de que en 1916 ingresó en el Colegio de Santa Bárbara y San Fernando
para realizar los cursos preparatorios para poder ingresar en la Academia
Militar de Infantería y tras superar los exámenes, tuvo ingreso en esta última
en septiembre de 1919.
El catorce de noviembre de 1921 y tras haber
realizado satisfactoriamente los cursos, sale con el empleo de alférez de
infantería, con destino al regimiento Álava Nº 56, en el que permanece hasta el
siguiente veintisiete de diciembre de 1922, que pasa destinado al batallón de
Cazadores de Chiclana, Nº 17, en el ejército de África.
Declarado apto para el ascenso a teniente el
dieciséis de noviembre del año siguiente, es destinado al ascender al Grupo de
Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, Nº 2permaneciendo en dicho destino
hasta el veintiséis de febrero de 1924, que es trasladado al regimiento
Serrallo Nº 69.
El seis de septiembre de 1930 es ascendido a
capitán de infantería, con la antigüedad de treinta de junio, aunque
posteriormente se e reconoce la antigüedad de veintiuno de febrero. Tras
ascender a capitán, es destinado a continuar sus servicios en el regimiento de
Córdoba Nº 10.
No he conseguido encontrar el dato, pero
pasó destinado a Cuerpo de Seguridad, donde al parecer no hizo muchos amigos.
Permaneció en dicho Cuerpo hasta el veintinueve de febrero de 1936, que quedó
como disponible forzoso en la segunda división, donde permaneció poco tiempo,
pues por orden de veintiocho de abril siguiente se le destina al regimiento
Victoria Nº 17.
El dieciocho de julio de 1936 al frente de
una compañía del regimiento, acompañado por el comandante del Estado Mayor Delgado
Jiménez, salió del cuartel de Capuchinos con el papel que tenía impreso el
bando de declaración del estado de guerra, remitido desde Sevilla, en dirección
a la comandancia militar.
La compañía de Huelin se dirigió hacia la
Acera de la Marina, donde uno de los trabajadores del servicio de tranvía allí
congregados, les salió al paso al grito de «Viva la República». Ante esto, un
soldado o un oficial de la compañía le dispara, por fortuna sin herirle de
gravedad. Pero eso enfureció a los tranviarios, quienes armados iniciaron un
tiroteo con la tropa, pero esta estaba bien pertrechada y los rechazó, continuando
esta su marcha al palacio de la Aduana, sede del Gobierno Civil, escuchándose
disparos allí.
La sede del gobierno civil solo estaba
protegida por once guardias de asalto. Ante el conocimiento de la venida de los
sublevados, el gobernador dictó rápidamente órdenes y en poco tiempo -con la
colaboración de la radio que llamó a las armas- logró que se unieran a los once
otros cuantos guardias de asalto a las órdenes del capitán Molino, armados con
ametralladoras y morteros de cincuenta.
Tras salir de la comandancia militar,
Agustín Huelin y su compañía se dirigieron al Gobierno Civil, con la intención
de apoderarse de este, así como del Ayuntamiento, Telégrafos y Telefónica,
siendo rechazados de todos menos de la Telefónica, que mantuvieron ocupado
hasta la madrugada del siguiente día diecinueve.
A pesar de que los militares leales al
Gobierno ocuparon el centro de la ciudad, no pudieron evitar la ola de
incendios que se sucedió durante ese día, como el Círculo Mercantil, el palacio
de los marqueses de Larios, cafés, hoteles, comercios y casas particulares.
Conforme avanzó el día, el capitán Huelin,
viendo perdida la situación se dirigió al cuartel de Capuchinos, donde fue
detenido y llevado preso, le dieron muerte -al parecer cruel- y fue arrastrado
por las calles, dejándolo tirado en ella durante varios días, donde fue objeto
de vilipendio. No he encontrado información sobre si su cadáver fue recogido y
enterrado por la familia en el cementerio o lo recogieron otras personas y enterrado
en otro lugar.
Su
acción de los días dieciocho y diecinueve de julio de 1936 fueron consideradas
como acciones de guerra, lo cual quedó confirmado por la siguiente orden:
Acciones de guerra.— (Orden de 28 de julio).
(*)
Declarando acciones de guerra los hechos
realizados por la guarnición de Málaga que se citan.
Estado Mayor del Ejército
Como resultado de la información practicada
con arreglo a lo dispuesto en la orden de 25 de noviembre de 1939 (D. O. núm.
63) sobre los hechos realizados por la guarnición de Málaga los días 18 y 19 de
julio de 1936, he resuelto lo siguiente:
Se declaran acciones de guerra a todos los
efectos los hechos realizados por las siguientes fuerzas y personal:
Compañía
del Regimiento de Infantería La Victoria núm. 8. de composición especial, que
al mando del capitán de Infantería D. Agustín Huelin salió a declarar el estado
de guerra.
(* Se refiere a 1943)
Estaba casado con Adela Manzano Ramos. Tiene
dedicada una calle en Málaga.
NOTA: la foto está tomada de la página:
http://www.generalisimofranco.com/GC/malaga/00A.htm
Soldado Malagueño
Málaga - 2024
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