Nació Antonio en Estepona (Málaga) en 1780, hijo de Miguel Bray Power , natural de Fethard, Irlanda, administrador de rentas, y de María Marzo, natural de Alhaurín el Grande.
Tuvo su ingresó en el Ejército en clase de distinguido a los 13 años en
el Regimiento de Línea de Irlanda, siendo promovido al empleo de segundo
subteniente en 1795 y al de primero en 1798, ascendiendo a subteniente de
granaderos en marzo de 1799.
Según la información consultada, se sabe que intervino en las campañas de
Rosellón y de Cataluña contra los franceses. De esta primera época no he
encontrado ninguna referencia y lo único que puedo decir, es que los tres
batallones de este regimiento se embarcaron en Ceuta en julio del 1794 rumbo a
Rosas, asistiendo a numerosas batallas durante la Guerra del Rosellón,
hallándose en prácticamente todas las operaciones de aquella campaña,
distinguiéndose especialmente en el ataque general del veinte de noviembre
“…sobre
los campamentos franceses de Manera, Vilaroixa, Cantallops, Coll de Banyuls,
alturas de Culera, Port-Vendres y Colliure, desde el reducto del Viento al de Avignonet”
Finalizada la guerra, se traslada a Andalucía, destinándosele en el mes
de octubre de 1796 l Campo de Gibraltar para formar parte del cuerpo de
bloqueo.
En 1800, pasa el regimiento acantonado a Málaga, donde permanece hasta
1806 por recibir orden de pasar de guarnición a Cádiz, donde restó su servicio
tanto en su recinto como en diferentes fuertes del litoral.
La siguiente noticia, me informa que en enero de 1808 recibió dos
heridas graves combatiendo a dieciocho contrabandistas que se habían hecho
fuertes en un cortijo de Fuente ovejuna, en la provincia de Córdoba, aunque no especifica
si aún estaba en el regimiento de Irlanda ya estaba en el de Cádiz.
Lo que sí es seguro, es que tomó parte en la Guerra de la Independencia incorporado
al Batallón Ligero de Tiradores de Cádiz, ascendiendo a primer capitán en junio
de 1808, hallándose el veinticinco, veintiséis y veintisiete de octubre en la
defensa de Lerín, pasando luego a Lodosa con una partida custodiando los
fondeos y efectos del batallón, pasando a cubrir la retirada de la división
hasta Calahorra, donde permanecieron hasta que la ciudad fue ocupada por los
franceses.
El veintitrés de noviembre se halló en la batalla de Tudela y tras ser
derrotados, se retiran, enfrentándose al francés el siguiente día veintinueve y
siguientes en Alhama de Aragón y el cinco de diciembre en la toledana Santa
Cruz de la Zarza, en el apoyo a la retirada del ejército del centro desde
Tudela a Cuenca.
En enero de 1809 se halló en la acción de Vélez, recibiendo el empleo de
sargento mayor el siguiente mes de mayo, con el que el dos de noviembre se
apostan en Aldeaquemada para recoger a los quintos y a los dispersos y a los
desertores procedentes de la Batalla de Ocaña.
El veinte de enero de 1810, se halló
enfrentándose con su unidad durante siete horas a cuatro columnas de franceses
en la Cuesta de Matamulas, permitiendo con esta acción que el resto de la
división pudiera retirarse. En esta acción recibió tres heridas y al final fue
hecho prisionero. Tras recuperarse de las heridas, logró evadirse y retornar a
su batallón en Orihuela. Por su comportamiento recibió las gracias del
gobierno.
Poco después se enfrentan al enemigo en la localidad de Beas de Segura,
de donde los expulsan y evitan que incendien el pueblo.
El tres de noviembre de ese año y al frente de cinco compañías se
enfrenta al francés en las proximidades de Cúllar de Baza, obligándolos a
retirarse y tener que cruzar el río Baza para poner obstáculos a nuestros
hombres, tras lo cual con las cinco compañías se retiró a Murcia.
El primero de mayo de 1811 se halló en la de Zújar, tras la cual pasaron
a la ciudad de Úbeda, donde fueron atacados por el enemigo el siguiente día
quince y aunque consiguieron rechazar a cuatro columnas francesas, pero ante la
llegada de infantería y caballería enemiga, intentaron retirarse, pero como no
había tiempo para ello, se resolvió hacerles frente, logrando repelerlos y
ponerlos en fuga.
Tras estos hechos, combatió en Cuenca y a continuación en la provincia
de Valencia en las acciones de casa de los Cipreses Altos, donde mantuvieron a
raya al enemigo durante más de tres horas, tras lo que emprendieron la retirada
habida cuenta la superioridad del enemigo. En las de Bétera, Murviedro y Cuarte,
donde recibió una herida leve, tras lo cual participó en la retirada hacia
Alcira.
A primeros de enero de 1812 se le concedió el grado de coronel y recibió
la orden de inutilizar el puente de madera que había en el camino de Alcira a
Alcoy, por anterior destrucción del que había, procedió a ello, pero vio
imposibilitada su acción debido a la imposibilidad de desencajar los maderos,
por lo cual Bray ordenó que se usara aguafuerte para quemarlo y una vez
conseguido emprende la retirada a la plaza de Albaida, donde se hallaba su
división, pues ya los soldados franceses se hallaban a la vista.
Tras esto, pasa a la plaza de Alicante, con la orden de entregar ciento
veinte hombres y diez oficiales al regimiento de la Corona y que con los
soldados, cabos, sargentos y oficiales que le quedaban pasase a Murcia para
intentar recoger a la mayor cantidad de quintos, dispersos y desertores que
pudiera, presentándose con ellos a mediados de febrero en el cuartel general de
Murcia y fueron tantos que se pudo formar un batallón provisional puesto al
mando del coronel José de Luna, siendo incluidos en el los Tiradores de Cádiz.
Tras estar formada la nueva unidad, Antonio Bray recibe orden de para
con un ayudante pase a la plaza de Alicante para hacerse cargo del gobierno del
castillo de Santa Bárbara el siguiente tres de abril del propio 1812.
Pero resulta que en mayo vuelve a cobrar vida el Ligero de Cádiz, con
los tiradores que habían pasado al provisional más el segundo batallón del
regimiento de infantería de Guadix y algunos oficiales provenientes de varios
cuerpos, obteniendo su despacho de coronel en veinticuatro de septiembre,
emprendiendo la marcha para Murcia el siguiente mes de noviembre, acantonándose
en Yecla, obteniendo el mando el veintiuno de diciembre como coronel del mismo,
aunque con sueldo de teniente coronel.
El once de abril de 1813 se halló en la acción de Yecla, hallándose en
julio en el bloqueo a la plaza de Murviedro, tras lo cual se hizo cargo del
mando de la segunda brigada de la división que mandado por el general
Sarsfield, pasaba a operar en Cataluña, embarcando agosto en la escuadra
inglesa para tomar parte en el bloqueo de la plaza de Tarragona.
El trece de septiembre se halló en la acción de la Cruz de Ordal, donde
se lució y por sus acciones fue recompensado con la Cruz de segunda clase
laureada de la Orden de San Fernando.
Efectivamente, habiendo sufrido en Tarragona las fuerzas francesas del
general Suchet fuertes pérdidas, resolvió éste abandonar la ciudad,
estableciéndose con sus tropas junto al río Llobregat fortificando la zona con
la intención de atacar a los españoles en las alturas del Ordal, por lo que en
la noche del día doce pasó al ataque.
Aunque los españoles ofrecieron una feroz resistencia durante toda la
madrugada del día trece, no lograron frenar la embestida francesa, que logró
desalojarlos de sus posiciones, pasando los españoles a unirse a la línea que
ocupaba el general Copons entre Martorell y San Sadurní, pero mientras se
retiraban o no, el coronel Bray se batió el cobre de una manera heroica y cual
animal acorralado decidió vender cara su piel y junto a los hombres a su mando
logró contener el arrollador avance francés, permitiendo el repliegue español y
luego el de sus hombres.
La Cruz se le concedió por real orden de trece de marzo de 1817.
El dieciséis de enero de 1814
se halló en la acción de Molins de Rey, pasando a continuación al bloqueo de
Barcelona, donde con sus hombres logró desbaratar todos los intentos franceses
por salir de la ciudad.
Una vez acabada la guerra, se le confirió el mando del batallón
Voluntarios de Barcelona, 6º ligeros y en 1820 pasó a mandar el regimiento de
Voluntarios de Barcelona.
Las siguientes noticias que de él tengo me informan que era un liberal y
se puso al servicio del gobierno constitucional entre 1821 y 1823, donde lo
encuentro en agosto de 1822 como comandante de la tercera línea militar en
Martorell, diciembre del mismo año en la persecución de los realistas por la
zona de Monistrol de Montserrat o como gobernador de la Ciudadela de Barcelona
en junio de 1823, siendo esta la última noticia que he encontrado hasta marzo
de 1834.
Su intervención en los sucesos políticos y militares del llamado Trienio
Militar, tuvo como consecuencia su separación del servicio. En 1831 residía en
Alhaurín de la Torre (Málaga), de donde se fugó al haberse ordenado su
detención por conspiración.
Bien, una vez muerto en 1833 el tirano, se le entregó el mando del
gobierno militar de Vélez Málaga, realizando diversas labores, tales como
persecución de bandidos, cordones sanitarios, …, cesando en dicho mando y
pasando a ejercerlo en 1835 en Calatayud.
En febrero de 1836 es nombrado gobernador militar de Málaga. En julio de
ese año se presenta a las elecciones para las Cortes, pero no parece que
saliera elegido, pues no aparece reflejado en el histórico de diputados del
Congreso.
El nueve de febrero de 1937 fue nombrado jefe político en propiedad de
Albacete, que ya ejercía en interinidad y con este empleo se jubiló, aunque no
he logrado averiguar la fecha.
Y esta es la última noticia de su vida activa que he encontrado.
Al fallecer su primera mujer, contrajo segundas nupcias con María
Dolores Bargas, quien falleció antes que él.
Falleció por enfermedad crónica del corazón el ocho de abril de 1842, en Málaga, habiendo hecho testamento militar el ocho de agosto anterior. Vivía en la Plazuela de Montaño.
Soldado Malagueño
Málaga - 2024
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