Nació en Málaga el nueve de octubre de 1793 hijo de José Luis Méndez Martínez de la Cova, ministro principal del ramo de Cuenta y Razón de Artillería del departamento de la Coruña en febrero de 1827, y de María Dolores de Villar y Herrera.
Tuvo su ingreso en clase de cadete en el
regimiento de infantería de Navarra el siete de junio de 1808, permaneciendo en
ese empleo los siguientes seis años, nueve meses y dieciocho días, cuando el veinte
de marzo de 1815.
En el transcurso de esos años, se halló,
encuadrado en la primera compañía, en las acciones sobre Bilbao de los días uno
y veintiséis de septiembre; en las de Sornoza y Durango del veinte y treinta de
octubre y subsiguiente retirada; en la de Balmaseda del cinco de noviembre y en
la de Mansilla de las Mulas del veintinueve de diciembre, donde fue hecho
prisionero y deportado a Francia, donde permaneció confinado en varios
depósitos hasta el siguiente uno de mayo
de 1814, que retornó a España, incorporándose a su regimiento, no sin antes
haber tenido que justificar su conducta en Zaragoza. Era uno de los trescientos
setenta y seis individuos del regimiento prisioneros en Francia durante la
guerra.
Debió quedar de guarnición hasta que se
ordenó que se desplazara a la ciudad de Cádiz, donde el veintisiete de marzo, embarcan
los batallones segundo y tercero con la división del brigadier César José de Canterac
Orlic y Donesan rumbo a Venezuela, donde llegan primero a Nueva Barcelona y
después, el veintidós de mayo a Cumaná, que es donde desembarcan.
El ocho de junio parte en la expedición a San
Felipe de Cariaco y a la de Carupano; a la de Isla Margarita del seis de julio,
hallándose en la acción del desembarco en Punta del Manglés del siguiente día
quince y la posterior marcha por la playa hasta la toma del pueblo y del fuerte
el veintidós, para acto seguido realizar la toma de Pampatar el veinticuatro y
de Asunción el treinta y uno.
El siete de agosto, se halló en la toma del
puerto y plaza de San Juan, para al día siguiente acudir al asalto, toma de las
baterías, casas fuertes y reductos de Juan Griego, así como los barcos allí
surtos, tras lo cual el once o doce evacúan la isla.
El doce de febrero de 1818 se halló en la acción
de Calaboso, bloqueando dicha villa; Cuadro de la Oriosa el quince; el Sombreo y
retirada a la Villa del Cura el dieciséis; sorpresa de la Cabrera y ataque a
Maracay el catorce de marzo; sorpresa de la Villa del Cura el quince y acción
de la Puerta el dieciséis, continuando luego las operaciones del ejército.
En el mes de febrero de 1819 pasó los ríos
Apure y Arauca, hallándose en la acción de Cañafístula y persecución de los
independentistas hasta Cunaviche; en la habida en las orillas del Aranca junto
a Mata del Herradero; en la acción de la Sabana de Barina del veintisiete de
junio.
En 1820, no especifica fecha, es destinado a
las operaciones de los valles de Cúcuta, al mando del marisca Miguel de la
Torre y en el periodo de tiempo de catorce meses que permanecieron en aquel teatro
de operaciones se halló en la acción de San Antonio del veintiocho de
septiembre, donde las fuerzas realistas se enfrentaron al triple de efectivos
rebeldes, a los que pusieron en fuga y persiguieron hasta el Puente de la
Higuera, acompañado esto de múltiples escaramuzas que duraron hasta el fin de
la contienda.
El veintisiete de noviembre es designado por
el general Pablo Morillo para conducir pliegos de armisticio y regularización
de guerra desde Trujillo a los disidentes de Guyana.
1821 continuó con el ejército de operaciones
hasta la retirada de la tercera división de Nirgua a Puerto Cabello, pasando a
bloquear dicha plaza hasta el once de diciembre, cuando se presentó como
voluntario y en calidad de jefe de la división de operaciones para acudir en la
expedición del general Miguel de la Torre a las acciones que estaban teniendo
lugar en la provincia de Coro.
Desembarcó en la península de Paraguaná el catorce,
pasándose luego a pacificar la provincia, tomando la capital, Coro, el día siguiente
día veintiuno.
1822 comenzó hallándose en el sitio y
posterior rendición de Puerto Real de la Vela, para pasar luego a las
operaciones que se hicieron contra Maracaibo desde el primero hasta el
veinticinco de abril en el bloqueo de la orilla izquierda de su lago y en los
ataques con artillería que se hizo a los barcos de los rebeldes impidiendo su
desembarco e intenciones de abordar a las tropas realistas.
Tras eso acontecimientos, marchó junto a sus
compañeros a repeler la invasión enemiga en la provincia de Coro, a los que
expulsaron, volviendo a pacificar la zona, tras lo cual retornó a Maracaybo
donde se ocuparon los fuertes de Alta Gracia, sufriendo entonces el bloqueo de
la laguna por parte de los independentistas desde el primero de mayo hasta el
tres de junio, viéndose obligados los realistas a realizar una operación para
ocupar la orilla izquierda nuevamente.
Aquí en Alta Gracia fue comisionado para
fortificar una parte de los puertos.
Se halló el día siete en la de Dabajuro,
donde hizo el servicio acompañando a la artillería, hasta que se embarcó con la
división en Puerto Real de la Vela el veintisiete de julio, desembarcando en
Puerto Cabello el tres de agosto, pasando a la acción el siguiente día once de
agosto en los Altos de la Guardia, donde tras enfrentarse al enemigo retornaron
a Puerto Cabello.
A esto siguió una expedición sobre la plaza
de Maracaybo, donde se pasó toda clase de penurias: hambre, sed, calor, … por
culpa de que se emprendió la acción sin los suficientes medios de subsistencia.
Una vez superado esto, realizó el ejército
una marcha por la Guajira entre los días veintiocho y treinta y uno del propio
mes, enfrentándose al enemigo en repetidos puntos en los días siguientes: el primero de septiembre al enemigo en las
Guardias de Garabulla, en la acción de Simamaica del día dos, en la del Paso
del Socuy del tres, en la del camino de Maracaybo la noche del cuatro, en la
acción del Puente del mono en Salina Rica el día seis, mandando la columna que
formó el batallón de Balencey, con la que derrotó el ala derecha del enemigo en
una carga a la bayoneta, tras la cual ocuparon la plaza de Maracaybo el
siguiente día siete.
Una vez realizada esta última acción, marcharon
por la laguna al castillo de San Carlos, el cual asediaron y consiguieron al
capitular sus defensores el día diez del propio mes de septiembre, tras lo cual
y debido a su deficiente estado de salud, el treinta y uno de octubre pasó a
Puerto Rico a recuperarse.
Desde el anterior día once de abril era
segundo comandante de infantería.
Bien, tras su estancia en Puerto Rico no
regresó a Venezuela, pues las autoridades consideraron mejor que permaneciera
en esa isla y así, el trece de septiembre de 1823 fue nombrado comandante
militar del pueblo de Añaico, situado en la costa oeste de la isla,
permaneciendo en dicho puesto hasta el siguiente primero de febrero de 1825,
que fue mandado como comandante militar y político a Mayagüez, localidad de la
que fue alcalde electo en 1825 y 1826.
En abril de 1826 es nombrado comandante
principal del tercer departamento de la costa occidental de la isla, en la
villa de La Aguada, de la que en enero de 1828 es nombrado justicia mayor y
presidente del ayuntamiento, manteniendo la comandancia militar y política,
manteniendo los empleos de justicia y de presidente del ayuntamiento has el veinticuatro
de agosto de 1832.
Desde el veinticuatro de diciembre de 1828
disfrutaba del grado de coronel.
En julio de 1838 descubrió y puso en
conocimiento de la Superioridad una conspiración promovida por militares y
civiles criollos contra el gobierno de la Isla acaudillados por Andrés
Vizcarrondo Ortiz y Buenaventura Valentín Quiñones. Dicha conspiración fue
neutralizada.
Para 1840 era también presidente de la
comisión subalterna de caminos del partido de la Aguadilla.
Estaba en posesión de las siguientes
condecoraciones:
-
Cruz del ejército de la izquierda,
-
Escudo de Fidelidad al Rey concedido a la isla de Puerto Rico,
-
Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermengildo
-
parece ser que contaba con algunas cruces más, pero en su hoja de servicios no
se mencionan.
Falleció en Aguadilla, el veintinueve de
agosto de 1848, a los cincuenta y cinco años de edad.
Antes de continuar hablando de su mujer e hijos, como curiosidad pongo un texto aprobado por el ayuntamiento de Aguadilla elogiando a Ramón:
Acuerdos del Ayuntamiento de Aguadilla. Testimonio de servicios
prestados por Ramón Méndez. 1839
En el acta correspondiente a le sesión
celebrada por el Ilustre Ayuntamiento de Aguadilla el 18 de abril de 1839 consta
el acuerdo siguiente:
"El Sr. Coronel D. Ramón Méndez,
Comandante Principal del Departamento y en Gefe del tercer batallón de Milicias,
presenta un memorial en que pide atestado relativo a su comportamiento durante
su permanencia en el Distrito en el que no solo ha ocupado mando militar sino
también civil; y para justificar cual corresponde en justicia, quedó acordado
se comunique a los Caballeros Síndicos.”
En el acta de la siguiente sesión celebrada
el día 29 del mismo mes y año citado se hace constar :
"Atento el Ayuntamiento a lo representado
por los Caballeros Síndicos, y a lo demás que caracteriza de justa la petición
del Sr. Coronel Comandante del Departamento Don Ramón Méndez de Villar, acordó
Certificar: que la conducta observada durante el espacio de más de doce años
por dicho Sr. Coronel ha sido lo más arreglada, y su comportamiento yá como
empleado, yá como hombre de Sociedad, yá como Padre de familia digno de
estimación en todos los conceptos, gozándolos por tan justas razones con honra
y estimación, porque siempre y en todas ocasiones ha conducido de una manera
que ha recomendado sus ¿pazos?, no menos que su afabilidad con los vecinos y
constante voluntad en prestarlos, atenderlos y servirlos: su conducta política
ha sido siempre conforme a la de un Gefe amante del orden y tranquilidad,
hechos todos comprobados por la repetición de multiplicados casos: que ha sido
Alcalde Real Ordinario en la Villa de la Aguada , y Teniente Justicia mayor del
Distrito, abrazando no solo la jurisdición Real Ordinaria sino también la
política y gubernativa, en cuyos puestos acreditó sus bastos conocimientos administrando
cumplida justicia y tomando cuantas disposiciones estimó conducentes al adelanto
de la agricultura fuente de la felicidad pública, el establecimiento de caminos
para facilitar el comercio, y a cuantos más estuvo en el círculo de sus
atribuciones con tendencia a conservar el orden y tranquilidad pública
recomendada constantemente por el Supr. Gobo. de la Isla, resplandeciendo sus
prudentes disposiciones por la cuales logró sostener la unión de familiar y
desterrar disenciones capaces de turbar la felicidad general del Distrito.
En virtud del puesto militar que ha ocupado
por infinidad de años al que quedó
reducido desde el año mil ochocientos treinta y dos con motivo de los
establecimientos de otros juzgados, ha estado a su mando cuanto ha dependido
del ramo, ohservándose puntualidad en el servicio, zelo y disposición a
conservar el órden público, franqueando los auxilios necesarios y concurriendo
personalmente siempre, que lo ha considerado conveniente, atajando ocasiones varias
con sus medidas en unión de las autoridades los incendios que han presentado en
esta Población, debiéndose a su actividad y esfuerzos, la construcción del
fuerte de esta Población, cuya obra aunque costeada por el vecindario, es de
bastante consideración y constituye uno de sus servicios que exije la gratitud
de estos habitantes y la atención del Gobierno de esta isla para recomendarlo
al Superior de la Nación, sin olvidar las diversas comisiones dadas por dicha
principal autoridad relativas a pacificaciones de esclavos en el Partido del Rincón
y novedades ocurridas en el de Añasco con motivo de las elecciones de
concejales, todas importantes que desempeñó con el mayor acierto y prudencia
mereciendo un general aplauso".
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Contrajo matrimonio en 1831 en Aguada,
Puerto Rico, con Belén Arcaya Manzano, natural de Coro, Venezuela en 1811 y fallecida
el dieciocho de mayo de 1840, en Aguadilla, Puerto Rico. Que se sepa, tuvieron tres
hijas, Belén, María Francisca y María Dolores, y un hijo, Ramón, todos
naturales de Puerto Rico.
Al parecer, invirtió dinero en tierras, que
eran labradas por esclavos, tierras que heredó su hijo Ramón, como se desprende
de un censo de esclavos realizado en Aguadillas en 1870.
Este Ramón fue teniente coronel de la plana
mayor general de voluntarios de la isla de Puerto Rico y alcalde de la villa de
Aguadilla. Falleció el nueve de abril de 1889, a los sesenta y tres años.
Su hija Belén contrajo matrimonio con José
García del Valle
Su hija María Dolores, que casó en 1861 o
1862 con él en ese momento teniente de la Armada Miguel Gastón Ansoátegui y que
llegó a ser capitán general de las Islas Filipinas.
Su hija María Francisca contrajo matrimonio
con Pedro Prida Palacio en 1859 o 1860.
Soldado Malagueño
Málaga - 2024
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