SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


lunes, 12 de febrero de 2018

TENIENTE JUAN JOSÉ DEL CASTILLO. HEROICA DEFENSA JUNTO A LOS PATRIOTAS MALAGUEÑOS. 5 DE FEBRERO DE 1810.

   Buenas.

   Empezamos este artículo reconociendo que es un atrevimiento por nuestra parte hablar de un individuo del que apenas tenemos información. Sabemos que era regidor Perpetuo de la Línmez de la Concepción.

   Se trata de Juan José del Castillo y del Río, quien el cinco de febrero de 1810 era Teniente del regimiento de Infantería de la Reina y Ayudante Mayor de la Plaza de Málaga.

   Haciendo un cálculo, creemos que debió nacer alrededor de 1764, aventurándonos a decir que ingresó en el Real Ejército allá por 1764, pues por informaciones sabemos que se halló en el sitio de Gibraltar de 1779-1783, donde estuvo realizando el servicio a bordo de las baterías flotantes, siendo herido en el pecho.

   En 1805 y tras recibir la Real Licencia, contrajo matrimonio con Dª. Joaquina Antonia Estébanez. 

   Posteriormente, tras haber ascendido en el escalafón y ya siendo Teniente, fue destinado a la plaza de Málaga como Ayudante Mayor de esta, en el regimiento antes señalado, y en el desempaño de sus funciones le halló la invasión francesa, no dudando en ningún momento en ponerse a la defensa de su patria, muriendo en el empeño si necesario fuese.

   Efectivamente, tras haber irrumpido impetuosamente los gabachos procedentes de Antequera al mando de Sebastiani, arrollaron a los primeros defensores que se hallaban situados a la altura del parque de la Balsa de Decantación, quienes tuvieron que retroceder hasta las proximidades de la ermita de Zamarrilla, donde nuevamente fueron desaljados por las imparables fuerzas napoleónicas.

   No tardó la canalla francesa en llegar al centro de la ciudad arrasando, saqueando, violando y matando todo lo que a su paso hallaban, hasta que a la altura de la calle de Cuarteles, se toparon con unos hombres dispuestos a morir en el empeño, un puñado de soldados, vecinos percheleros y campesinos, no más, quienes mandados por nuestro Teniente Juan José del Castillo se plantaron ante los mejores soldados del mundo dispuestos a vender cara su patria. 

   Todos sabían que habían nacido mortales y todos sabían que ese era una día tan bueno para morir como cualquier otro, pero lo harían matando al enemigo, con "...un puñal, hasta con picas y hoces...", con las mismas manos si necesario fuese, pero cada uno de ellos se iría al infierno acompañados de un francés.

   Tras la fenomenal embestida de las bien entrenadas líneas de los soldados gabachos, cayeron nuestros compatriotas, acompañados, eso si, por la canalla francesa traspasada por los aceros malagueños.

   Tras unas horas de intensos y trágicos combates, nuestro Teniente "...Aislado de los suyos, siguió combatiendo, herido, jadeante. Se defendió hasta caer atravesado por una lanza enemiga..."

   Era el cinco de febrero de 1810 y entre la sangre derramada por el resto de los patriotas malagueños y tras una defensa épica, cayó derramando, él también, su sangre por la libertad de la Patria, mientras en Francia un rey felón y traidor se la entregaba en bandeja al tirano de Europa.

   El cinco de febrero del año 2010, doscientos años después de aquella heroica gesta, la Asociación Histórico Cultural Teodoro Reding, de Málaga, rindió homenaje a los patriotas percheleros que se opusieron con sus vidas a ser esclavos de Napoleón, así como a su Teniente, colocando una placa conmemorativa en la calle de Plaza de Toros Vieja, frente a la iglesia del Carmen.


El Hoplita Malacitano
Málaga - 2018