Vio Francisco de
Paula por primera vez la luz en la hermosa y mediterránea ciudad de Málaga el
veintisiete de enero del año de 1800, siendo sus padres el napolitano y regidor
perpetuo de la localidad de San Roque, Luis Vassallo y de María del Rosario
Moriano y Prieto.
Inicia su carrera militar en agosto de 1807,
cuando ingresa en el regimiento de caballería de Calatrava en clase de cadete
menor de edad, sorprendiéndole la invasión francesa en la Isala de León (San
Fernando, Cádiz), donde estaba realizando sus primeros estudios.
Finalizada ya la Guerra de la Independencia,
y tras haber superado con éxito a cuantas pruebas y exámenes fue sometido, en
octubre de 1816 es promovido al empleo de alférez siendo destinado a los
regimientos de Voluntarios de España primero y de la Reina después, donde pasó
varios años realizando el servicio de su clase.
Cuando se desató la llamada Guerra
Constitucional, tomó participación en ella, pero debido a su empleo y, al
parecer, no haber tomado ninguna decisión arriesgada ni participado en ellos
lamentables, no sufrió represalias cuando se reinstauró el absolutismo, fue
destinado en 1823 o primeros de 1824 al regimiento Ligero de Caballería, número
1, con el empleo de ayudante, permaneciendo en ese destino hasta julio de 1826, que se le destinó al regimiento
de Granaderos a Caballo de la Guardia Real, permaneciendo los ds años
siguientes guarneciendo la plaza de Madrid y dando servicio a Palacio.
En 1830 fue seleccionado para formar parte
del grupo de oficiales que fueron destinados a Argel para ser testigos y
proceder a estudiar las operaciones llevadas a cabo por el ejército francés
sobre esa plaza norteafricana.
Al año siguiente, 1831, formó parte del
contingente destacado para perseguir y capturar al general absolutista Salvador
Manzanares Fernández, el cual alcanzado en la localidad malagueña de Espepona,
donde se le capturó el ocho de marzo y ejecutó. Por su intervención en esta
acción, fue Francisco de Paula Vassallo premiado con la Cruz de San Fernando de
primera clase.
A principios de 1833 pasó a la provincia de
Toledo con dos escuadrones en persecución de las partidas carlistas levantadas
en esta provincia; en ese mismo año fue nombrado capitán del Regimiento de
Lanceros de dicha Guardia Real.
Al mando de setenta y seis caballos, en
marzo de 1835 se incorpora al ejército del Norte, con el que se halló en
diferentes acciones contra los carlistas entre esta última fecha y mediados de
1837, de entre las cuales destacamos:
- batalla de
Mendigorría,
- acciones de
Los Arcos, Mañeru y Aoiz
- persecución de
la Expedición Real a la que se enfrentó en Aranzueque,
- Retuerta,
- Villanueva de
Carazo,
- Arauzo de Miel,
- Huerta de Rey,
- San Torcaz y
- El Pozo.
Por su comportamiento y acciones, fue recompensado con la Cruz de
Comendador de la Orden Americana de Isabel la Católica.
En el interín, el diez y nueve de agosto de
1836 asciende al empleo de brigadier. En noviembre fue nombrado jefe del Estado
Mayor de la División de Caballería del Ejército del Norte.
En marzo de 1838 entró a formar parte del cuadro eventual del Cuerpo de Estado Mayor
y en el desempeño de sus funciones, en diciembre asciende a comandante de
escuadrón de la Guardia Real.
En 1839 pasa destinado a Aragón, ascendiendo
en el mes de marzo al empleo de coronel, cesando en la Guardia Real, y con este
nuevo cargo tomó parte en el levantamiento del sitio que el general Cabrera
había puesto al fuerte de Montalbán en el mes de mayo.
Tras estos acontecimientos, obtuvo el mando
del regimiento de León, perteneciente al Ejército del Centro, y al tratar de
incorporarse a su nuevo destino, se vio atacado por la partida del faccioso
carlista Vicente Rugero, alias Palillos,
a la altura de Quintanar de la Orden, en
el cual cayó prisionero junto a la mayor parte de su escolta, que fueron tres
oficiales, dos ordenanzas y nueve individuos de tropa, logrando huir tan solo
un sargento y cuatro soldados.
Condenado
a muerte por sus captores, cuando fue puesto ante el fusil que le iba a segar
la vida, sucedió que falló el cartucho
que estaba destinado a su pecho, salvando la vida, aunque eso no le evitó
quedar preso junto a un teniente, que también salvó la vida, siendo ambos
trasladados a los Montes de Toledo, donde el cabecilla Palillos, ordenó que se le pusiera de nuevo frente a un pelotón de
fusilamiento, pero tuvo la gran habilidad de convencer a un oficial carlista
para que le ayudase a escapar. El carlista accedió a ello y no solo lo liberó,
sino que escapó con él y ambos se presentaron ante las tropas isabelinas en la
localidad de Fuente el Fresno, provincia de Ciudad Real.
En 1840 y ya al frente de su regimiento de
León, marchó a Cuenca con el encargo de perseguir y dar caza a la partida de
Arnau, concurriendo más tarde a la toma de Beceite (Teruel) el diecinueve de
abril y a la del castillo de Bejís (Castellón de la Plana) el veintidós de mayo.
En el año de 1842, se le encomendó la organización
del regimiento de Pavía y a la finalización de esta se le confirió el mando
y a su cabeza se halló ese mismo año en
la sofocación del levantamiento de Barcelona y al siguiente en el de Granada, finalizado
lo cual retornó a Aranjuez a finales del mes de junio, donde esperó a que se le
concediese el retiro que había solicitado poco antes.
Pero debido a que en la primavera de 1843 se
produjo el alzamiento contra Baldomero Espartero, se presentó a la Junta
Provisional de Toledo, que inmediatamente le nombró comandante general de la
columna expedicionaria que se unió a las fuerzas del general Aspiroz, y con
ella se halló en la acción de Torrejón de Ardoz del veintidós de junio.
Su comportamiento en estos hechos le valió
el ascenso a brigadier, con el que siguió al frente del Pavía tras desempeñar
desde el veintitrés de julio, y por breve espacio de tiempo, los cargos de
Director General de Caballería y secretario de esta Dirección.
En 1844 publicó un proyecto titulado "De la
remonta del Ejército: proyecto presentado en 9 de febrero de 1844 por el
brigadier don Francisco de Paula Vassallo, coronel del regimiento de Pavía, hoy
de la Constitución, 4º de cazadores a caballo".
Aunque
escrito tres años antes, ese mismo año de 1844 publicó también una obra de unas
quince páginas titulado "Mi
opinión sobre la reforma de la táctica de Caballería proyectada por el Señor
Marqués de Fuente Pelayo"
Dicho textos podemos encontrarlo en la
Biblioteca Nacional de España.
En 1844 fue nombrado comandante general de
la Provincia de Toledo y tres años después obtuvo el cuartel para Madrid, donde
permaneció hasta el primero de enero de 1845, que es nombrado coronel del
regimiento de la Constitución.
Estuvo
en ese mando hasta septiembre de 1851, que fue nombrado secretario de la
Inspección General de Carabineros, empleo que desempeñó hasta el siguiente febrero
de 1852, al mismo tiempo que desempeñaba el cargo de presidente de la Comisión
encargada de redactar el reglamento del Escuadrón de Guardias de la Reina.
En diciembre de 1851 asciende a mariscal de
campo y tras cesar en la Dirección General de Carabineros permaneció de cuartel
en la plaza de Granada, quedando e esa situación hasta septiembre de 1853 fecha
en la que fue nombrado segundo cabo de la Capitanía General de Granada, de la
que en agosto del año siguiente pasó a la de Valencia con igual cargo.
Tras Valencia, fue enviado a las Islas
Baleares como gobernador militar de Mahón, cargo del que hubo de dimitir debido
a su mal estado de salud, pasando de cuartel a Madrid.
El veinte de diciembre de 1851 recibe la
Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
En noviembre 1857 es nombrado director
general de Cuerpo Administrativo del Ejército o Administración Militar,
manteniéndose en el desempeño de este cargo hasta mayo de 1859, fecha en la que
volvió a situación de cuartel.
Metido a político, se presentó como diputado
a Cortes por la circunscripción de las Islas Baleres, distrito de Mahón, siendo
elegido en tres ocasiones, desempeñando su cargo en las fechas siguientes: en
las Cortes abiertas el primero de diciembre de 1858, entre el seis de diciembre
y y el doce de agosto de 1863; en las
Cortes convocadas para el cuatro de noviembre de 1860, entre el once de
noviembre y el veintitrés de junio de 1864; y en las Cortes reunidas el veinticinco
de diciembre de 1864, entre el treinta de diciembre de ese año y el doce de
julio de 1865.
En 1864 estuvo desempeñando de forma
provisional el cargo de director de cría caballar, cesando en dicho cargo en
diciembre, pues el veinticuatro de dicho mes y año es nombrado director general
del Arma de Caballería, empleo que estuvo desempeñando hasta mayo de 1865.
El veintinueve de marzo de 1867, recibe su
acta de senador del reino, tomando asiento el primero de mayo siguiente. En
abril de ese año, se encontraba en situación de cuartel en Madrid y disfrutaba
de un sueldo de cuatro mil escudos al año, permaneciendo en esta situación
hasta el once de mayo de 1868 asciende a teniente general y es nombrado capitán
general de Andalucía y Extremadura. El veintidós de mayo es nombrado también
capitán general de Granada.
El dieciocho de septiembre de 1868 declara
el estado de guerra en toda la capitanía general de su mando, es decir, Andalucía
y Extremadura. Lo dio a conocer por medio del siguiente bando:
D. Francisco de Paula Vassallo y Moriano, capitan general
de Andalucía y Estremadura, etc., etc.
Atendidas las circunstancias en que se halla
este distrito militar y habiendo resignado el mando la autoridad civil e la
mia, en uso de las facultades que me concede la ley de órden publico, su
aclaratoria de 5 de febrero último y el art. 1º, tit. 3º, tratado 7 de las
reales ordenanzas, ordeno y mando:
Artículo 1.º Queda declarado en estado de
guerra el distrito de esta capitanía general.
Art. 2.º Los que incurran en delito de
rebelion, sedicion y resistencia á la fuerza pública, sus cómplices y auxiliadores,
serán castigados con las penas que establece el artículo 26, tratado 8º, tít.
10 y demás de las reales ordenanzas, á que quedan sujetos.
Art. 3.º Las infracciones de este bando y
los otros delitos de que trata el título 3º del libro 2º del Código penal serán
juzgados con toda brevedad en consejo de guerra ordinario y con arreglo á la
ordenanza.
Art. 4.ºLas autoridades civiles seguirán
ejerciendo sus funciones, pero dependiendo de mí en cuanto se refiera al órden
público y demás ramos que yo estime oportuno atraer. Las autoridades judiciales
seguirán asimismo en el ejercicio de sus funciones y entenderán de los delitos
á que se refiere el art. 53 de la ley de 20 de marzo de 1867, reservándome el
avocar el conocimiento de aquellos que estime someter al consejo de guerra.
Sevilla 18 de setiembre de 1868.—Francisco
de Paula Vassallo.
Antes de publicar este bando, el día
anterior habían partido en tren para Cádiz desde Sevilla los dos batallones del
regimiento de infantería de Bailén.
No obstante el bando y debido al estallido estalló
de la revolución ese mismo mes de septiembre, temiendo por su seguridad buscó
refugio en el cuartel de artillería de la Trinidad y aprovechando el momento
propicio, logró embarcar en el Guadalquivir, poniendo rumbo a Gibraltar, donde
permaneció hasta que amainó la tormenta. Estuvo poco tiempo en Gibraltar, pues
en octubre de 1868, tras triunfar la Revolución del 68, es destinado a San
Roque, donde queda en situación de cuartel durante bastante tiempo.
En 1871 se le concedió un año de licencia
para viajar por España y el extranjero. Después de esto, ya desaparece de la
vida pública y militar.
Estaba casado con Ramona María de Miera y,
al parecer, no tuvieron hijos.
Falleció en San Roque el diecinueve de
octubre de 1882.
El diez de diciembre de 1838, recibe la Cruz de Comendador de la
Orden Americana de Isabel la Católica, Orden de la que ya era caballero.
Soldado Malagueño
Málaga - 2021