SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


miércoles, 7 de agosto de 2019

MIGUEL LOZANO Y PEINADO. SARGENTO MAYOR.

   Vio la luz por primera vez en la ciudad de Málaga. Desconocemos cuando pasó a las provincias de Ultramar, aunque por las informaciones de que disponemos, cabe la posibilidad que fuese a Venezuela.

   Ingresó en el Ejército en septiembre u octubre de 1804, donde alcanzó el empleo de de Teniente Ayudante segundo y en el desempeño de su cometido, en enero de 1821, diecisiete años y tres meses después de ingresar en el Ejército, desertó de este para unirse a las tropas rebeldes que luchaban contra el Estado, traicionando, así, sus juramentos y a su patria, haciéndolo en la ciudad de Barinas, en la actual Venezuela.

   El argumento que aduce para justificar su pase a los rebeldes, es que cuando fue reclutado, se le dijo que sería por tres años y que ya habían pasado seis desde entonces y no veía esperanza de relevo.

   Es probable que en 1815 se reenganchara o algo así, pues en el documento manejado para su vida militar en el ejército rebelde, se dice que sirvió bajo las banderas reales durante diecisiete años y tres meses y en el que informa que deserta y se pasa al enemigo dice que llevaba seis.  

   Ya en las filas rebeldes, se halló en la batalla de Carabobo del veinticuatro de junio de ese mismo año y por los servicios prestados y hechos de armas, obtuvo una condecoración. sí mismo, se halló en las acciones que culminaron el siguiente mes de julio con la capitulación en La Guaira el Coronel realista D. José Pereira.

   Tras estos acontecimientos, estuvo participando, siempre en las filas rebeldes, durante las operaciones militares del año 1822 que se sucedieron en el sur de Colombia, hallándose en la batalla de Bombona, al suroeste de este país, del siete de abril, en donde fue hecho prisionero por las tropas reales tras la retirada que efectuaron las partidas rebeldes, quedando estas dueñas del campo.

   Tras la batalla, las tropas realistas se dirigieron a la ciudad de Pasto, fieles a la corona y a España, donde los rebeldes hechos prisioneros fueron confinados y de donde nuestro malagueño logró escapar, dirigiéndose rápidamente a unirse a sus compañeros de traición a los juramentos y banderas, a los que se unió en la ciudad ecuatoriano de Quito, presentándose a las órdenes del denominado Antonio José de Sucre -que tenía el pomposo título de Gran Mariscal de Ayacucho-, donde por sus acciones Miguel Lozano fue premiado con la Cruz de Libertadores de Quito.

   Antes de continuar, decir que la ciudad de Pasto fue tomada por las tropas rebeldes en diciembre de ese año y sometida, por orden del tirano Simón Bolívar, a toda clase de tropelías, saqueos y asesinatos, siendo el brazo ejecutor el antes mencionado Antonio José de Sucre.

   Tras la disolución de la Gran Colombia y los sucesos que tuvieron lugar por las disputas entre los nuevos dirigentes de la nueva república, fue expulsado por las autoridades de la Nueva Granada y perseguido, poniéndose desde agosto de 1830 a trabajar para el restablecimiento del gobierno legítimo, haciéndolo en la provincia de Neiva, uniéndose a las tropas que acabarían con la entrada de las denominadas tropas de la libertad en mayo de 1831. En este momento es Capitán en el Batallón de Cazadores de Neiva.

   En este momento es Capitán efectivo en Compañía de Cazadores de Neiva, empleo que recibió el anterior siete de marzo, ejerciendo hasta ese momento como Teniente primero, aunque graduado de Capitán. Dicha Compañía se hallaba encuadrad en el Batallón o  Columna Vargas.

   El siguiente veinticinco de mayo es graduado de Segundo Comandante y su Batallón se hallaba encuadrado en el Ejército del Centro. 

   Por último, el once de junio de ese año es nombrado Segundo Comandante efectivo de Infantería. Después de esto, no tenemos noticia de mas ascensos, aunque en otros documentos, cuando ya había fallecido, se le nombra como Sargento Mayor. 

   Se sabe por documentos que era un conspirador nato y muy activo, que ponía en circulación y colocaba en lugares muy concurridos panfletos muy incendiarios, conociéndose el titular de una de esas publicaciones, Explosión Popular, desde el cual animaba a rebelarse contra el gobierno y a trabajar por destruirlo.

   Contrajo matrimonio con Catalina Fernández Nieto y tuvieron seis hijos: Carmen,  Miguel, Jesús, Mercedes, Ramón y Francisco. Para abril de 1859 ya había fallecido.

El Hoplita Malacitano
Málaga - 2019