SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


jueves, 25 de agosto de 2016

CORONEL D. JOSÉ DE ZEA SALVATIERRA ©

Nació D. José de Zea Salvatierra en la ciudad de Málaga, el día 17 de diciembre del año de 1681 y era hijo del Capitán de Milicias de Guaro, titulado en 1698, y Secretario del Rey ad honorem, por decreto de 1708, D. Blas de Cea Gil, natural de la ciudad de Málaga, y de Dª. María Salvatierra Tocón, natural de la villa de Torrox, provincia de Málaga, casados en la parroquia de San Juan, de Málaga, el 12 de febrero de 1670.

   Carecemos de información sobre su niñez, aunque como hijo de familia preeminente de la ciudad recibiría una educación acorde con su posición, aunque por la documentación consultada sabemos que entró en la milicia a servir a Su Magestad en 1695, cuando aún no había cumplido los catorce años.

  Habiendo sido imposible hasta la fecha localizar una hoja de servicios militares o de méritos completa, nos remitiremos a un documento conservado en el Archivo General Militar de Segovia para conocer su trayectoria militar desde que entró a servir en el Ejército hasta su promoción al empleo de Coronel de Caballería.

   Según dicho documento, empezó a servir en la clase de Soldado, siendo de esperar que lo hiciera con equipo y armas propias, dada su condición social, y que empezara dicha carrera en alguna Compañía de las de la ciudad de Málaga, aunque esto es una suposición, dado que no hay documento que nos lo atestigüe, aunque dada su edad y posición social de su familia es posible que así ocurriera.

   Es claro, gracias al documento antes citado, que estuvo prestando sus servicios militares en las Costas del Reino de Granada -¿costas de Málaga?-, en la plaza de Orán y en el Ejército de Andalucía, pasando sucesivamente por lo empleos de Alférez, Ayudante, Capitán y Sargento Mayor de un Regimiento de Infantería de la Brigada de Don Pedro de la Cerda, creyendo que se trata de la del Maestre de Campo Don Pedro Mexia de la Cerda y Cárcamo. 

   Posteriormente pasó a un Regimiento de Infantería Española, donde obtuvo el empleo de Teniente Coronel, creyendo que dicho Regimiento fue el de Valdesevilla, levantado en Antequera por Don Alonso de Figueroa, marqués de Valdesevilla, por Real Cédula de 29 de diciembre de 1702 y fijándose su fecha de inicio de vida orgánica el 27 de noviembre de 1703 y siendo bastante más que probable que nuestro hombre obtuviera su patente de Teniente Coronel en ese año, Regimiento con el que, haciendo un poco de fantasía histórica, marcharía a integrarse en el Ejército de Extremadura, pues se habían tenido noticias de una unión de ingleses y portugueses para intentar invadir tierras españolas.

   Desde luego, todo lo que sigue relativo al regimiento de Valdesevilla es figurado, pues como ya se ha dicho, no se ha podido hallar su hoja de servicios. Solo es seguro que fue Teniente Coronel de ese Regimiento, y teniendo en cuenta su edad, es prácticamente seguro que las patentes de Capitán, Sargento Mayor y de Teniente Coronel fuesen compradas, costumbre habitual en la época.

   Tuvo este Regimiento su bautismo de fuego en el sitio de Marvaón, dirigidas las tropas por el marqués de Villadarias. Aquí estuvo primero nuestro hombre, dirigiendo las tropas a su mando, las cuales primero realizaron trabajos de trinchera y pasando luego al ataque, consiguiendo tomar la plaza el ocho de junio de 1704 y tras este éxito pasan luego las tropas al asedio de la plaza de Castel-Davide el siguiente día doce, distinguiéndose el Regimiento por su bizarría y valor luchando contra el vivo fuego enemigo y contra un sol abrasador e inclemente, logrando, a pesar de ello, asaltar y rendir la plaza el día veinte, quedando en ella de guarnición.

   A mediados de septiembre, recibe orden el Regimiento de pasar a formar parte del Ejército de Andalucía, para participar en el asedio a la plaza de Gibraltar, estableciendo el cuartel en la plaza de San Roque.

   El veintidós de octubre comienza el Regimiento a realizar labores de trinchera junto a las demás tropas y cuando se decide el ataque, se coloca el Regimiento de Valdesevilla al frente de la columna, dirigido por sus Jefes, nuestro hombre entre ellos y en la noche del diez al once de noviembre avanza intrépidamente a cumplir sus órdenes, pero los ingleses, avisados de lo que sucedía, lanzaron sobre nuestros hombres un torrente de fuego que les hizo retroceder, al Valdesevilla y a toda la columna, teniéndose que lamentar un número de bajas entre muertos y heridos mayor de lo deseado. 

   Así finó el año de 1704, permaneciendo las tropas en el sitio de Gibraltar hasta dos de mayo de 1705, pasando Valdesevilla a guarnecer la plaza de Cádiz y suponemos que nuestro hombre también.  

   Estuvo ejerciendo su empleo en dicho Regimiento hasta el 4 de diciembre de 1706, pues en virtud del Real Decreto que ordenaba levantar nuevos Regimientos de Caballería, Don José ofreció al Rey reclutar a hombres, vestirlos, armarlos, equiparlos y proporcionarles monturas, todo ello a sus expensas, a tres compañías para formar un Regimiento, a cambio de su nombramiento como Coronel de dicho regimiento, mas la concesión de dos mercedes de nombramiento como Caballeros del Hábito de Santiago para sus hermanos Bartolomé y Nicolás y otra para sí, petición que había realizado el 24 de septiembre de 1705. Recibió su patente de Coronel el antes mencionado cuatro de diciembre de 1706.

   El 19 de agosto de 1710  es recibido por Caballero de la Orden de Santiago, al igual que sus hermanos.  

   A partir del cuarto de diciembre de 1706 empieza a organizar las tres Compañías a que se había comprometido, encargando los vestidos y calzado en Málaga y en otros lugares el armamento y monturas, pudiendo por fin pasar revista al Regimiento, probablemente, en marzo o abril de 1707, junto a las cuatro  Compañías que habían sido enviadas desde Antequera, las dos levantadas por el Obispo de Málaga y las tres levantadas por la ciudad de Málaga y su Gobernador. Este Regimiento recibió el nombre de Regimiento de Caballería de Málaga.

   Mandó dicho Regimiento hasta noviembre de 1715, que por la reforma que se realizó en el Ejército, fue suprimido, pasando posteriormente a formar parte de la Plana Mayor de la ciudad de Málaga con el empleo de Coronel, residiendo en dicha ciudad. 

   Tras la finalización del conflicto, solicitó se le concediera merced de título de Castilla, para él y sus descendientes, pero se le niega la pretensión en el año de 1717.

   Contrajo, por fin, matrimonio en el año de 1722, con Dª. Josefa Aguilar Fernández de Córdoba, natural de la ciudad de Écja, Sevilla, con quien tuvo, al menos, un hijo, llamado Antonio, nacido en Málaga en 1725.    

   Falleció el 23 de septiembre de 1726, habiendo sido en unión de unos familiares administrador de rentas generales en Córdoba y de Tabaco en Jaén.

   Parece ser que murió en Madrid, que no se sabe con certeza, pero de ser así, puede que fuera enterrado en el Oratorio de San Felipe Neri, en la bóveda de los padres clérigos de su congregación, según dejó dispuesto en su testamento, otorgado el veintisiete de Julio de 1726 ante el Escribano D. Diego de Cea Bermúdez, y que la causa de su muerte pudo haber sido ser la lepra según se puede inferir de lo expuesto en el inventario de sus bienes

miércoles, 17 de agosto de 2016

ATAQUE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Este blog es sobre temas militares y no tiene a la política entre sus temas. Es más, no se habla de política, es algo que queda totalmente fuera del cometido del blog.

Pero cuando se ha cometido un atentado contra la libertad de información, como ciudadano libre me veo en la circunstancia de denunciar lo ocurrido a la Editorial Galland en la Feria del Libro de Valladolid. Según el texto del documento en PDF que abajo se señala

"...El viernes 17 de junio, por la mañana, cuando la Feria llevaba ya una semana, se acercó a nuestro stand el presidente del gremio de libreros de Valladolid, Marco A. B., quien hizo ver a la persona que en ese momento atendía al público presente en la caseta, que según le habían comunicado teníamos a la venta libros que «trivializaban el holocausto», y por ello nos conminaba a retirarlos de la venta. La persona responsable de la caseta no daba crédito a las palabras del presidente de los libreros vallisoletanos en su papel de «comisario político», pues es público que jamás hemos tenido a la venta, ni en la caseta de la Feria, ni en nuestra librería, ni en el catálogo de Galland Books, libros que no sean de Historia Militar."

Merece la pena leerlo porque es incomprensible que en un estado democrático ocurran estas cosas y además por individuos que deberían velar por la libertad de información y a los que se les exige un mínimo de información, veraz y contrastada


http://www.gallandbooks.com/

http://www.gallandbooks.com/Intoleranteseignorantes.pdf

miércoles, 10 de agosto de 2016

BRIGADIER JUAN RAFAEL LASALA VALDERIOTI - 2ª PARTE ©

A sí mismo, también fue Mayor de órdenes en la batalla de Ocaña, el diecinueve de noviembre, retirándose a Niebla primero y a San Fernando después cuando Andalucía fue ocupada por los franceses a partir de enero de 1810.

En 1811 se le destinó a prestar sus servicios en el Ejército de Cataluña, hallándose en el ataque al castillo de Montjuich, en Barcelona, el diecinueve de mayo, pasando después a la defensa de Tarragona encuadrado en la división que defendía la Marina y el puerto, con la mala suerte de caer prisionero al ser ocupada la plaza por los gabachos el veintiocho de junio, siendo trasladado a Francia, donde permaneció hasta mayo de 1814, que pudo volver a España, donde tras justificar su conducta fue nombrado Comandante de tropas ligeras, con antigüedad de diez de julio de 1811 y Comandante del Regimiento de Alicante y Coronel vivo con antigüedad de veintiuno de diciembre de 1812.

El veinticuatro de octubre de 1815 se le da la plaza de Coronel del Batallón de Voluntarios de Tarragona, enfrentándose al General Lacy cuando éste hizo la intentona golpista, por lo cual el Rey le elevó a Brigadier de Infantería el doce de abril de 1817.

El veintisiete de noviembre de 1818 obtiene el mando del Regimiento de Infantería de Burgos Gemelo, trasladándose desde Ciudad Rodrigo a Galicia, guarneciendo el primer Batallón a Vigo, el segundo a Santiago de Compostela y el tercero a Orense, para el 1819 reunirse los tres batallones en El Ferrol tras suprimirse el tercero y refundirse con los otros dos , aumentando su fuerza con el primer Batallón del Regimiento de Ultonia, que había sido disuelto.

Tras el triunfo del pronunciamiento de Riego de enero de 1820 y la implantación de un gobierno liberal, jura el Regimiento la Constitución de 1812, y una de las decisiones tomadas por el nuevo gobierno fue su separación del mando del Regimiento, por ser partidario de Fernando VII, por lo tanto ceso en el mando en 1820

Tras esto el primer Batallón macha a La Coruña y el segundo a Orense, para unirse luego ambos en Ribadavia a fines de 1821, entregando el mando D. Juan Rafael al nuevo Coronel del Regimiento, D. Antonio Muñiz.

Falleció en Valencia el nueve de noviembre de 1823.


El origen de este Regimiento de Burgos Gemelos es el siguiente: 

Habiendo sido el Regimiento de Burgos destinado a América del Sur, se determinó dejar en la Península un gemelo para que le sustituyera durante su ausencia y asi, por decreto de dos de mayo de 1815 se crea en Ciudad Rodrigo el veintinueve de agosto, tomando como base los Regimientos de Bureda y Laredo y el tercero de Tiradores de Cantabria, siendo su primer Coronel D. Miguel Pérez Mozún y Teniente Coronel D. Luis de Bacincourt.

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

BRIGADIER JUAN RAFAEL LASALA VALDERIOTI - 1ª PRTE ©

Vio por primera vez la luz en la luminosa y colorida ciudad de Málaga, el tres de noviembre de 1769 y era hijo del Brigadier D. Agustín Lasala y Lasala y de la Sra. Dª. Catalina Valderioti.

Ingresó como Cadete honorario en el Regimiento de Infantería de Nápoles, pasando a Cadete con antigüedad de primero de agosto de 1780;
pasó a Subteniente el veinte de diciembre de 1782;
pasó a Subteniente de Granaderos el veintidós de enero de 1792;
pasó a Teniente el diez de octubre de 1793;
pasó a Capitán graduado el diecinueve de abril de 1796;
pasó a Primer Teniente el veintiséis de octubre de 1798;
pasó a Capitán 2º el treinta de octubre de 1804;
pasó a Capitán 1º el once de agosto de 1808;
pasó a Sargento Mayor el veinticuatro de noviembre de 1808;
pasó a Coronel vivo el veintiuno de diciembre de 1812;
pasó a Brigadier el doce de abril de 1817.

Ingresó el veintiocho de agosto de 1777 en el Regimiento de Infantería de Nápoles, donde su padre era Ayudante Mayor. Con este Regimiento pasó como voluntario en el Cuerpo de Crillón al sitio de Gibraltar el año de 1782, donde ascendió a Subteniente y tras finalizar su estancia en este sitio, en 1787 se le destinó a la isla de Puerto Rico, pasando a servir en el Regimiento fijo de aquella isla, donde permaneció cinco años y ocho meses, tras los cuales regresó a la Península.

Estuvo como Ayudante del General D. Ventura Cano, en el Ejército de Guipúzcoa, hallándose en las acciones habidas en Sara y Castel Piñón de los día primero de mayo y seis de junio del año de 1793 y en la del seis de abril de 1794.

El diecinueve de noviembre de ese mismo año pasa como voluntario al Ejército de Cataluña y nada más entrar en acción es herido al día siguiente en la de Pons de Molins.

El diecinueve de abril de 1796 pasa como Capitán graduado al regimiento de Valencia y el diecisiete de noviembre obtiene licencia para poder contraer matrimonio con Dª. Juana Solera, lo que se verifica el siguiente nueve de enero en la ciudad de Valencia.

El año de 1801 le lleva a tomar parte en la Campaña de Portuga, pasando el siguiente veintiséis de diciembre de 1802 como Primer Teniente al Regimiento de Zaragoza, permaneciendo en dicha unidad hasta treinta de octubre de 1804, que como Capitán 2º pasa al Batallón de voluntarios de Campo Mayor.

En 1805 le vemos en el campo de Buena Vista, junto a Gibraltar.

Nuevamente y con su Batallón acudió a la Campaña de Portugal de 1807 y cuando comenzó la Guerra de la Independencia se halló en las batallas de Alcolea y de Bailén, en 1808, donde fue ascendido a Capitán 1º.

Pasó con el Ejército al Ebro y se halló en la batalla de Tudela como Mayor de órdenes el veintitrés de noviembre, pasando al día siguiente como Sargento Mayor al Regimiento de Voluntarios de Carmona, hallándose con este cuerpo en la batalla de Uclés del trece de enero de 1809.


Así mismo, también fue Mayor de órdenes en la batalla de Ocaña, el diecinueve de noviembre, retirándose a Niebla primero y a San Fernando después cuando Andalucía fue ocupada por los franceses a partir de enero de 1810.

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

sábado, 6 de agosto de 2016

REGIMIENTO DRAGONES DE BUENOS AIRES. BANDERA DE RECLUTA EN MÁLAGA. 1791 5ª PARTE ©

4- Hechos de guerra
   Acciones en las que intervinieron individuos de esta Regimiento de Dragones fueron:

   En noviembre de 1773, D. Juan José de Vértiz y Salcedo, Gobernado de Buenos Aires, partiendo de Montevideo, realizó una expedición hacia la Banda Oriental, en la frontera con Brasil, donde los portugueses habían fundado una colonia en Sacramento y tras las operaciones de guerra los expulsó de las fronteras. En esta expedición  le acompañaban, entre otras fuerzas, ciento sesenta individuos de este Regimiento.

   Entre 1774 y 1777 en la expedición al río Pardo, defensa de los pasos del río San Gonzalo, retirada del río Grande, defensa de la fortaleza y fronteras de Santa Teresa, que se hallaba amenazada por los portugueses, quedando en ella junto al destacamento de observación durante el sitio y rendición de la colonia de Sacramento.

   Nuevamente, el año de 1781, entraron en acción varias Compañías del Regimiento, cuando este mismo Vértiz, ahora Virrey del Río de la Plata, envió un expedición militar al Alto Perú para anular y cortar de raíz la rebelión de Tupac Amaru II.

   Cuando en el año de 1784 dio inicio, por orden del ya Virrey D. Juan José de Vértiz, la llamada Causa de Oruro, se le encomendó a este Regimiento la custodia y vigilancia de los individuos acusados de rebelión criolla insurgente acontecida en Oruro en el año de 1781, la cual había sido preparada simultáneamente a la de Tupac Amaru II. Estuvo el Regimiento al cargo de estos acusados hasta el fin de la causa, en el año de 1801. 

   Para el año e 1805 ya se hablaba y se temía la posibilidad de una invasión por parte de los británicos, y ante esta eventualidad, el Virrey del Río de la Plata, D. Rafael de Sobremonte, en vista de la escasez de fuerza  a su disposición solicitó a la Península refuerzos, obteniendo escaso éxito, de modo que ante esa circunstancia y haber sido informado, en enero de 1806, de la presencia de una armada británica en el brasileño puerto de Todos los Santos, con las escasas fuerzas de que disponía organizó la defensa del puerto de Montevideo, pensando que sería el punto elegido por los atacantes para invadir, de modo que trasladó allí las fuerzas veteranas, entre ellas el Regimiento de Dragones de Buenos Aires.

   Aunque la ciudad de Buenos Aires había llamado a las milicias, estas no fueron capaces de aguantar el empuje de los invasores, quienes se hicieron dueños del campo y el veintisiete de junio la ciudad fue entregada a los británicos.  

   Cuando en julio se reorganizaron las fuerzas para reconquistar la capital bonaerense, lo cual ocurrió el veinte de agosto, en la fuerza expedicionaria había tres Compañías del Regimiento mandadas por el Coronel D. Agustín de Pinedo, Sargento Mayor de él, e integradas por doscientos dieciséis individuos. Dichas tres Compañías, reducidas en veinte hombres, pasaron en octubre de guarnición a Buenos Aires, al mando del Comandante D. Florencio Núñez.

   Ante la posibilidad de una nueva invasión, lo que ocurrió, se instó a la población a que se organizara por cuerpos separados y por clases sociales, creándose así nuevos cuerpos urbanos.

   El veinte de enero de 1807 se trasladan a la Banda Oriental setenta y ocho dragones, los cuales participaron el tres de febrero, junto con el resto de las tropas, en la defensa de Montevideo cuando esta ciudad fue por segunda vez atacaron los británicos, los cuales consiguieron tomar la ciudad.

   Intervinieron también individuos de este Regimiento en las fuerzas que realizaron el intento de asalto de la colonia portuguesa de Sacramento, que mandaba D. Francisco de Elio, el siete de junio, pero esta fuerza española fue atacada por la del Teniente Coronel británico Denis Pack en el enfrentamiento que ambos ejércitos sostuvieron en el punto de San Pedro.

   En el ataque llevado a cabo por los británicos el cuatro de julio contra Buenos Aires, cien dragones mandados por D. Florencio Núñez formaron parte de la División de reserva que mandaba D. Juan Gutiérrez de la Concha. El siete de julio los británicos capitulan y se retiran de Buenos Aires, abandonando la Banda Oriental el nueve de septiembre.

   Cuendo las revueltas en Chuquisaca -veinticinco de mayo de 1809- y La Paz -dieciséis de julio de 1809-, el Virrey D. Baltasar Hidalgo de Cisneros, envió el cuatro de octubre de 1809 un contingente militar con tres divisiones veteranas y otros cuerpos, entre las cuales se hallaba el Regimiento de Dragones de Buenos Aires, aunque no llegaron a entrar en combate

   A partir del veinticinco de mayo de 1810, las Compañías del Regimiento que se hallaban en Buenos Aires fueron integradas las llamadas Provincias Unidas del Río de la Plata, aun cuando su Coronel, D. Ignacio de la Quintana había apoyado al Virrey. El siguiente treinta de julio, la Primera Junta ordena dar de baja a los individuos del regimiento que se hallaban en la ciudad de Montevideo, quienes se hallaban bajo las órdenes del Gobernador de la plaza, leal al Rey.

   Metidos ya de lleno en la Guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata tenemos noticia de los siguientes hechos del Regimiento:

- en julio, cincuenta dragones con sus Oficiales formaron parte de la primera expedición mandada al auxilio del Alto Perú, en el llamado frente Norte,

- en septiembre, diez dragones que se hallaban destacados en las Misiones, pasaron a formar parte de la fuerza expedicionaria de D. Manuel Belgrano al Paraguay,

- el tres de noviembre de 1810, el Regimiento de Dragones de Buenos Aires y el de Infantería de Buenos Aires quedan oficialmente disueltos, pasando los individuos del de Dragones a integrarse en el de Húsares del Rey y de ahí al de reciente creación Dragones de la Patria.

   Tras treinta y nueve años de servicios, terminaba así la vida de este Regimiento.

   Texto del Decreto de disolución:
   Señor Sargento Mayor de la Plaza: habiendo reflexionado la Junta que los Regimiento de Infantería y Dragones de esta provincia, según el estado escasísimo de fuerza en que se halla no pueden servir de utilidad al servicio, siendo por otra parte muy difícil su reorganización, ha decretado su disolución después de maduro examen y resuelto que los Sargentos, Cabos y Soldados del primero pasen al de América y los del segundo a los Húsares del Rey.

   El destino de los oficiales que antes pertenecían a estos cuerpos disueltos será el siguiente: (...) El Coronel del Regimiento de Dragones, D José Ignacio de la Quintana, queda retirado, e igualmente que el Sargento Mayor Agustín Pinedo; el Ayudante Mayor D Juan Manuel Marín; los Tenientes D Antonio Pérez, D Pedro Nolasco García y D Cristobal Minguez y el Alférez D Salvador Moreira. El Capitán D Florencio Nuñez queda retirado, e igualmente que el Sargento Mayor Agustín Pinedo de la Administración de la Estancias del rey. Todos los demás oficiales marcharán al Perú para incorporarse en el nuevo Regimiento, que con el título de Caballería Ligera a resuelto también la Junta formar en la referida expedición, y solamente quedará en esta capital el Capitán D José Palavecino, como capitán Cajero de estos dos últimos años hasta que se liquiden y rindan las cuentas del cuerpo, y D José María Escobar, que hace las funciones de Edecán de la Junta.

   De todas las tropas destinadas a la Expedición del Perú y nuevas agregaciones que han habido, se formarán dos Regimientos: uno de Infantería con la denominación de Regimiento de Infantería 6 y otro de Caballería con el título de Caballería Ligera.

   Para jefes del primero se ha nombrado (...) Para segundo se ha nombrado al Teniente Coronel D Juan Francisco Borges, por Teniente Coronel, y al Capitán del Real Cuerpo de Artillería Volante, D Toribio de Luzuriaga, por sargento Mayor, debiendo tenerse entendido que todas las tropas que existen en la referida expedición al Perú quedan separadas de los Cuerpos de esta guarnición a que pertenecían, a excepción de las Campañas del Regimiento de Húsares del Rey y del de Castas, pues éstas no estarán en las fuerzas de los nuevos Regimientos y estarán sujetas a sus respectivos Cuerpos a donde han de retirarse cuando convenga.

   Todo lo cual prevengo a Vuestra Merced de acuerdo de la Junta, para que lo haga entender en la Orden General de la Plaza.

   Dios guarde a Vuestra Merced.

   Buenos Aires, 3 de noviembre de 1810

   Cornelio Saavedra, Coronel. 

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

REGIMIENTO DRAGONES DE BUENOS AIRES. BANDERA DE RECLUTA EN MÁLAGA. 1791 4ª PARTE ©

El quince de enero de 1797 propuso el Coronel del Regimiento, el malagueño D. Andrés Ordóñez y Natera, al Virrey D. Pedro Melo de Portugal, cambiar el color del uniforme por otro con casaca amarilla, vivos, chupa y calzón azul y el botón dorado, en la creencia de que se conservarían más y harían mejor el servicio y, además, sería ese cuerpo mejor considerado, puesto que la casaca amarilla en aquellas provincias había sido la primera que por allí se vio, apelándose al valor de su memoria. Al final, tras haber sido remitida a Madrid la propuesta, se permitió únicamente el cambio para el calzón, pues de la casaca se decía que "...a mas de ser mas costosa se ensucia con mucha facilidad y los vivos contribuyen al mayor gasto"

   También se solicitaba que se enviara junto con el vestuario amarillo, las fornituras, armas, monturas y demás de la oficialidad en concordancia al botón dorado, para que primara la uniformidad. También se negó. (Ambos casos, Real orden de veinticinco de marzo de 1797)

   Las armas del Dragón solían ser la espada, una pistola y una carabina dotada de bayoneta.


   La bandera que se adoptó para este Regimiento es la que sigue:



3- Banderas de recluta en Málaga
   Por una Real cédula de 1783, se autorizó al Virrey D. Juan José de Vértiz y Salcedo a crear una bandera de reclutamiento en la Coruña para nutrir con voluntarios los Regimientos de Infantería y Dragones de Buenos Aires.

   En Septiembre de 1791, el Virrey D. Nicolás de Arredondo Pelegrín propuso al Rey el establecimiento de una bandera de recluta en Málaga para nutrir con voluntarios el Regimiento de Dragones de Buenos Aires, para que pudiera "...estar completo y ocurrir a las atenciones del servicio", siendo bastante más que probable que se eligiera la plaza de Málaga para establecer esa bandera por el hecho de que el Coronel de ese Regimiento de Dragones era D. Andrés Ordóñez, de 56 años y natural de Málaga. No se le concedió.

   A continuación transcribimos el documento en el que el Virrey Arredondo solicita el establecimiento de la bandera   de recluta en 1791:

   Con motivo del aumento que por Reales órdenes se ha hecho de un batallón en el Regimiento de Infantería de esta provincia y de doscientas y cuatro plazas en el de Dragones de ella, se experimenta no poderse completar estos cuerpos con los los reclutas que vienen de la bandera que tiene establecida a este fin el primero de ellos en La Coruña, por cuya causa es muy considerable la falta que se nota en su fuerza por los individuos que pasan a inválidos, se licencian, mueren y desertan.

   Para proporcionar competentemente su reemplazo que reclutando dicha bandera para solo el Regimiento de Infantería  que le mantiene, se estableciese una en Málaga al de Dragones para hacerse de la gente que necesita para cubrir sus bajas.

   Y lo hago presente a V. E. a fin de que teniéndolo a bien se sirva solicitar la Real aprobación para que pueda ponerse en práctica este único arbitrio que se presenta de mantener completos dichos cuerpos y ocurrir a todas las atenciones ordinarias del servicio.

Dios guarde a V. E. muchos años.

Buenos Aires treinta de septiembre de 1791                               Nicolás de Arredondo

Al Exmo. Sr. conde del Campo de Alange

   En 1791 había tres malagueños en ese Regimiento: el Coronel ya mencionado, el Alférez D. Bernabé Zermeño (o Cermeño), ambos naturales de la ciudad de Málaga, y el Sargento D. Francisco Alcaraz, de cuarenta y un años y natural de la ciudad de Vélez Málaga. Los tres con experiencia militar.

   Como ya se ha visto en el apartado de Vestuario y Armas, en 1802 y en 1806 se levantaron otras dos banderas de recluta en Málaga


El Hoplita Malacitano
Málaga 2016


REGIMIENTO DRAGONES DE BUENOS AIRES. BANDERA DE RECLUTA EN MÁLAGA. 1791 3ª PARTE ©

2- Vestuario, armas y bandera
    Su uniforme, por Real orden de seis de noviembre de 1772 y ratificada en diciembre de 1788, fue:

   ...Este vestuario debe componerse de casaca, capa, solapa de la chupa, mantillas y tapafundas azules, chupa, calzón y buelta encarnados; el forro de la casaca azul; boton dorado: la construccion y calidad de estas prendas , y de la menores, con el correaje, y demás que manifiesta esta relación, deven ser en los mismos términos que está resuelto para los Regimientos de Dragones del Exercito y construirse tambien de cuenta de la Rl Hazienda el vestuario, correaje, y demas menajes de los Sargentos y Tambor mayor respecto de que a estas clases no se consideran en esta provincia la gratificación que con este objeto se les abona en Europa.
                                                            
Buenos Ayres 1º de Diciembre de 1788             Antonio Olaguer Feliu

   La confección de estos uniformes, como muchos de los confeccionados para las tropas de América en noviembre de 1789, fueron realizados a través de la Comisión para la construcción de vestuarios de los Cuerpos de Yndias. Su Jefe, el Teniente Coronel D. Raimundo Andrés, se estableció en la ciudad de Barcelona, que fue donde se fabricaban los paños y los lienzos de los uniformes.

   Cuando el aumento de efectivos en el Regimiento en 1789, se encargaron nuevos uniformes, los cuales fueron terminados de confeccionar a primeros de noviembre de 1790 y enviados a Cádiz para su embarque a Buenos Aires ya en 1791. También se fabricaban en la ciudad de Valencia. En Sevilla se fabricaban los correajes, en Galicia los galones para los sombreros, las hebillas, los botones y otros.

   Como parece ser que la Comisión no funcionaba todo lo bien que se deseaba, por una Real orden de veintitrés de abril de 1790 se decidió que...el subministro de vestuario a los Cuerpos Fixos en las provincias de Yndias...corra enteramente por cuenta de los Cuerpos...Por la misma orden se determina que se haga lo mismo con las correajes, gorras, portafusiles y espadas y sables para Sargentos y Granaderos respectivamente.


         El último encargo que recibió esta Comisión fue precisamente para el Regimiento de Dragones de Buenos Aires en 1808, el cual, como había caído prisionero, se estaba reconstituyendo, precisamente, en Málaga, aunque, no obstante esto, ya se había instalado una en la capital malagueña en el año de 1802 para este Regimiento de Dragones de Buenos Aires, por Real orden de diecisiete de noviembre.




El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

REGIMIENTO DRAGONES DE BUENOS AIRES. BANDERA DE RECLUTA EN MÁLAGA. 1791 2ª PARTE ©

En cuanto a la tropa, la mayoría eran peninsulares y entraban a servir con un contrato de ocho años, aunque también se nutría con voluntarios enganchados o reenganchados y con individuos que como castigo a delitos cometidos eran deportados a las provincias de Ultramar, en este caso el virreinato del Río de la Plata.

   En cuanto a los criollos enrolados a la fuerza provenían de  aquellos considerados como vagos o desocupados.

   Estaba formado por cuatro Escuadrones y para 1774 existían en Buenos Aires ocho Compañías de estos Dragones, con setenta y siete individuos cada una. Las restantes cuatro Compañías tenían su cuartel en Maldonado, el este de Montevideo.

   A fecha de veinte de enero de 1789, el prest de cada una de las compañías era el siguiente:

Sargentos     Tambor     Cabos     Granaderos     Dragones     TOTAL
                                   2                 1             4               4                    32             43


y se propuso aumentarlas en:
Sargentos     Tambor     Cabos     Granaderos     Dragones     TOTAL
                                    1                --             2                --                  14             17

quedando, por tanto, cada compañía con 60 individuos, sin contar los oficiales.

   La propuesta fue aceptada en junio o julio de 1789, por lo que se mandó aumentar el Regimiento con doce Sargentos, veinticuatro Cabos y ciento sesenta y ocho soldados, encargándose los uniformes a la Península el siguiente cinco de agosto.

   Para el año de 1809, parece ser que la guarnición de Buenos Aires contaba con veintisiete jefes y doscientos dos soldados.

   Después del año de 1810, individuos de este Regimiento pasaron al Regimiento Húsares de la Patria, al mando del coronel Martín Rodríguez.

   Basándose en los planos más antiguos de Buenos Aires, se ha determinado que el cuartel  en esta ciudad estaba situado frente a la Iglesia de Santa Catalina, en el antiguo barrio de La Merced o de Catedral, al norte, más o menos donde posteriormente se ubicó el edificio de Galerías Pacífico, en la esquina formada por las calles de Viamonte y de San Martín.

   El correspondiente en la orilla del actual Uruguay estaba ubicado en Maldonado, a unos 130 kilómetros al este de Montevideo; se hallaba -y se halla aun el edificio- situado en la actual esquina de las calles de Rafael Pérez del Puerto con la de 18 de Julio.

   Coroneles conocidos:

- Miguel Febrer: probablemente 1772 - 1787 . Estuvo ausente por Real licencia desde marzo de 1784 hasta el veintinueve de diciembre de 1787, en que por Real resolución se le relevó de volver a servir el empleo, por fallecimiento el dieciséis anterior.

- Andrés Ordóñez y Natera: 28-2-1789 - 1799. Fue jubilado.


- José Ignacio de la Quintana: 1800 - 1810. . Parece ser que ascendió a Brigadier y se integró en el Ejército independentista.

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

REGIMIENTO DRAGONES DE BUENOS AIRES. BANDERA DE RECLUTA EN MÁLAGA. 1791 1ª PARTE ©

La lectura de un documento que se halla en el Archivo General de Simancas relativo a poner en Málaga una bandera de recluta para el Regimiento de Dragones de Buenos Aires me dio la idea de realizar este pequeño trabajo sobre este Regimiento de apenas 40 años de vida. Espero que lo disfruten.

1- Creación y cuarteles



   El Regimiento de Dragones de Buenos Aires fue una unidad de la caballería de clase veterana de los Reales Ejércitos en el Virreinato del Río de la Plata, que subsistió poco meses más allá de la revolución de mayo de 1810 y el fin de la presencia española en aquellas provincias.


   El Dragón era una clase de soldado cuyo origen moderno hay que remontarlo al siglo XVI y cuya característica es que combatía tanto como infantería -defensivo- como caballería -ofensivo- y que en el caso de las provincias ultramarinas españolas eran bastante usados para actuar en lugares alejados de las ciudades o en lugares con poca guarnición y que requerían una pronta presencia militar en tanto llegaba la Infantería.

En 1770 se creó un Regimiento llamado Regimiento Provisional de Dragones de Buenos Aires, heredero, quizás, de uno que ya existía en esa ciudad, como así lo atestiguan algunas hojas de servicio que se hallan en el Archivo General de Simancas.

   El paso del tiempo y la evolución y circunstancias propias de dicho Regimiento que probablemente le restaran eficacia, dio pie a que por una Real orden de fecha veintiséis de abril de 1771 se mandara que se crearan tres unidades veteranas fijas que prestaran sus servicios en la guarnición de Buenos Aires:

- Regimiento de Infantería de Buenos Aires,
- Regimiento de Dragones de Buenos Aires, y
- Compañía de Artillería de Buenos Aires.

    El Regimiento de Dragones de Buenos Aires, sufrió una reorganización en el año de 1772, al que se le añadieron partes de los Regimientos de Mallorca y de los Voluntarios de Cataluña, siendo a partir de entonces llamado Regimiento de Buenos Aires, aunque otras fuentes informan que lo fue en octubre de 1771.

   El Regimiento de Mallorca, que estaba en el Río de la Plata desde 1765, dejó parte de su fuerza allí, regresando el resto a Cádiz desde Montevideo en 1772, donde se reorganizó. Ejemplo de individuo que pasó de este Regimiento a formar parte del de Dragones de Buenos Aires lo tenemos en D. Manuel Gutiérrez, Teniente en ese momento.

   El siete de octubre de 1770 el segundo Batallón de Voluntarios de Cataluña, con seiscientos veinticuatro individuos, embarca en Cádiz para Montevideo, al mando del Teniente Coronel D. Pedro Carbonell. El primer Batallón permanece en la Península, marchando a Cataluña para formar de nuevo el segundo batallón.

   No obstante esto, a lo largo del tiempo fueron enviados desde la Península individuos a formar parte de este Regimiento y para ello pondremos un par de ejemplos:

- en 1772, para reforzar la reorganización del Regimiento se mandaran algunos individuos de otros Regimientos de Caballería, como es el caso de D. Francisco de Alcaraz, natural de Vélez-Málaga, que tras ingresar como soldado en el Regimiento de Borbón, a los dos meses pasó destinado a este de Dragones de Buenos Aires.

- a finales de enero de 1782 y procedente del Regimiento de Dragones de Sagunto, recala en este de Buenos Aires el soldado Francisco Ortigosa, natural de Alfarnate, al igual que el anterior en la provincia de Málaga.

   Sea como fuere, los oficiales, en su mayoría, eran españoles peninsulares, aunque los criollos tuvieron una importante presencia, tanto en igualdad de oportunidades como de  privilegios. Para final del siglo la mayoría de los Oficiales y Cadetes eran criollos, no así los Sargentos primeros que eran mayoritariamente peninsulares, muchos de ellos andaluces. De los Cadetes, salvo dos, todos eran criollos, la mayoría de Buenos Aires. 

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

jueves, 4 de agosto de 2016

TENIENTE CORONEL D. ALFONSO DE LUNA ©

   Natural de Málaga, ciudad en la que nació en el año de 1736, en una familia noble.

   Ingresó en la clase de Cadete el veinticuatro de diciembre de 1756; pasó a Subteniente el once de julio de 1766; pasó a Teniente y a Ayudante el seis de agosto de 1768; pasó a Capitán el veinte de noviembre de 1777; pasó a Teniente Coronel graduado el primero de julio de 1792.

   Su primer Regimiento fue el de Infantería de Galicia, donde permaneció once años, ocho meses y siete días pasando después al Batallón de Infantería de Chile.

   Fue con su Regimiento formando parte de la fuerza mandada por D. Pedro Pablo Abarca de Bolea, Conde de Aranda a la Campaña de Portugal, hallándose en el sitio y toma de la ciudad de Almeida, el cual tuvo lugar entre el dieciséis y el veinticinco de agosto de 1766.

   En agosto de 1768, tras ser nombrado Ayudante, pasó de su Regimiento de Galicia en España al Batallón de infantería de Chile.

   Estuvo presente en el parlamento que se celebró entre el veinticuatro y el veintiocho de febrero de 1771 con los indios del Reino de Chile en el Campo del Negrete, en la ribera del río Biobío y del cual salió un tratado entre los españoles y los indios mapuches. Dicho parlamento diplomático se realizó a instancias del del gobernador de Chile, D. Francisco de Morales y Castejón, aunque dicho parlamento fue muy contestado por las tropas veteranas, que no veían con buenos ojos dicho acuerdo. A pesar de la firma, las hostilidades entre ambos bandos continuaron.

   Tras esto desempeñó la comisión de residenciar a D. Juan José Rico y Alvarado, Corregidor de la ciudad de Mendoza. Tras esta comisión, fue nombrado por el Capitán General Comandante del fuerte de San Carlos, en la provincia de Cuyo, donde permaneció cinco meses, en el transcurso de los cuales mandó fabricar, a sus expensas, garitas en la muralla para resguardo cómodo y abrigado de los centinelas y un almacén de pólvora. Así mismo, instruyó a las milicias del lugar en la disciplina militar, con las que logró rechazar un ataque realizaron los indios en la noche de veinticuatro de agosto de 1776 en número de trescientos, siendo los españoles solo catorce milicianos y el escaso vecindario, consiguiendo realizarlo sin ninguna baja.

   Durante la guerra contra el Reino Unido, se halló de guarnición en la ciudad de Valdivia desde el primero de noviembre de 1779 hasta su fin, en agosto de 1781.

   Durante tres años fue Comandante de la plaza de Arauco, que era una de las más importantes de aquella frontera, donde mantuvo a raya y en buena armonía con Butalmapu, jefe de los indios de la zona.

   Entre septiembre y octubre de 1788 solicitó por medio de su hermano y de una carta de recomendación del conde de Fernán Núñez, la gobernación de Valparaiso, en clase de disperso y con grado de Teniente Coronel, pero no se le concedió.

   Permaneció por espacio de cinco meses realizando la instrucción del Regimiento de Infantería de Milicias del rey de la Santiago de Chile, con motivo de estar preparados por las relaciones prebélicas que se mantenían con Gran Bretaña en el año de 1790.

   El once de enero de 1792 y como consecuencia de la enfermedad que frecuentemente padecía, solicitó ser incorporado al Regimiento Fijo de Buenos aires, donde el clima le sería más propicio y donde podía continuar su mérito sin temor a quedar rezagado en su carrera. O bien no debió concedérsele la petición o bien falleció antes de su traslado a Buenos Aires, pues las gestiones que realizó su viuda para cobrar la pensión las realizó todas desde Santiago de Chile, gestiones realizadas entre 1794 y 1795.

   Valor: acreditado; Aplicación bastante; Capacidad y conducta: suficientes.


   Estaba casado con Dª. Nicolasa Escalante y Godoy y tuvieron siete hijos. Falleció entre el diez de febrero de 1792 y el once de febrero de 1794, siendo Capitán del Batallón de la Frontera y gozando de un sueldo de seiscientos pesos.

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016