SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


miércoles, 19 de noviembre de 2025

MAESTRE DE CAMPO MARTÍN DE ZAYAS BAZÁN

 Relación de los servicios  prestados a Su Majestad el rey, nuestro señor (que Dios guarde), por el maestre de campo Don Martín de Zayas Bazán, 

caballero de la Orden de Alcántara.

   Martín de Zayas Bazán nació en la ciudad de Málaga el día diez de septiembre de 1604, hijo de Gonzalo de Zayas, natural de Antequera, y de Catalina Jofré de Loaysa Vázquez, natural de Málaga. Fueron sus abuelos paternos Cristóbal de Zayas y Brianda de Castro Bazán, hidalgos notorios de Antequera. Sus abuelos maternos fueron Martín Vázquez de Loaysa y Ana María de Villavicencio, hidalgos notorios de Málaga.

   Lo que no me queda claro después de examinar al documentación usada para esta biografía, es si para cuando empieza su servicio en Flandes ya tenía a su espalda algunos años de servicios en otro ejército y, por lo tanto, no puedo saber si cuando entró en la milicia lo hizo como soldado, como alférez, como…

   Así pues, la documentación usada dice que por fes de oficio de Flandes, consta haber servido en los reales ejércitos durante dieciséis años, cinco meses y ocho días ininterrumpidos, en clase de capitán, tanto de infantería como de caballos corazas, pasando luego a servir como sargento mayor del maestro de campo Arias Gonzalo de Ávila y, últimamente, como coronel del regimiento de los caballos corazas alemanes altos, contando parta ello con patente concedida tanto por el archiduque Leopoldo como por el capitán general Francisco de Melo.

   Por lo que a sus hechos se refiere, consta en los papeles que obran en esta Secretaría, haberse hallado el año de 1634 acompañando al cardenal infante Fernando a los estados de Flandes, hallándose los días cinco y seis de septiembre en la batalla de Nördlingen, con el resultado de victoria para las armas hispano-imperiales y por cuya actuación durante el transcurso de la misma fue recompensado con tres escudos de ventaja sobre cualquier suelo que obtuviera en lo sucesivo.


Batalla de Nördlingen (Pieter Snayers)

   El siguiente año, 1635, lo hallamos tomando parte en diferentes escenarios, tales como las labores de desalojar al enemigo de Brabante, en el socorro de Lovaina, tomas de ¿Disto?, Ostial, Arquelens, defensa del ¿Esquenq.?, en la entrada que hizo el príncipe Tomás Francisco de Saboya-Carignano en Francia, …

   El año de 1636 le ve en el sitio y toma de Le Capelle, Le Catelet y Corbie, en el paso de la ribera del Somme, siendo él uno de los primeros que se hallaron echando el puente y peleando con las fuerzas del conde de Soissons, quemar los burgos de Amiens y tomar Mallé.

   Se inicia 1637 en las mismas condiciones que feneció el anterior, es decir, en estado de guerra total, hallándose nuestro Martín de Zayas en las operaciones de expulsar al enemigo del País de Mao? y en las escaramuzas habidas en Pon y en Mabás y en el sitio de Cambresis.

   Continúa la guerra y con ella las operaciones en las que interviene nuestro hombre y, así, le vemos en las operaciones del primer socorro a Saint Omer, que llevaba sitiada por los franceses desde mayo de ese año de 1638, tras lo cual acudió al enfrentamiento con los veinte mil franceses que venían de socorro del ¿Baque?, desbaratándolos y siendo nuestro hombre uno de los capitanes que atacaron y consiguieron tomar el fuerte de Norlet (¿Niursot?), por donde se socorrió la plaza de Saint Omer.

   En 1639, hallamos a nuestro hombre en el encuentro con el enemigo en San Nicolás cuando con sus hombres salió a escaramuzar a un puesto y siendo cargado por el enemigo con todas sus fuerzas, desistió de retirarse, luchando hasta que fue herido hecho prisionero, aunque para 1640 ya estaba libre y de nuevo integrado en las filas del ejército, pues ese año nos lo encontramos en el socorro a ¿Ras?, siendo uno de los que atacaron y ganaron un fuerte situado en la línea del enemigo, aunque durante la acción recibió un mosquetazo en un brazo que lo apartó de la acción, aunque no debió ser de gran importancia, pues para 1641 le vemos en el ataque a Lile (en español Lila), siendo el primero junto con su compañía que tomó la puerta y presentaron batalla al enemigo, lográndose tras el sitio la recuperación de dicha plaza, tras lo cual pasó nuevamente al socorro de Lila.


Vista del asedio de Saint-Omer, 1638. (Stefano della Bella)

   Los años de 1642 y 1642, los tuvo de la siguiente manera:

- 1642: sitio y toma de Lens y La Baco y en la batalla de Chatelet el veintiséis de mayo, en la cual el duque de Alburquerque acaudilló el asalto a las fortificaciones enemigas, donde tras el combate capturó siete piezas de artillería y derrotó a dos regimientos franceses.

- 1643: ya es capitán de caballos y con este nuevo empleo se halló en el sitio y posterior batalla de Rocroi el diecinueve de mayo, donde a pesar de haberse batido con coraje y valor hasta el último momento, fue hecho prisionero, siendo posteriormente liberado, aunque la documentación usada no especifica en que momento, si tras el acuerdo de retirada con los franceses o tiempo después.

   El caso es que ya en 1644 le hallamos nuevamente en acción, pues la documentación usada informa que participó en un ataque a un convoy de forrajeadores en ¿Gueten? Y ya en 1645, le vemos  impidiendo al enemigo el paso del río Colme, junto a Looberghe, para avanzar hacia Bourbourg y Gravelines, logrando que estos se retirasen a sus posiciones iniciales.

   Cuando pasó la Alta Coloma, él y sus hombres fueron de las primeras tropas de caballería que trabaron combate con el enemigo, pasando después, ya en 1646, a tomar Mardiq (Mardijk), aunque según fuentes consultadas no lo lograron, pues fue tomada por los franceses mandados por el duque de Orleans entre finales de junio y primeros de julio.

   Tras estas operaciones realizó varias entradas en Francia llevando a su cargo setecientos infantes y quinientos caballos, realizando todo el daño posible al enemigo y hallándose sitiado en Cambray fue designado para salir a recibir el socorro que se enviaba a la ciudad, lo cual llevó a cabo hasta la introducción de dicho socorro en la plaza.

   Tras eso, en 1650, reunidos los ejércitos del conde de Fuensaldaña y del de Turena cerca de La Capelle, penetraron en Francia y con ellos Martín de Zayas, quien junto a las demás tropas se halló en sitio y toma de Chatelet y después  en el sitio de Guisa, sitio que al final, por culpa de las pertinaces lluvias, hubo que levantar. Tras esto, asedian y asaltan La Capelle y avanzan hasta París, aunque la documentación ya no informa de acciones posteriores de Martín tras la toma de Guisa.


Toma de Mardijk, 1645. (Anónimo)

   El archiduque Leopoldo Guillermo de Habsburgo, en carta de veintisiete de febrero de 1651 para el rey, manifiesta las virtudes militares de Martín de Zayas Bazán, a la vez que le concede licencia para pasar a España y le recomienda para mejores empleos, de manera que en 1653 se le hizo la merced de poner un tercio de infantería que se iba a levantar en Cataluña bajo su mando para servir en Extremadura, pero no llegó a llevarse a efecto y en compensación se le concedió el empleo y sueldo de maestre de campo en clase de reformado, tal y como se había hecho con otros oficiales de los tercios.

   Por lo que a su vida privada se refiere, unos apuntes:

1- que en 1644 fue admitió como caballero en la Orden de Calatrava,

2- que el ocho de octubre de 1656 contrajo matrimonio en Tarifa con la granadina Luisa de Hinéstrosa Mendoza, hija de Juan de Hinestrosa y Bibern y de Inés Paula Lasso de Amat y Mendoza.

3- que en 1661 era alcaide de la cárcel de Málaga y que a fin de agosto de 1664, seguía siéndolo.

4- a pesar de este último dato, parece que en 1664 era también corregidor de la ciudad de Jerez de la Frontera, según informa Díaz de Escovar. Dicho cargo queda confirmado por un documento que afirma que

   “Era entonces corregidor de Jerez D . Martín de Zayas Bazan; caballero del orden de Calatrava, y maestre de campos en los estados de Flandes, el cual era muy devoto de los capuchinos, …”

5- además de esto, tuvo los empleos y cargos de comendador de la Orden de Calatrava y gobernador, capitán a guerra y súper intendente de las armas de la plaza de Tarifa.

6- durante su estancia en Flandes, conoció bien en Cambrai a Margarita van Opstal, nacida el ocho de enero de 1619 en Bruselas, hija de Juan y de Catalina Baequer, naturales de Bruselas, hidalgos de aquella ciudad, con la que tuvo tratos, los cuales dieron por resultado un hijo llamado Felipe Ignacio, nacido en Valenciannes.

   Como Martín no se casó con Margarita -quien falleció soltera en Bruselas el primero de enero de 1683-, dicho hijo era natural, aunque fue plenamente reconocido por Martín, nombrándolo heredero suyo y con todo el reconocimiento como hijo. Es más, cuando Martín volvió a España, se trajo con él a esta hijo, el cual tendría una edad de entre cuatro y seis años en ese entonces.

      Según se afirma en una conocida página de genealogía de internet, fallece

“…el 8 de noviembre de 1674, en su pueblo, a la edad de 70 años.”

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Málaga - 2025

jueves, 4 de septiembre de 2025

CORONEL GRADUADO TOMÁS DE LA PUENTE

   Nació en la localidad de Estepona, provincia de Málaga, alrededor del año de 1786, hijo de una familia hidalga.

   Se inició en el ejercicio de las armas cuando sentó plaza en las Milicias Urbanas del Campo de Gibraltar el seis de abril de 1805, donde debió permanecer hasta el comienzo de la Guerra de la Independencia, que fue agregado en clase de subteniente al batallón de Cazadores de Barbastro el tres de junio de 1808, pasando a incorporarse al Ejército de Andalucía, hallándose en la acción de Mengíbar primero y en la famosa Batalla de Bailén, donde el siguiente primero de septiembre obtuvo su ascenso a subteniente efectivo, hallándose ya prestando su servicio en el batallón Cazadores de Carmona.

   Fue destinado a seguir la marcha del ejército al Ebro, hallándose en Cascante el veintitrés de noviembre y asistiendo a la retirada a Cuenca poco después.

   - se halló en la batalla de Uclés del trece de enero de 1809 y al combate de Santa Cruz de la Zarza, en las mismas fechas,

   - formando parte del ejército del Centro, a las órdenes de Venegas, tomó parte en la batalla de Almonacid el once de agosto,

   - habiendo recibido su ascenso a teniente el primero de noviembre, se halló en la Batalla de Ocaña del siguiente día veintitrés

   - tras la desastrosa Batalla de Ocaña y la siguiente entrada de los franceses en Andalucía en enero de 1810, pasó con su regimiento a la plaza de Cádiz, tomando parte en la defensa de la Isla de León,

   - el veintitrés de noviembre de 1810 es nombrado ayudante segundo y con este empleo se halló en la expedición a Tarifa el primero de junio de 1811,

   - se halló en el combate de Alcalá de los Gazules del once de julio,

   - se halló en la expedición que zarpó de Rota con una comisión, pero viéndose imposibilitada dicha expedición a llevar a efecto la labor encomendada, tuvo que regresar a Cádiz,

   - el diecisiete de diciembre de 1811, fue nombrado primer ayudante y capitán segundo del batallón de Cazadores de Mallorca, ejerciendo ambos empleos hasta el siguiente diecisiete de septiembre del año 1812, que a capitán primero.

   - con dicho empleo, se halló en el combate de Tibi del veintinueve de septiembre de 1812, así como en la retirada de Alcoy del quince de noviembre,

   - el siete de marzo de 1813, se halló en la acción de Cocentaina,

   - los doce y trece de abril los pasó en la llamada Batalla de Castalla y en junio en la expedición y retirada de Tarragona con el ejercito inglés,

   - por último, en febrero de 1814 se halló en el bloqueo de Barcelona, participando en rechazar la salida de los sitiados el dieciséis de abril siguiente, pasando desde ahí a los Pirineos, donde permaneció acantonado desde abril hasta septiembre del mismo año.

   El doce de enero de 1815 obtuvo la Real licencia para contraer matrimonio con Francisca Rocha y Fabregas.

   Una vez finalizada la guerra, ya solo encontramos ascensos y destinos, los cuales se pueden resumir como sigue:

- grado de teniente coronel: treinta de mayo de 1815, pasando el siguiente primero de agosto al regimiento de infantería de América,

- el primero de agosto de 1819 pasa al regimiento de infantería de Jaén,

- el primero de julio de 1820 es destinado al regimiento de infantería de Murcia, donde permaneció hasta el siguiente primero de marzo de 1821, que se le transfiere al regimiento de infantería de Zamora,

- hallándose de capitán agregado en el batallón de infantería de la Princesa, solicita el veinte de abril de 1824 un empleo de sargento mayor en algún regimiento, el cual obtiene en el regimiento provincial de Compostela junto con el grado de coronel,

- en 1827 pasa con igual empleo al provincial de Córdoba, donde permanece hasta 1833,

- para el año de 1837 lo encontramos como sargento mayor del regimiento de infantería Jaén Nº 1.

   Ocupando dicha plaza, el veintiuno de octubre de ese año, se halló en una acción contra el enemigo carlista en las inmediaciones de la plaza de Tolosa, formando parte de una de las columnas de la quinta división, del mando del comandante general  el brigadier José Santa Cruz, tomando las alturas de Urnieta y pasando a ocupar las calles del pueblo en combinación con el segundo de ligeros, desalojando al batallón enemigo que se retiró hacia sus fortificaciones de Andoain, donde al final hubieron de concentrarse los soldados de los cinco batallones carlistas, a los que derrotaron.

   La documentación que he usado indica que en julio de 1840 residía como coronel graduado y sargento mayor retirado en Baena, Córdoba, pero no me da la razón del porqué fue desterrado, perdiendo incluso su derecho electoral, pero por la prensa del momento sé que

   “…También se resolvió prevenir al señor comandante general que haga salir desterrado de esta provincia [Córdoba] al coronel D. Tomas de la Puente.”

...........................................

”…En la propia forma y por resultado de iguales reclamaciones, ha resuelto la Diputación que se eliminen de las listas electorales los nombres siguientes de personas que han fallecido o perdido el derecho electoral… Baena… D. Tomás de la Puente…”

   No obstante la orden de destierro y de pérdida de derecho electoral debieron ser revocadas, pues la documentación usada informa que en 1847

   “DISRITO ELECTORAL DE CÓRDOBA.

Lista de los electores que en el dia de la fecha han tornado parte en la votacion para el nombramiento

de un Sr. Diputado á Córtes por este Distrito [Córdoba], en reemplazo del Sr. D. Joaquin Francisco Pacheco… D. Tomás de la Puente…”

apareciendo en octavo lugar de la lista de electores.

   Para agosto de 1841 nos lo encontramos como habilitado de las clases pasivas de Guerra, con residencia en Córdoba.

   Falleció antes del tres de junio de 1852, al parecer en la localidad cordobesa de Baena.

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Málaga - 2025

martes, 2 de septiembre de 2025

CORONEL JOSÉ ALCALÁ DEL OLMO Y CABRERA

 Nació en la ciudad de Vélez-Málaga, el doce de febrero de 1779. Hijo de Vicente Alcalá del Olmo, regidor de Vélez Málaga, y de María Luisa de Cabrera Ramírez.

El diez de enero de 1795 realiza su ingreso en clase de cadete en el regimiento de caballería de Costa de Granada, siendo promovido a alférez el siguiente veintidós de noviembre de ese mismo año, promocionando a teniente el diecisiete de enero de 1808, empleo con el que le sorprendió la Guerra de la Independencia, siendo el cinco de junio de ese año promovido a ayudante graduado de capitán en regimiento de cazadores de la Real Maestranza de Valencia, asistiendo a la defensa de Cuarte los días veintisiete y veintiocho de junio, por cuyos méritos se le concedió el ascenso al empleo de capitán el veintiuno de julio siguiente.

Siguió con la división valenciana al Ebro, combatiendo en la batalla de Tudela del veintitrés de noviembre de 1808, tras la cual se retiró a Valencia.

Las siguientes acciones de guerra en que se halló fueron las siguientes:

- 1809: fue enviado a Cataluña, hallándose en marzo en la batalla de Molins del Rey

- 1810:

1- el dos de enero de 1810 en la del Llano de Barcelona.

2- Se halló en el reconocimiento y batalla de Vich, los días diez y veinte de febrero, siendo promovido a sargento mayor de su regimiento el once de marzo.

3- Luego se halló en las acciones de Villafranca, Esparraguera y Manresa, los días treinta de marzo y tres y cinco de abril

4- en la desgraciada batalla de Margalef del veintitrés de abril, en la que fue hecho prisionero de guerra y trasladado a Francia, en donde permaneció hasta la paz en 1814.

Una vez retornado a España y justificada su conducta obtuvo el grado de teniente coronel en la promoción del treinta de mayo de 1815 y el empleo de mayor comandante supernumerario en el regimiento de Voluntarios de España, el primero de junio de ese año. Además, había sido condecorado con la Cruz del Primer Ejército y con el Diploma del Segundo Ejército.

El quince de junio de 1815 obtuvo la real licencia para poder contraer matrimonio con la valenciana Raimunda Morales y Rebollar de Arce. Uno de sus hijos será el teniente coronel Vicente Alcalá del Olmo y Morales, quien tiene dedicada una calle en la localidad de Gandía.

El 1 de noviembre de 1819, fue destinado al regimiento de caballería del Rey, 1º de coraceros, en donde permaneció hasta el 2 de diciembre de 1822, que fue nombrado comandante de escuadrón de los Dragones de la Reina 2º de ligeros y el 23 de noviembre de 1823 en el de Costa de Granada.

(A pesar de lo dicho en este último párrafo, en uno de los documentos que he usado se dice que abandonó la carrera militar al negarse a servir al gobierno constitucional, retirándose a su ciudad de Vélez Málaga, situación que mantuvo hasta el fin de ese gobierno)

Una vez repuesto en el trono Fernando VII, el felón, fue nombrado teniente coronel mayor del 7º regimiento provisional -Albuera- tomando posesión del mando el ocho de mayo de 1825, pasando el siguiente diecinueve de abril de 1828 de comandante de escuadrón al regimiento de Cazadores de la Guardia Real, destino en el que permaneció hasta el veintidós de mayo de 1830, fecha en la que fue nombrado coronel del regimiento de caballería del Príncipe, en cuyo mando permaneció hasta el treinta y uno de marzo de 1835 que se retiró del regimiento, pasando a ser gobernador de la plaza de Motril, Granada, cargo que ocupó los siguientes ocho años.

Estaba en posesión de la Cruz y la Placa de San Hermenegildo.

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Málaga - 2025

CORONEL GRADUADO GERÓNIMO MARÍA ARANDA DE LOS RÍOS

 Nació en la ciudad de Málaga el veinticuatro de septiembre de 1762, hijo de buena familia.

Tuvo su ingreso en el regimiento de Dragones de Villaviciosa el once de noviembre de 1778, en clase de cadete, teniendo su primer contacto con el combate en el sitio y bloqueo de Gibraltar, permaneciendo en dicha acción desde el uno de octubre de 1782 hasta el treinta y uno de marzo del año siguiente.

Su carrera en el escalafón hasta mayo de 1792, fue la siguiente:

- portaestandarte: quince de septiembre de 1783
- alférez: dieciocho de noviembre de 1786
- graduado de teniente: diecinueve de septiembre de 1789
- teniente reformado: uno de marzo de 1792
- teniente reemplazado: veintiuno de mayo de 1792.

Con este último empleo, el quince de mayo de 1793 pasa destinado al ejército del Rosellón, para participar en la guerra contra Francia que acababa de estallar, permaneciendo en su regimiento hasta el veintisiete de septiembre de 1794, que es destinado a seguir continuando su servicio en el batallón de dragones desmontados, siendo hecho prisionero por los franceses el veintiocho de noviembre de 1794 cuando la capitulación de San Fernando de Figueras, no obteniendo la libertad hasta que fue firmada la paz y acabada la guerra.

El documento usado no informa sobre su siguiente destino una vez acabada la guerra y la siguiente noticia es que el veintiuno de diciembre de 1799 obtiene el empleo de capitán y con el acude a la campaña de Portugal 20 de mayo al 9 de junio/1801), hallándose en la toma de la plaza de Olivenza (20/5) y en el sitio de Campo Maior (20/5 al 7/6)

Aunque en su hoja de servicios a fecha de fin de diciembre de 1804 se le señalaba como de capacidades limitadas y no precisamente muy apropiado para ejercer el mando, a finales de 1804 o principios de 1805 partió con su regimiento dragones desmontados al reino de Etruria.

Permaneció en aquel reino por espacio de año y medio, al cabo de los cuales marcho a las operaciones bélicas que se estaban desarrollando en Alemania del norte, hallándose en el sitio de Stralsund (30/1 al 24/8 de 1807), luciéndose en la acción llevada a cabo el seis de agosto de 1807, pasando el siguiente día quince a Hannover, donde debió permanecer hasta marzo de 1808, pues el documento no indica otra cosa.

Ese marzo de 1808 le ve partir en la expedición española a Dinamarca en apoyo de Napoleón, hallándose en la toma de la isla de Langelan (8 de 1808), pero al enterarse el y el resto del ejército de la invasión francesa de España, retorna a España en uno de los barcos mandados desde allí para su repatriación, recalando en Santander el día once de octubre.

Se da el hecho curioso de que al no permitir la repatriación de los cinco mil prisioneros españoles en manos de los daneses y ser entregados a los franceses, la Junta Suprema, en fecha de dieciocho de septiembre de 1809, toma la resolución de cortar toda relación con el reino de Dinamarca.

Este decreto fue dado a conocer y un de los pueblos que lo llevó a efecto fue el de Huéscar (Granada), quien permaneció en guerra con el país danés desde el once de noviembre de 1809 hasta igual fecha pero de 1981, que el Cabildo celebró un acto con representación política de ambos países y donde, por unanimidad, se firmó la paz, a la vez que el municipio granadino se hermanaba con el danés de Kolding.

Bueno, volviendo a nuestro Gerónimo María, decir que el veinticuatro de diciembre de 1808 obtiene el grado de teniente coronel y con este grado atraviesa la Península con su regimiento de dragones desmontados para tratar de remontarlo.

Tras esto, el siguiente nueve de marzo asciende a comandante de escuadrón, pasando desde el siguiente veintisiete de mayo a formar parte del ejército de Extremadura, donde permaneció hasta el veintiséis de julio, que se halló en la acción de Alcabón de esa fecha, donde resultó herido de gravedad en un encuentro con la caballería francesa.

Tras estos sucesos, se le comisionó para pasar a Sevilla conduciendo los caballos enfermos y la tropa desmontada de su regimiento, estableciéndose en Santiponce a las órdenes del marqués de Palacio, permaneciendo así hasta que al entrar los franceses en Andalucía le ordenó el marqués de la Romana formar un escuadrón con los soldados de su regimiento más los dragones de Pavía, de la Reina y de Almansa, con los cuales se enfrentaron al enemigo en Cantalgallo (11-8-1810), Fuente de Cantos (15-9-1810), batalla de Gévora (19-2-1811) y el sitio de Badajoz (3-1811)

Habiendo sido como comandante al regimiento Cazadores de Sevilla el anterior primero de enero de 1811, pasó al condado de Niebla acompañado de los escuadrones de Voluntarios de España, Perseguidores de Andalucía, Granada de Llerena y Villaviciosa, con los que formó el primer escuadrón de Cazadores de Sevilla, con los cuales sirvió a las órdenes del general Ballesteros, hasta fin de abril, fecha en la que entrego el mando al coronel Juan Espino.

Una vez acabada la guerra, el siete de marzo de 1815 asciende a teniente coronel de Cazadores de Olivenza -luego renombrado como Costa de Granada-, tras lo cual obtuvo el grado de coronel.

El nueve de marzo de 1815 obtiene la real licencia para poder contraer matrimonio con Jerónima de Aranda, que desde luego tiene guasa la cosa pues tienen el mismo nombre y el mismo apellido, lo cual me lleva a pensar que debían ser primos hermanos.

Falleció el diecinueve de septiembre de 1819.

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CORONEL GRADUADO FÉLIX ARANDA CORREA

Nació Félix en la ciudad de Antequera, siendo sus padres Félix Aranda y María Correa.

El dieciocho de marzo de 1760, sentó plaza de guardia en la Compañía Italiana de Guardias de Corps, tomando parte en la guerra de Portugal en 1762, con los escuadrones de servicio.

El cuatro de junio de 1775 es promovido al empleo de cadete, quedando prestando sus servicios hasta el seis de septiembre de 1786, que asciende sub brigadier y cuatro años más tarde, el diez de junio de 1790 asciende a brigadier de su compañía.

El catorce de enero de 1789 se le concede el grado de teniente coronel. El diecisiete de octubre de 1791 se le concede el grado de coronel de caballería. En ambos casos del Ejército.

El diecisiete de mayo de 1792 fue nombrado exento supernumerario, permaneciendo en esta situación hasta marzo de 1797, que queda agregado a la plaza de Madrid.

El dieciséis de noviembre de 1796 y sin contar con la real licencia, contrae matrimonio con Catalina Bernardos y Gozalo, aunque esa falta le fue perdonada, concediéndosele el indulto cinco meses y medio después, el treinta de abril de 1797, aunque la verdad es que disfrutó poco del matrimonio, pues falleció en la plaza de Madrid el diez de junio de 1797.



Alférez portaestandarte de la Compañía italiana de Guardias de Corps

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CORONEL ANTONIO JOSÉ PÉREZ-GÁLVEZ Y CRESPO

Antonio nació en la ciudad de Málaga el veintiséis de noviembre de 1759, recibiendo las aguas bautismales el siguiente día treinta, en la iglesia de los Santos Mártires. Fueron sus padres Antonio Pérez de Andújar y María Gálvez Cañete.

   Es Antonio un claro ejemplo del fenómeno de la movilidad social tan común entre los españoles de la época, pues pasó de Málaga a Guanajuato casi como quien dice con una mano delante y otra detrás, pero con la inestimable ayuda de una posición social de calidad y unos apellidos interesantes.

   La primera noticia acerca de su vida militar, nos presenta a un individuo que pasa a formar parte del ejército el veintidós de noviembre de 1784, como capitán con Real despacho y en la Legión del Príncipe, donde permaneció durante nueve años, seis meses y veintiún días. Es decir, cuando ya se hallaba en México, casi recién llegado como quien dice.

   La Legión del Príncipe fue un cuerpo militar mixto creado en el virreinato de Nueva España en 1767  por el visitador D. José Gálvez, que había recibido el encargo del virrey Croix, con el objetivo de pacificar los levantamientos populares que se venían sucediendo en diferentes localidades, tales como San Luis de Potosí, Guanajuato, Pátzcuaro y otros.

   Este cuerpo estaba compuesto por milicianos, en su mayoría labradores, y se dividía en ocho compañías de infantería y diecinueve de caballería. Su uniforme constaba de casaca y capa azul; chupa, calzón, solapa y cuello encarnado, botón blanco, y un galoncito estrecho en el collarín. Los Oficiales de Caballería solapa encarnada.

   En 1791 nos encontramos a nuestro hombre, aun como capitán, ejerciendo el cargo de Tesorero en el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, de México, permaneciendo en dicho empleo hasta el  doce de junio de 1794, que obtuvo el empleo de comandante pasando a ejercerlo en la undécima división, permaneciendo en ella once meses y veinte días y quedando de guarnición en México, pasando a tener el mando de una fuerza de alrededor de tres mil hombres que había en el cantón de Perote, desde donde pasó al campamento del Ensero.

   Con este mando, encargó hacer y a su costa varios útiles para la tropa: arreos de las monturas, las dos terceras partes de los sables que se dieron a cada individuo, erigir una capilla en el regimiento, completar los uniformes de gala de los músicos, completar las obras del cuartel de Guanajuato, etc. Además, con este empleo, realizó varias comisiones asignadas por la capitanía general de Nueva España.

   Su siguiente empleo fue nada menos que coronel, con destino en el regimiento provincial de caballería del Príncipe con Real aprobación del catorce de febrero de 1796 -ni dos años desde su ascenso a comandante-, permaneciendo en ese empleo hasta 1815 (en 1816 ya no aparece en Calendario manual y guía de forasteros de México), aunque mientras lo dirigió, parece ser que se halló combatiendo a los independentistas, hallándose en diferentes escenarios de combate, aunque no he encontrado situaciones concretas, solamente el dato impreciso de que

   Durante la guerra de la independencia, combatió contra los insurgentes, manteniéndose al frente de su regimiento hasta 1816.

   Desde luego, en dicha hoja de servicios consta que desde su ingreso hasta la fecha de su expedición, no se halló en ninguna campaña ni acción de guerra.

   Como dato a añadir, en una de las ocasiones en que el virrey estuvo ausente, recayó en él el mando militar de la plaza, aunque desconozco la fecha.

   Permaneció al frente de su regimiento hasta el año de 1815  

   Otra información:

   - en 1801 se le concede el hábito de Santiago,

   - el 5 de diciembre de 1805, la corona le concede el título de conde de Pérez Gálvez, habiendo pasado por el previo de vizconde de Montes de Oca

   - el dieciocho de febrero de 1821 Fernando VII, le concedió la llave de gentilhombre de cámara con entrada, como recompensa y reconocimiento a los méritos contraídos durante su estancia en Nueva España.

   - sobre 1791, contrajo matrimonio con Gertrudis Obregón y Alcocer, tercera hija de los condes de la Valenciana, una familia que había hecho una gran fortuna con el negocio de las minas, contándose entre las más acaudaladas de Guanajuato. Dicho matrimonio solo tuvo un hijo, Juan de Dios Pérez-Gálvez y Obregón, II conde de Pérez- Gálvez.

- en la página seis de la Gaceta del Gobierno de México del seis de octubre de 1814, con motivo de la vuelta a España del miserable y traidor Fernando VII:

   DEL SR. CORONEL D. AGUSTÍN DE ITURBIDE .

   Exmo. sr.—Habiendo recibido anticipadamente el sr. conde de Pérez Galvez en el pueblo de Chamacuero la plausible noticia de la llegada de nuestro católico monarca el sr. D. Fernando 7° al territorio español, la celebró con repique de campanas , salva de artillería y al día siguiente con misa de gracias al Altísimo por tan singular beneficio, iluminaciones por tres días, habiendo gratificado á los soldados del Príncipe con prest doble de so propio bolsillo.

   Iguales demostraciones se hicieron en la villa de San Miguel el Grande, habiendo hecho una peroración el párroco de aquel lugar, para hacer entender á aquel vecindario el por tantos títulos agradable motivo de aquellas solemnidades….

   -fue poseedor de minas y haciendas en la región de Guanajuato, contando con numerosos trabajadores, lo que le permitió amasar una gran fortuna, por medio de la cual aspiró al título de conde.

   - falleció en la ciudad de Guanajuato, en el año de 1821.

   En resumidas cuentas, como en tantas otras ocasiones, tenemos un claro ejemplo de un hijo de una familia bien, en este caso de Málaga, que con un dinero en el bolsillo, alguna carta de recomendación y algún pariente bien posicionado en Ultramar, obtiene -probablemente mediante su compra- un empleo en el ejército, por el cual consigue escalar posiciones en la sociedad, relacionarse y abrirse un camino en los negocios, alcanzando una fortuna que le permite ascender aun más en la escala social.

 

NOTA: El regimiento de caballería del Príncipe pasó en 1802 a llamarse Dragones del Príncipe.


Gertrudis, su mujer


Antonio José

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La restauración de un vínculo: las familias Pérez Gálvez y Rul, 1830-1870, Históricas Digital. p. 350. México. https://historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/276-01/276-01-05-25-restauracion.pdf

Archivo Histórico Nacional, OM-CABALLEROS_SANTIAGO,Mod.5

Archivo Histórico Nacional, OM-EXPEDIENTILLOS,N.18627

Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA,C.31,D.3-4

Archivo General de Simancas, SGU,LEG,7276,12

Calendario manual y guía de forasteros de México, para el año de 1790, p. 81; 1793, ps. 157 y 158; 1797, p. 167; 1802, p. 167;

Diccionario Biográfico de los Coroneles del Ejército Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833) T. III, p. 57. Alberto Martín-Lanuza Martímez. Navarra, 2022.

https://historia-hispanica.rah.es/biografias/35356-antonio-jose-perez-galvez-y-crespo

https://historiademacharaviaya.blogspot.com/2021/

Retratos: Reflejos de una ambición novohispana. Los retratos de los I condes de Pérez Gálvez por el pintor José María Guerrero (1792) Anales del Museo de América, Nº 16, 2009. Páginas 155 a 172 (164). Pintado por José María Guerrero en 1792, actualmente propiedad de una familia sevillana.

Soldado Malagueño

Málaga - 2025


domingo, 23 de marzo de 2025

PÁGINA Y FORO DE EL GRAN CAPITÁN

 Hola amigo lector.

Si te gusta la historia militar de todas las épocas y de prácticamente todos los países que a lo largo de la historia han existido, no dudes en pasarte por El Gran Capitán, probablemente el mejor lugar en el universo de internet de historia militar española y mundial que puedas encontrar.

Historia, actualidad, arte, opinión, fortificaciones, uniformes, fotografías, condecoraciones, biografías, chascarrillos, chistes, duces de Ardales, aceite de Periana, ... todo lo que se te pueda ocurrir sobre el mundo militar (y más) lo encontrarás en


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y en


https://www.elgrancapitan.org/portal/index.php     

Un lugar donde viviréis una auténtica aventura militar como nunca lo hubierais imaginado.

Un saludo

sábado, 22 de marzo de 2025

CANTINERA ANA MÉRIDA MONTANER

    A primeros de febrero de 1896, Ana Mérida Montaner, natural de Málaga y de dieciocho años, se disfrazó de soldado -mejor no preguntar de donde sacó la ropa- y se embarcó en el vapor Buenos Aires que se dirigía a Cuba con la tropa, entre la que iban soldados del regimiento de Wad-Ras.

   Al principio todo fue bien, pero al quinto día de navegación alguien, que probablemente sospecharía desde dos o tres días antes, puso en aviso a otro alguien, quien la desenmascaró, llevándola a presencia del coronel del regimiento, el que al requerirle explicaciones de porqué se hallaba allí y disfrazada, la muchacha respondió:

   - ¡Perdóneme usted, mi coronel: me llamo Ana Mérida, soy de Málaga, amo a mi novio que es corneta del regimiento de Wad-Ras, y no he encontrado otro medio de seguirle que este: es inútil cuanto hagan ustedes, pues le he de seguir a todos lados.

   Debió resultarle gracioso el tema al coronel, pues según parece habló con el capitán del vapor, quien la separó de los soldados y le proporcionó ropa de mujer.

   La situación no obstante y dada la mentalidad de la época, era irregular, no solo por haberse colado disfrazada de soldado en un barco militar, sino por acompañar a su novio, es decir, que no estaban casados, lo cual, según veremos a continuación, se debió resolver sobre la marcha o al poco tiempo, pues la siguiente noticia nos sitúa a ambos, muchacha y soldado, en el regimiento de la Reina Nº. 2 como matrimonio. ¿Como acabaron en ese regimiento? No lo sé. Solo se me ocurre que quizás hubiera una plaza de cantinera en este regimiento, siéndole adjudicada a ella y con ella fue trasladado su antes novio y después marido.

   El caso es que una vez en el batallón, estuvo durante diez y ocho meses de operaciones sin interrupción, y en la provincia de Pinar del Rio se halló en numerosos encuentros con el enemigo, entre los cuales citar los de Peña Blanca, El Cacho, Carolito, Perico Pozo y Consolación. Por su actuación en el combate habido en Casas y Tumbas de Torino (Pinar del Río) el día 27 de septiembre de 1896, fue agraciada con la Cruz de plata del Mérito Militar con distintivo rojo.

   Tras eso, su columna pasó a operar por la jurisdicción de la Habana, siendo respetada y atendida tanto por jefes y oficiales como por los soldados, pues siempre era la primera en auxiliar a los heridos, llevando siempre entre los efectos que constituyen la cantina una buena provisión de hilas y vendajes, los que aplicaba a los heridos con desprecio de su vida en medio de los más rudos combates.

   No he conseguido, de momento, encontrar más información sobre esta cantinera malagueña.

Soldado Malagueño

Málaga - 2025

miércoles, 12 de febrero de 2025

CAPITÁN DE ARTILLERÍA LORENZO CASASOLA STOPPANI

   Nació en la ciudad de Antequera y era hijo de José María Casasola Cuéllar y Lorenza Stoppani Mir, marqueses de Fuente de Piedra.

   Ingresó en el ejército como caballero cadete súper numerario del cuerpo de Artillería con opción a plaza de numerario en virtud de una Real orden de treinta de junio de 1853, con la condición de que debía costearse todos los gastos que ocasionase en el Colegio de Artillería.

Siendo cadete, ascendió a brigadier en el escalafón del Colegio en 1855 y en 1856 asciende directamente de cadete a subteniente de artillería, desempeñando sus funciones hasta el siguiente año de 1858, que por Real orden de veintiséis de marzo de ese año asciende a teniente del Arma, siendo alumno de la Escuela de Aplicación, estando destinado en el quinto regimiento de artillería.

   El veintitrés de diciembre de 1865, asciende al empleo de capitán del arma.

   Como había realizado estudios de ingeniería, pasó un tiempo como súper numerario, pues estuvo trabajando en la Sociedad del Ferrocarril de Córdoba a Málaga, manteniendo, desde luego, su empleo de capitán y sujeto a la normativa respecto a que si se producía una baja y por antigüedad debía ascender en el escalafón, tendría que abandonar su puesto de ingeniero en la compañía e incorporarse a su nuevo destino.

   El veintiuno de octubre de 1870 obtiene su patente de comandante graduado, siendo este su último ascenso, pues se retiró en fin de febrero de 1873, por lo que no pasó a comandante efectivo. Estableció su residencia en Sevilla.

   Fue miembro de la Sociedad de Bibliófilos Españoles entre los años de 1873 y 1880.

   Estaba casado con María de las Virtudes Mansilla Uribe. Falleció en la ciudad de Antequera el cinco de septiembre de 1900.

    No hemos hallado ninguna información que nos diga que se halló en alguna acción de guerra ni nada parecido.

Soldado Malagueño

Málaga - 2025

domingo, 2 de febrero de 2025

BRIGADIER ENRIQUE VAN ASBROECK HINT (o KINT)

 

   Nació en la ciudad de Málaga el dieciséis de octubre de 1722 (aunque aquí debe haber un error en la fuente documental usada), hijo de Jean Baptiste Van Asbroeck, oficial del regimiento de Flandes llegado a España en 1710, y de Maríe Therese Hint Saint Domage.

   Ambos eran naturales de la ciudad de Amberes y contrajeron matrimonio en Gerona en 1715, teniendo ocho hijos, de los cuales, cuatro ingresaron en las Reales Guardias Walonas, entre ellos Enrique, quien probablemente nació en Málaga de forma accidental.

   Según la documentación usada, tuvo Enrique su ingreso en el servicio el primero de septiembre de 1732 en clase de cadete en el regimiento de Flandes, para decir a continuación que se halló en la expedición a Orán acompañando a su padre y, además, distinguiéndose en la salida del cuatro de octubre, precisamente en una temporada -desde fines de septiembre hasta mediado de octubre- en la que los moros atacaron constantemente por todas partes a los españoles con fuego intenso y una constancia tremenda y, la verdad, no sé yo si un niño de diez años realmente participaría de forma distinguida en uno de esos encuentros.

   Esto lleva a pensar que no debió nacer en 1722, sino antes. Eso o que ingresara en el servicio antes de septiembre de 1732, pues la expedición a Orán fue en junio de ese año. Aunque por mucho que así sea, no veo yo a un niño de diez años en esos trabajos.

   Si seguimos el documento usado, tenemos que en el año de 1734 pasa con el infante Don Carlos a Italia, al ejército destinado en la Toscana, hallándose en las batallas de Bitonto y en los sitios de Monte Filipo, Orbitelo y Porto Longone, obteniendo en este tiempo los ascensos a subteniente el ocho de septiembre de 1735 y a teniente el diecinueve de agosto de 1739.

   Tras estos sucesos, pasó a España vía marítima, pero durante la travesía fueron atacados por un barco corsario tunecino, que los capturó y los llevó presos a Túnez, donde permaneció por espacio de cinco años  y ocho meses, siendo por fin rescatado en 1740.

   Volvió a acudir a la guerra en Italia, hallándose en los siguientes sitios:

- el ocho de febrero de 1743 en la batalla de Campo Santo, siendo herido durante el combate, y posterior retirada desde Bolonia a Santa Foline

- en el sitio de Tortona del cuatro de septiembre de 1745 y en la sorpresa de las montañas de Fayola y de Veletri,

- bloqueo de los castillos de Milán desde el dos de enero hasta el quince de marzo de 1745,

- sitio de Valencia del Poo del treinta de octubre de 1745,

- en el ataque de Sarravale y sorpresa de Codogno del seis de mayo de 1746, en el que de nuevo fue herido,

- batalla de Piacencia del dieciséis de junio de 1746,

batalla de Tidone del diez de agosto del mismo año.

   En el interín, fue nombrado alférez de las Reales Guardias Walonas el diecisiete de marzo de 1744 y a segundo teniente el trece de agosto de 1746.

   El veintiuno de enero de 1756 es promovido al empleo de primer teniente  de fusileros de la Guardoias Walonas, con el cual acudió a la campaña de Portugal al año siguiente, hallándose en el sitio y toma de la plaza de Almeida, ocurrido entre el quince y el veinticinco de agosto de es año.

   El veintiséis de octubre de 1764 asciende a primer teniente de Granaderos y ocho de septiembre pero de 1769 a capitán de fusileros y con este empleo en 1777 presentó al secretario de Guerra un informe incendiario contra el conde de Priego, en el que levantaba serias sospechas de malversación de fondos.

   La investigación, iniciada por el ministro, causó tanto revuelo que el conde se vio obligado primero a dimitir y el siete de septiembre de 1778 solicitó su licencia absoluta con permiso para salir de los reinos de España. Este hecho le supuso tener que aguantar una fuerte animosidad entre los oficiales del regimiento.

   Se halló durante todo el sitio puesto a Gibraltar entre 1779 y 1783, en el transcurso del cual obtuvo el mando efectivo de la compañía de granaderos el veintitrés de mayo de 1782 y el primero de enero del año siguiente su ascenso a brigadier.

   Tuvo su ascenso a mariscal el diecinueve de septiembre de 1789, pasando al retiro el veintiuno de julio de 1791, siendo agregado al estado mayor de Madrid.

   Contrajo matrimonio el ocho de diciembre  1757 con Águeda Agraz Cárdenas, natural de Archidona e hija de Francisco Agraz y Madranga militar italiano, natural de Palermo y de Ana de Cárdenas Flores, natural de Santa Fe de Bogotá.

   De sus hermanos, dos de ellos al menos fueron militares:

- Juan Bautista, que alcanzó el empleo de coronel el diez de diciembre de 1759,

- Juan Enrique, que ascendió a capitán de fusileros de las Reales Guardias Walonas el el treinta de octubre de 1794.

   Falleció en Madrid el quince de abril de1793, con setenta años y seis meses de edad.

Fuentes documentales

Diccionario biográfico del generalato español. Reinados de Carlos IV y de Fernando VII (1788-1833), p. 905. Alberto Martín Lanuza Martínez. Villatuerta (Navarra) 2012.

Diccionario biográfico de los coroneles del ejército español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), T. III, p. 472. Alberto Martín-Lanuza Martínez. Navarra, 2022.

https://books.openedition.org/cvz/4092 (ver también Nota 106 del artículo)

Mercurio histórico y político. Junio de 1782, p. 167

Archivo Histórico Nacional, OM-CASAMIENTO_CALATRAVA,Exp.73

Les sociétés de frontière. De la Méditerranée a l´Atlantique  (xvie-xviiie siècle) Pages 243-257: L'identité corporative d’un régiment étranger dans l’armée espagnole (xviiie siècle) Thomas Glesener.

Soldado Malagueño 

Málaga - 2025

SALVADOR DE FERRADAS. EN EL MOMENTO Y LUGAR EQUIVOCADOS.

   Quiere a veces la suerte divertirse malvadamente con nosotros y cuando menos nos lo esperamos nos hace una jugarreta que nos deja inanes ante las circunstancias, de modo que sin comerlo ni beberlo nos vemos inmersos en una serie de adversidades que de ninguna manera pensábamos que nos iban a ocurrir.

   Y esto es precisamente lo que le ocurrió a Salvador de Ferradas, que de alférez pasó en pocos días a capitán para poco después verse preso y conducido como un criminal a la cárcel en espera de un juicio, pasando por penalidades durante más de un año y el miedo a ver perdida no solo su carrera sino que también el honor.

   Los hechos que voy a narrar sucedieron en plena Guerra de la Independencia y nuestro personaje,  cuando se inicia este relato, es un alférez de caballería que presta su servicio en el regimiento de Dragones de Lusitania. No sabemos ni de donde es ni la edad que tiene ni su clase social, pues la documentación usada no nos lo dice, como tampoco nos informa sobre cuando ingresó en el servicio de las armas ni en cual unidad ni en cual empleo, aunque por lo que dice en una carta, llevaba dieciséis años sirviendo, luego esto nos indica que empezó a servir en 1795 y atreviéndonos a hacer cálculos, es posible que naciera alrededor de 1775 Pero bueno, eso es solo una conjetura.

   Tan solo informa que es alférez de caballería.

   A primeros de enero de 1810, recibe nuestro alférez licencia del general jefe del Ejército del Centro para poder pasar a su casa en Antequera a curarse y reponerse de alguna herida o enfermedad -no lo especifica el documento- llegando a esta el dieciséis de enero.

   Estando disfrutando de la recuperación, le llegaron las noticias de los sucesos ocurridos en Málaga el día veinticuatro protagonizados por el teniente coronel retirado Vicente Abello Montúa, quien tras las noticias de la cercanía de las tropas francesas y la decisión de la Junta de Málaga de negociar una rendición sin violencia, soliviantó al pueblo, consiguiendo que éste le nombrara capitán general de Málaga, tras lo cual implantó, llamémosle así, una especie de ley marcial, realizando duras exacciones económicas con las que pasó a levantar algunas unidades para formar un pequeño ejército con el que hacer frente a los franceses.

   A su levantamiento se le unieron gente como el mayor de la plaza Juan José del Castillo, el canónigo Salvador Jiménez Enciso y numerosos curas, notarios -como los hermanos San Millán-, comerciantes, el pueblo, la escasa guarnición de la ciudad …, todos con un entusiasmo patriótico y militar que no se vería reflejado en la disciplina que requiere ese oficio, pues se formaron las unidades mencionadas con individuos con escasa o nula preparación militar, además de mal armadas y equipadas.

  Además de eso, mandó apresar a la Junta que gobernaba a la ciudad, el cabildo en pleno y el general Gregorio de la Cuesta, así como al jefe de las tropas urbanas. Además, apartó de su cargo al coronel del regimiento de infantería de Málaga Francisco de Corts Cabezas y depuso al teniente de rey y gobernador militar de Málaga, el brigadier Rafael Trujillo.

   Como mando supremo, otorgó empleos militares, tanto políticos como militares, suboficiales, oficiales, jefes y generales. Todo esto terminó como tenía que terminar: mal.

   Casi a la par de estos, se publicó en la ciudad antequerana un bando por el cual se ordenaba que todo oficial debía presentarse en la ciudad de Málaga para la defensa de la ciudad ante el inminente ataque francés  y aunque no estaba repuesto del todo, no quiso dejar de obedecer la orden y el día primero de febrero salió rumbo a Málaga y no llevaba aun caminados los veinte kilómetros cuando al llegar a la altura del fuerte de la Boca del Asno se encontró con que los soldados que guarnecían dicha fortaleza la habían abandonado o estaban abandonando, de modo que haciendo un alto en el camino y acompañado por dos soldados pasó a reconocer las inmediaciones, logrando recoger a nueve y reintegrarlos a sus puestos en la fortaleza, a servir las piezas de artillería para frenar al enemigo que de seguro iba a pasar por allí.

Fuerte o castillo de la Boca del Asno

   Al llegar al castillo y viendo que carecía de oficial al mando, se puso él al frente y dispuso la ordenación de las cargas de los cañones, que eran del calibre 24, a la vez que aumentaba la carga de metralla en dos sacos aparte de la bala, haciendo esto justo a tiempo, pues ya asomaba por el camino la vanguardia enemiga y tras dejarle aproximarse lo suficiente, cuando consideró que era el momento ordenó hacer fuego contra ellos, hallándose él mismo al pie de uno de esos cañones disparando, de tal manera que la sorpresa unida a la metralla hizo que los enemigos iniciara una precipitada fuga, dispersándose, dejando el suelo cubierto de cadáveres y el campo en posesión española. Además, esto hizo que el ejército francés tuviera que detener la marcha y se viera obligado a recomponer sus planes de avance.

   La acción le dejó como regalo el que le reventara un oído y le sangrase.

   Una vez superado este obstáculo, entregó el mando al recién llegado conde de la Quintería en la madrugada del día dos, pudiendo continuar Salvador su camino a Málaga a ponerse a las órdenes de la autoridad militar para aprestarse a la defensa de la ciudad ante el más que seguro ataque francés, llevando consigo una pieza de artillería volante con la intención de entregarla en el cuartel general, pero por el camino se la entregó al teniente coronel Manuel Quijada de Guzmán, quien estimó más oportuno situarla en algún punto estratégico del camino.

   Al llegar a Málaga se presentó ante el general en jefe de la plaza, que en ese momento era, como hemos dicho antes, el teniente coronel Vicente Abelló, quien tras escuchar su informe lo elogió y le recompensó en nombre del rey, y «…como previenen las Reales Ordenanzas…» al empleo de teniente del recién formado regimiento de caballería de La Unión, probablemente uno de las unidades que se formaron en Málaga bajo el mando de Abello.

   Y ese fue el detonante de las desgracias que luego sufrió y que veremos.

   Tras esto, los siguientes días estuvo acosando a los franceses por la zona de la Venta de Gálvez, en el camino de Málaga a Antequera, haciéndoles bastante daño, como el que realizó el siguiente día tres de febrero en el puente del Horcajo, donde acompañado por una guerrilla de caballería atacó a un  nutrido grupo de enemigos que les superaban en número, matando a su comandante y a nueve franceses más, poniendo en fuga al resto y haciendo diecisiete prisioneros, tras lo cual continuó su camino a Málaga.

   El día cinco de febrero fue el gran día: los franceses llegan a Málaga, encontrándose en la zona de Teatinos a las fuerzas que Abello había formado para detenerlos, entre ellas el regimiento de caballería de La Unión de nuestro Salvador, quienes creyendo que se cubrirían de gloria, se prestaron para resistir el embate de los franceses.

   Pero, ¡ay!, la realidad se impuso y las disciplinadas, bien armadas y aguerridas tropas napoleónicas hicieron añicos el sueño y en su avance arrollador desbarataron las líneas malagueñas haciéndolos huir, volviendo estas a reagruparse a la entrada de Málaga, en la zona de la ermita de Zamarrilla, donde de nuevo los franceses demostraron su superioridad arrasando cuanto encontraban, haciendo que, de nuevo, los malagueños tuvieran que volver a huir en dirección a la ciudad.

   Durante el primer encuentro en Teatinos, el coronel Cristóbal María Rubiou, que mandaba un escuadrón de caballería de ciento cincuenta hombres formado en junio de 1808, se vio atacado por tres puntos por fuerzas enemigas que los superaban por mucho, batiéndose con bravura, pero la superioridad se impuso y los franceses deshicieron el escuadrón y fueron a por el coronel, el cual a punto de ser apresado, se vio de pronto protegido por el sable de Salvador de ferradas, quien con un valor y un arrojo que causó verdadera admiración en el coronel, lo salvó sacándolo de allí y llevándolo a lugar seguro, no sin recibir heridas en los brazos.

Combate de Teatinos

   Según un testigo de los sucesos, un médico llamado Mendoza, en breves palabras sintetizó lo ocurrido, la impotencia sentida ante la precaria defensa de la ciudad y el espanto por los actos cometidos por los franceses: 

    «Esto no hace honor a un general conde del Imperio que saqueó también con su plana mayor y que trataba a este pueblo como tomado por asalto, beneficio debido a la malicia de los Sanmillanes y a la ignorancia de Abello, que pudo muy bien defenderlo y salvar las inmensas riquezas que en é había, mayormente en Tesorería y Parque de Artillería, y haber hecho una capitulación cuando las circunstancias no le hubieran ya permitido defenderse más sin comprometer al pueblo: pero ni hubo talento para calcular, ni valor para batirse, ni conocimiento para situar la tropa, ni hacer la defensa, ni nada absolutamente más que un espíritu de orgullo para lucir y hacer papel y de pillaje para robar indecentemente.»

   Otro individuo, el escribano Joaquín Schumaquer, también dejó escrito en breves palabras la tragedia que se desencadenó en Málaga la tarde y noche del cinco de febrero:

   «El saqueo, muertes y demás violencia que cometieron en este vecindario en la tarde y noche de su entrada, no podrá borrarse con facilidad de la memoria de los habitantes de esta ciudad.

   El que esto escribe asegura, por lo más sagrado de nuestra religión, que solo le dejaron la camisa que tenía puesta y que se llevaron los vándalos cuanto tenía y había adquirido en toda su vida»

   Bueno, pues siguiendo con Salvador de Ferradas, por su comportamiento durante los combates, fue ascendido en el mismo campo de combate al empleo de capitán «…en Nombre del Rey Dn. Ferndo. 7º…»

  Bueno, parece que nuestro hombre, Salvador, viendo la situación perdida, con la ciudad en manos de los franceses y antes de caer prisionero de estos, por orden de Abello salió de la ciudad dirigiéndose a la zona de Colmenar, donde estuvo recogiendo a todos los soldados y sargentos dispersos que halló, dándoles su propio dinero para que pasaran a San Roque a ponerse al servicio del general en jefe del ejército, acompañándolos él mismo.

   Pero su sorpresa fue mayúscula cuando al llegar a San Roque fue arrestado con la acusación de haber formado parte de la rebelión del coronel Abello, despojado de sus armas, de su caballo y de todo cuanto llevaba y conducido a la ciudad de Cádiz, donde por cierto también se había dirigido el coronel Abello y donde fue arrestado.

   Por el camino, que se hizo por mar  a bordo del navío Montañés, sufrió un naufragio del cual se salvó de milagro, continuando su camino hasta llegar a Cádiz, donde se le encerró en «…la ignominiosa casa de las quatro Torres de la Carraca…», siendo encerrado en un calabozo sin comunicación, escaso de luz y sin ninguna clase de asistencia, suministrándosele tan solo «…diez quartos y un pan de munición…» como único sustento y ello gracias a la generosidad del comandante del arsenal, que sino el pobre se nos muere por inanición.

Batería de Santa Lucía o Casa de las Cuatro Torres, donde estuvo Salvador preso.

   Estuvo en estas condiciones por espacio de un año, sin percibir auxilio económico de ninguna clase y en tan penosas condiciones, lo cual tuvo como consecuencia que enfermara y hubiera de ser trasladado al hospital de San Carlos, donde permaneció por espacio de cinco meses, en el transcurso de los cuales solicitó de oficiales y jefes que le vieron servir cartas de recomendación en las que se ponderase su honor y su completa dedicación a la causa nacional, a la patria, a la religión y al rey.

   Las cartas fueron dirigidas a los siguientes individuos:

- Cristóbal María Rubión, brigadier,

- Francisco Chaperón, coronel reformado del regimiento segundo de Dragones de Lusitania,

- Agustín Escobar, comandante del regimiento primero de La Lealtad

- Joaquín Valdina, Lorenzo García y Francisco Díaz Estrerque, capitanes del regimiento de Defensores de la Patria

- Cesáreo García, capitán del regimiento de Descubridores, interinamente agregado al regimiento segundo de Guadix de infantería de línea

- José Díaz de Paule, teniente del regimiento de La Lealtad

- Francisco España y Álvarez, capitán de la compañía de la Cruzada y

- Manuel Quijada de Guzmán, teniente coronel retirado agregado a la compañía de inválidos de la plaza de Tarifa.

   Todas estas recomendaciones acabaron el manos de Manuel Díaz Imbrechts, teniente del regimiento de infantería de Irlanda y secretario de la causa de Vicente Abello, quien las transfirió al fiscal de la causa del coronel Vicente Abello, Miguel Pérez Mozún, en la cual estaba incluido Salvador de Ferradas, determinando tras el estudio de todas las pruebas que Salvador era inocente de las acusaciones y que, por tanto, debía ser puesto en libertad, como así se llevó a efecto.

   Total, que tras diecisiete meses sufriendo una prisión injusta, vil e ignominiosa, en el transcurso de la mayor parte de los cuales estuvo ignorante de en qué podía haber delinquido para ser preso y encarcelado, una vez en libertad, se encontró con que

- había sido despojado de los empleos obtenidos de teniente y capitán y postergado en los ascensos que por antigüedad le hubieran correspondido durante esos meses antes de que fuese extinguido su regimiento,

- que de su caballo, armas y posesiones que le quitaron cuando fue hecho preso nada se sabía,

- que se encontraba sin un reconocimiento público de su inocencia para poder presentarse entre los de su clase, que le habían negado el saludo y su presencia entre ellos, y

- que se encontraba sin un destino y, por tanto, sin un sueldo para poder vivir.

   Indagando, averiguó que el fiscal dio parte de su situación a la Superioridad, negándose a socorrerlo, pero al ver el error, sin ningún pudor lo excluye dejándolo libre sin ningún cargo y sin ninguna explicación, diciendo, además, que Salvador serviría como ejemplo del castigo que reciben los incursos en esas causas, pidiendo, encima, que se sepa siempre su paradero para poder ser vigilada «…excrupulosamente su conducta…»

   En carta elevada a la regencia, se quejaba de que la situación en la que quedada era condenarlo ad eternum a no ascender en el escalafón militar, algo realmente doloroso después de dieciséis años de carrera militar cumplida con honor y obediencia, circunstancia que quedaba patente por los certificados que aportaba junto con la carta, lamentándose que se le impuso tan severa pena sin hacerle ningún cargo, sin realizar declaración, sin haber nombrado un defensor y sin ver los autos y se preguntaba si era posible que a tan alto grado llegara el desorden y la arbitrariedad en la justicia militar en España.

   Así pues, solicitaba a la Regencia que revisara su caso a partir de todas las pruebas que Salvador aportaba y que se impartiera justicia, restituyéndosele su honor y empleos, gozando los que debería haber gozado de haber continuado en el servicio y se le declarase buen servidor del rey y de la patria y que se hiciesen públicos las acciones por él realizadas contra el enemigo en el campo de batalla.

   Y por supuesto, que le devolvieran su caballo, armas y efectos que le fueron confiscados en San Roque por orden del general Pedro Agustín de Echevarri.

   Y por supuesto también, que se viera si el fiscal merecía algún castigo por sus actos.

   Lamentablemente no he encontrado en qué quedó la cosa, si fue restituido o no a la carrera militar en las condiciones que reclamaba o si la tuvo que abandonar, pues por más que he buscado no he hallado información que me lo revele.

   Pero tiempo al tiempo, que ya...

NOTAS: 

1- Plano del castillo (batería) de la Boca del Asno: Archivo General Militar de Madrid, Colección: SH — Signatura: MA-6/14

2- Combate en la ermita de Zamarrilla: 

https://www.facebook.com/649349808508791/photos/4551578764952523/?_rdr

3- Batería de Santa Lucía o Casa de las Cuatro Torres: Atlas de fortificaciones de la Isla de León. 1814. Archivo General Militar de Madrid. Ubicación: PL — Signatura: AT-9 — Código de barras: 2133513

Soldado Malagueño

Málaga - 2025