SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


jueves, 25 de enero de 2018

TENIENTE GENERAL JUAN ALAMINOS Y DE VIVAR. 1813 - 1899.

   Nacido en Málaga el veintiocho de noviembre de 1813 (en otros sitios se dice que fe el veintisiete de octubre), ingresó con doce años en el Real Colegio Militar de Cadetes nobles, en Segovia, iniciando así una larga carrera militar que le llevó a ocupar los más altos cargos políticos y militares.


   Se halló en la guerra civil llamada Primera Guerra Carlista, en el bando isabelino, hallándose en diferentes acciones de guerra, recibiendo su bautismo de fuego en la acción de Mendaza.

   - Se halló en el levantamiento del sitio de Maestu y en la de Artazu del veintidós de abril de 1835, así como en la del Puerto de Descarga,

   - en la del Puente de Castrejana del veintitrés de junio y en el levantamiento del sitio de Bilbao del siguiente primero de julio,

   - en la de Mendigorría del dieciséis de julio y en la de Arrigorriaga del once de septiembre, donde fue herido y su caballo muerto, 

   - en las de Cirauqui, Mañero, castillo de Guevara y de Salvatierra, y con esta finó el año de 1835,

   - el año de 1836 concurrió a las de Arlabán, Orduña, puertos de Arranaz, Aránzazu y San Adrián, 

   - en las acciones de Salinas de Arlabán y de Villarreal de Álava, pasando después de esto a Extremadura, a formar parte de las tropas que perseguían a los hombres del carlista Gómez y tras realizar su cometido, regresó al norte,

   - ya en 1837 se halló en las acciones de Galdácano, Zornoza y Santa María y en la retirada de Durango a Bilbao,

   - en la de Hernani y en la ruptura de las líneas de San Sebastián, así como en la toma de Irún y Fuenterrabía,

   - en las de Urnieta, andoain, Gurrita, Lecumberri y en Los Berrios,

   - en la persecución a las trpos del pretendiente D. Carlos, llegando hasta las inmediaciones de Madrid, enfrentándose a los carlistas y levantando el asedio,

   - en la de Aranzueque, Retuerta, Argete y Huerta del Rey, persiguiendo a los carlistas,

   el año de 1838 lo pasó en Molina de Aragón, debido a la escasez de efectivos en que había quedado su Regimiento, a la vez que hostigaba a las tropas del General Cabrera,

   - desde el veinticuatro de abril hasta el quince de mayo de 1839 se halló en los sitios a los fuertes de Ramales y de Guardaminos,

   - habiendo pasado con el Ejército a los llanos de Vitoriase halló en las de las alturas de Chliango y Albertia, así como en la toma de San Antonio de Urquiola,

   - Asistió al memorable acto realizado en Vergara el treinta y uno de agosto de 1839 por el que se puso fin a la fratricida guerra.


  Por todas sus acciones, recibió la Cruz de primera clase de San Fernando, así como una mención honorífica, la Cruz de Mendigorría, el Escudo de Distinción de las líneas de San Sebastián por las operaciones de 1838 y alcanzando el veintidós de abril de 1839 el empleo de Capitán por sus méritos de guerra. 

   Se halló entre el diecinueve y el treinta de mayo de 1840 en el cerco a Morella y por su actuación recibió otra Cruz de primera clase de San Fernando y la Cruz del Sitio y Toma de  Morella.


   En mayo de 1843 contrae matrimonio con Dª. Carmen Chacón y Fernández de Córdova, hija de los marqueses de Campo Aras y Alhendín.

   Cuando en 1843 se produjo el alzamiento contra el General Espartero, nuestro hombre se puso a favor de este y en las acciones militares habidas, se halló en la de Montilla del trece de julio, donde su columna quedó prisionera, aunque el pudo escapar del cerco, hallándose en las acciones de Puerto de Santa María, Puerto Real y Puerto de Zuazo. E veinticinco de julio de 1849 se le concedió la Cruz sencilla de San Hermengildo.

   Siendo ya Comandante y por un quítame hallá esas pajas habidas con el Brigadier Camilo Moreno, pidió el retiro, el cual consiguió en 1851, aunque por real orden se le conminó a volver al servicio en diciembre de 1853. 

   El diecinueve de enero de 1850 se le concede la Encomienda de Carlos III y el tres de noviembre siguiente el empleo de Coronel,  empleo que obtuvo a consecuencoa de una nota acordada por la Sección de Guerra y Marina del Consejo de Estado, que pasó al Ministerio de la Guerra declarando que

   <<...la hoja de servicios del teniente Coronel ALAMINOS era tal, que con dificultad se encontraría una en el Ejército que, igualando los servicios de campaña, estuviera más limpia de censuras, faltas y correcciones, que por lo general han perjudicado la carrera de muchos militares...[Jefe] Brillante en el campo de batalla; modesto, bien educado y pundonoroso...>>

   El primero de julio de 1859, salió de Sevilla con su columna para sofocar una rebelión republicana, pero tuvo que volver rápidamente a Sevilla porque fue hecha en combinación con otra en la capital, la cual fue sofocada y tras estos hechos, el siguiente ocho de septiembre fue enviado con su Regimiento al Ejército de observación de África, embarcándose en la plaza de Málaga el siguiente día once de diciembre, aunque con la triste noticia de la muerte de su hijo Andrés, Subteniente del Batallón de Cazadores de Madrid, el anterior día cuatro de diciembre en Marruecos, de cólera. 

   Una vez en Marruecos, se halló en diferentes acciones, siendo herido en un pie el veintinueve del mismo mes por una bala cuando cargaba a la bayoneta contra las posiciones marroquíes, aunque no consintió retirarse hasta que la noche impidió la continuación de las acciones, aunque el siguiente diez de enero, aun con la herida sin sanar, se reincorporó a su Regimiento, hallándose los días doce y trece en la acción del río Azmir.

   - El día catorce se halló en el ataque a Cabo Negro, 

   - el veintitrés de enero en los llanos frente a Tetuán,

   - el treinta y uno en la defensa del reducto de La Estrella,

  - enfermo de disentería, concurrió a la Batalla de Tetuán, donde a la interpelación de General Ros de Olano de si estaba en disposición de marchar al frente de sus hombres, nuestro hombre respondió que 

"estoy dispuesto a bajar a los profundos infiernos si V. E. me lo manda"

   En esta batalla, el General Prim evitó su muerte al abatir al moro que estaba a punto de segar su vida. Por su comportamiento en esta campaña, recibió el empleo de Brigadier, con fecha de nueve de abril de 1860, con antigüedad de cuatro de febrero,

   - el veintitrés de marzo, se halló en la Batalla de Wad Ras y por su comportamiento se le premió con la Placa de tercera clase de San Fernando.

   Obtuvo la Medalla de la Guerra de África.

   El catorce de enero de 1864 es nombrado jefe de Brigada de Castilla la Nueva, aunque cesó en agosto siguiente, pasando a situación de cuartel hasta julio de 1868, que fue desterrado a Ronda, acusado, al igual que otros, de de participar en un movimiento político con fines revolucionarios.


   En el intervalo de tiempo que medió entre 1864 y 1864, fue agraciado con la Placa de San Hermengildo, el veinticinco de julio de 1864; con la Gran Cruz de Isabel la Católica, el doce de mayo de 1866; la Gran Cruz del Mérito Militar Roja, el veintidós de junio de 1864.

   En septiembre de 1868 se adhirió al pronunciamiento de la Marina, saliendo de ronda en compañía de otros y presentándose a francisco Serranao, duque de la Torre, quien le confirió el mando de una Brigada de Infantería, hallándose en la Batalla de Alcolea, Córdoba, haciendo prisioneros a dos Compañías de Cazadores de Madrid y al Batallón de Barbastro, con sus banderas. por estas acciones, recibió en el mismo campo de batalla la faja de Mariscal.

   El veintiocho de septiembre recibe la gran Cruz de San Hermenegildo.

   Desde finales de 1868 y casi todo 1869 se lo pasó de rebelión en rebelión sofocándolas y, así, nos lo encontramos en Jerez, Cádiz, Málaga o Valencia, la más peliaguda de todas, pues fue asediada y hubo combates encarnizados. Por las acciones realizadas y el éxito obtenido, fue nombrado Teniente General, por real decreto de treinta y uno de octubre de 1869, así como una Gran cruz al Mérito Militar roja...¡y ya iban dos!

   Con el empleo de Teniente General pasó a realizar revista de inspección a los cuerpos del Ejército de Castilla la Nueva.

   Se vio implicado de manera directa en el famoso duelo entre el infante Enrique de Borbón y el duque de Montpensier, por su amistad con este último, siendo su padrino.

   En las legislatura de 1871-1872 fue elegido Senador por la provincia de Burgos y en la de 1872-1873 fue elegido por la de Córdoba.

    En 1871 es nombrado Capitán General de Castilla la Nueva y el veintinueve de octubre de  1872 es nombrado Gobernador y Capitán General de Filipinas, donde debió hacer frente al descontento hacia España, a las partidas de bandoleros, algunas muy peligrosas, a los insurgentes, a la insubordinación declarada en el Regimiento Peninsular de Artillería, a la persecución del juego ilegal, etc.

   Como curiosidad, decir que en 1872 en municipio filipino de Zarapzap cambió su nombre por el de Alaminos en su honor.

   Por su acción en aquellas islas se ganó el aprecio de los indígenas, aunque también ganó mala salud, tan mala que solicitó su cese, el cual le fue admitido a fin de mayo de 1874, regresando a la Península, donde quedó de cuartel.

   Tras la llegada de la llamada Restauración, optó por mantenerse apartado de la vida política, así como de la militar, quedando de cuartel y pasando el veintisiete de noviembre de 1885 a la primera Escala de Reserva y poco después a la segunda, hasta el dos de agosto de 1889, que por Real decreto se le nombró Comandante General del Cuerpo y Cuartel de Inválidos, cargo que desempeñó hasta el quince de abril del siguiente año de 1899, que falleció en Málaga, a las cinco de la tarde, siendo enterrado en el cementerio de San Miguel.

   Fue declarado tres veces benemérito de la Patria.

El Hoplita Malacitano
Málaga - 2018

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