SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


jueves, 8 de septiembre de 2016

BRIGADIER D. PEDRO MIGUEL ÁLVAREZ DE PEREA HORRILLO ©

   Nació en la localidad de El Burgo, aproximadamente el año de 1752. Era hijo de Miguel Fernando Álvarez de Perea Mon -natural de Teba, Málaga- y de Dª. Teresa Horrillo Mon -natural de Ronda, Málaga-. Su padre era conde palatino de Benedicto XIV. Tuvo D. Pedro Miguel dos hermanos que ingresaron en la Real Armada desde Guardia Marinas: Fernando Manuel y Francisco.

Escudo del Regimiento Provincial de Ronda
   Ingresó en clase de Teniente en el Regimiento Provincial de Ronda el veinticuatro de mayo del año de 1777.

   Durante la guerra contra Inglaterra, estuvo sirviendo durante un año y siete meses de guarnición en Cádiz y cuatro más en el cantón de Algeciras.

   El treinta de enero de 1782 es promovido al empleo de Capitán de fusileros y el veinticuatro de marzo de 1787 al empleo de Teniente Coronel de su Regimiento de Ronda, partiendo poco más tarde al socorro de la plaza de Ceuta con el empleo de Teniente Coronel de Granaderos Provinciales, realizando acciones distinguidas, particularmente en la salida del treinta y uno de octubre de 1791, por lo que le fue concedido el empleo de Teniente Coronel de Infantería en la promoción del dieciséis de abril de 1792, pasando a servirlo al Regimiento Provincial de Ronda, siendo su Coronel D. José Montezuma y Roxas.

   La acción del treinta y uno de octubre tuvo lugar a partir de las siete y media de la mañana, cuando las tropas españolas salieron por el llamado rastrillo de San Felipe y lo primero que se hizo fue conminar a los moros que se retiraran al Serrallo y que no se les haría daño alguno, pues solo se iban a destruir las baterías e inutilizar las minas que los enemigos tenían, pero estos respondieron que no y cuando vieron que los nuestros subían por las laderas empezaron a hacerles fuego, respondiendo los españoles y tras siete horas de intensos combates se les destruyó al moro nueve baterías y dos minas, así como la mayor parte de sus ataques, apostaderos y otros puntos fuertes que habían estos hecho en los alrededores de Ceuta en los últimos sesenta años. Tras esta victoria, se hizo el recuento de bajas, contabilizándose un muerto, diecisiete heridos graves y ocho leves. El muerto fue un soldado. Los moros, por su parte, tuvieron, al menos, quince muertos y muchos heridos.

   Tras estos hechos, obtuvo el mando, como Coronel, del Regimiento Provincial de Ronda desde el diecisiete de enero de 1795 hasta su retiro, que fue el cinco de octubre de 1802, fecha en la que fue promovido a Brigadier.

   Estaba casado con la Sra. Dª. María Victoria Matheos Suvert, hija de D. Diego Matheos y Dª. Josefa Suvert y Ahumada.

   Falleció el año de 1803, probablemente en Ronda. 

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

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