SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


sábado, 6 de noviembre de 2021

CORONEL Y CORREGIDOR MARTÍN DE ARRESE GIRÓN

   Martín de Arrese Girón nació en la ciudad de Antequera en la última veintena del siglo XVI, hijo de Francisco Arrese y Narvaez, natural de Antequera, y de Ana Girón, natural de Osuna, en Sevilla.

   Fue Martín caballero de la Orden de la Orden de Calatrava, señor de Villanueva del Castillo y marqués de Casares.

   Comenzó a servir cuando el rey Felipe IV le autoriza el diecisiete de junio de 1623 a levantar una compañía que levantó a su costa formada por ciento sesenta y seis infantes, con la que se integró en la armada de Juan Fajardo de Gomara, la cual, por orden del rey, se unió a la armada real que estaba al mando del general Fadrique Toledo, la cual pasó a América a la restauración del Salvador, en Brasil, donde tras enfrentarse a los holandeses, los derrotaron, hicieron miles de prisioneros y restauraron la plaza a la monarquía hispánica.

   Tras volver de la jornada de El Salvador, se  encontraban su barco junto a otros trece en aguas de Cádiz cuando esta plaza fue atacada entre el uno y el siete de noviembre de 1625 por una escudar angloholandesa de ciento seis barcos, entrando los nuestros en liza, desembarcando nuestro hombre para defender la plaza, hallándose en numerosos lances contra los enemigos, combatiendo contra ellos en las calles cuando estos desembarcaron y tras duros combates, los enemigos fueron rechazados, obligados a reembarcar y huir de allí, salvándose así la plaza.

   En 1637 y con ocasión de haber sitiado el enemigo la plaza de Fuenterrabía, se presentó al general conde del Castillo para servir en las operaciones, lo cual hizo a su costa con armas, caballos y criados, en la villa de Hernani, donde se le confirió el mando de una compañía de la provincia, a la que se le agregaron sesenta y seis reformados.

   Con esta compañía se halló en varios lances de importancia con el enemigo y así hasta que por la fuerza de las armas, este fue vencido y expulsado, tras lo cual y tras obtener licencia de su general, pasó a la Corte con los hombres que llevó cuando se alistó a la jornada de Fuenterrabía.

   Al año siguiente, recibió orden de volver al ejército del norte, esta vez con una patente de capitán de caballos corazas, siendo entonces general el marqués de los Vélez.

   Una vez allí, fortificó a su costa la villa de Hernani con fajina y tierra, asistiendo cuando era menester a cualquier lance que se diera con el enemigo, permaneciendo en aquel destino durante diez años. En este tiempo fue consejero de Guerra del reino y coronel de la provincia de Guipúzcoa.

   El veintinueve de junio de 1646 se le expidió en Zaragoza título de corregidor y capitán a guerra de Málaga, tomando posesión de su nuevo cargo el siguiente trece de agosto de 1646, haciéndose cargo, además, de la administración de todas las rentas reales.

   En su nuevo empleo, asistió al aprovisionamiento de los presidios, lo cual realizó con gran aprobación real, y cuando sobrevino en 1649 la peste en la ciudad de Málaga, socorrió a los más necesitados con veinte mil reales de a ocho y procuró surtir de bastimentos a los pueblos afectados por la peste, como Ronda, Marbella y Antequera.

   Así mismo, en julio de 1647 socorrió a la ciudad de Nápoles cuando se produjo en levantamiento con una fuerza de quinientos diez y seis infantes que levantó en tan solo cinco días, al mando del maestre de campo Alonso de Monroy, fuerza que se plantó en aquella ciudad italiana en tres días -otras fuentes dicen quince- y gracias a este socorro pudo Juan de Austria recobrar el control de la plaza y reinstaurar la paz. Martín de Arrese, por su diligencia y buena administración, recibió las gracias reales.

   Fue el encargado de componer los navíos que transportaron a los criados y a la recámara real cuando vino a España la reina madre, siendo felicitado por la buena disposición y acierto de los preparativos y del traslado.

   Durante los cuatro años y cuatro meses que ejerció de gobernador de Málaga, administró con habilidad la hacienda pública, incrementando los ingresos. Así mismo, realizó obras importantes en el término de su gobierno, como la fuente de la Plaza de las Cuatro Calles, en el puerto, arreglo de las puertas de Buenaventura y de Antequera, consolidó los parapetos desde el baluarte del Obispo hasta el muelle y la fábrica de la alhódiga, mandó construir un puente sobre el río Guadalmedina a la altura de Puerta Nueva tras la riada que inutilizó el que había o la continuación de las obras de las casas capitulares.

   Entre otras cosas que llevó a cabo en la ciudad y el término de su corregimiento, fue la de limpiar las calles de malhechores y vagos, a los cuales apresó y mandó a los diferentes presidios a cumplir sus penas.

   Cesó en el mando del corregimiento el veintitrés de noviembre de 1650, tomando el testigo Pedro de Idiáquez, de la Orden de Santiago. Dejó muy buen recuerdo en la ciudad de Málaga.

   El año de 1656, pasó de corregidor y justicia mayor a la ciudad de Toledo, donde realizó obras muy importantes y de las que estaba muy necesitada la ciudad, como una fuente pública que manaba abundante cantidad de agua, como no se había visto antes en la ciudad.

   En 1658 pasó de corregidor a la villa de Madrid, donde realizó las obras necesarias en muchas calles de la ciudad, que estaban intransitables, así como ordenó la construcción de un cercado en el Parque Real, evitando así los desmanes que se venían dando en el.

    Así mismo, se encargó de engalanar la ciudad para la celebración del nacimiento del príncipe Próspero, corriendo los gastos de su bolsillo. Permaneció en este corregimiento seis años y dos meses, en el transcurso de los cuales tuvo también la oportunidad de engalanar la villa para celebrar el  nacimiento de Carlos II.

   En 1635, contrajo matrimonio en Jerez de la Frontera con Petronila Pastrana Sarmiento y a esta unión debió el título de marqués de Casares. Esta Petronila falleció al año siguiente durante el parto de su hijo, llamado Francisco. Años después, Martín Arrese volvió a contraer matrimonio en 1659, esta vez con Luisa de Azpillaga y Cenarro.

   Con su primera mujer tuvo un hijo llamado Francisco, de la Orden de Santiago, que murió de las trece heridas recibidas en la Batalla de Yelves, Badajoz. Con su segunda mujer tuvo varios hijos, de los cuales sabemos que uno, Baltasar, fue militar y probablemente alcanzó el empleo de maestre de campo.

   El treinta de marzo de 1665 otorgó testamento en Madrid ante el escribano Andrés Caltañacor y falleció en Madrid el dieciséis de abril de 1668.

Soldado Malagueño

Málaga - 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario