Nicolás nació en la ciudad de
Antequera el año de 1683, individuo de “buena calidad” y del que se puede decir
que llegó a ser un viejo guerrero que estuvo en el tajo hasta edad muy
avanzada, pues el documento del que me he servido para elaborar esta biografía
militar, informa que para fin de septiembre de 1751 tenía sesenta y siete años
de edad y unos servicios prestados a su majestad de casi cuarenta y cinco, que
ya son años.
España estaba desde el minuto uno del nuevo siglo XVIII inmersa en una
guerra civil entre los partidarios de Felipe de Anjou, el candidato propuesto por
Carlos II, que como sabemos murió sin descendencia, y los del pretendiente
austriaco Carlos de Austria. Guerra que acabó siendo europea, pues el
continente se dividió en dos bandos y se combatió en diferentes escenarios
europeos.
Esta situación hizo que la sociedad española se movilizara y empezaran a
plantarse por toda su geografía banderines de enganche, concesión de mercedes y
patentes militares para atraer el dinero de los magnates a uno y otro bando y
una intensa actividad fabril para la provisión de todo tipo de material militar
y logístico.
Fue a uno de esos banderines de enganche al que se acercó Nicolás de
Borja, miembro sin duda de familia hidalga, el primero de noviembre de 1706,
cuando contaba ya con veintidós o veintitrés años, para alistarse como soldado
de a caballo en el recién creado regimiento de caballería de Málaga, del mando
del recién nombrado coronel José de Zea Salvatierra, en una de las cuatro
compañías que se formaron en la ciudad antequerana y que pasaron a la ciudad de
Málaga para unirse a las dos levantadas por el obispado, a las tres levantadas
por el mismo José de Zea y a las tres levantadas por la ciudad malagueña.
Así pues, una vez pasado el periodo de adaptación e instrucción, el diecinueve de septiembre de 1707 partieron ocho compañías del regimiento en dirección a Murcia, ciudad a la que llegaron el siguiente once de octubre, continuando días después hacia el norte a través de Orihuela, llegando a Elche donde quedaron situadas las compañías.
La información conseguida del regimiento no me permite determinar los
movimientos de estas ocho compañías, pero por la hoja de servicios de Nicolás
de Borja sé que, al menos su compañía, y seguro que lo serían las ocho, se
halló en sitio puesto desde el veintiocho de noviembre de 1708 a la ciudad de
Alicante y su posterior toma el veinte de abril de 1709. Anotar que desde el
veinticinco de septiembre de 1708, dos meses antes de iniciarse el sitio a
Alicante, nuestro hombre fue ascendido a sargento.
Superado este obstáculo, partió Nicolás de Borja con su compañía hacia
el norte, no teniendo conocimiento de acción alguna del regimiento de
caballería de Málaga hasta el treinta de diciembre de 1710, que se plata
delante de Morella, a la que ponen sitio, bombardeándola durante bastantes días
hasta que se consiguió abrir una brecha en su muralla y aunque los defensores
opusieron bastante resistencia, al final el empuje de los felipistas consiguió
rendir a la ciudad, ocurriendo esto el tres de febrero de 1712. La toma de esta
plaza supuso el fin de la Guerra de Sucesión en el Reino de Valencia.
Nuevamente nos encontramos con la falta de datos para saber las andanzas
de estas compañías los meses siguientes, pero si sé que Nicolas de Borja y con
su compañía, debido a la hostilidad de Portugal, que permitía el paso a los
ingleses para el ataque a los pueblo fronterizos españoles, pasaron a aquella
parte de la península, primero con la intención de hacerse con Elvas, pero ante
la imposibilidad de llevarlo a cabo con éxito, se dirigieron a la cercana Campo
Maior, plaza que contaba con una poderosa fortificación y que se consideró
interesante su expugnación y apropiación.
Ante ella se plantó nuestro hombre y las compañías de su regimiento -y
el resto del ejército, claro está- el cuatro de octubre de 1712, preparados
para la faene, pero bien por no entenderse bien las órdenes impartidas para su
asedio y toma, bien por no obedecerlas, la suerte no acompañó a los españoles y
tras ver que no se iba a alcanzar el objetivo, las bajas que se estaban
produciendo y la proximidad del invierno, las tropas españolas levantaron el
campo.
Pasó después al ataque al fuerte de Carbajales de Alba, provincia de
Zamora y no lejos de la capital, que había sido sitiado por las tropas
portuguesas y donde se habían hecho fuertes la guarnición de la plaza. En dicho
ataque y avance actuaba ya como sargento de carabineros, peleando en esta
ocasión desmontado, y tras la dura lucha lograron desalojar y poner en fuga al
enemigo dejando libre la plaza y el fuerte.
Respecto a esta acción, una anécdota:
Cuando en 1712 “los
portugueses entraron en Carbajales de Alba llegó a tal el despropósito de los
invasores que, tras matar los cerdos de los vecinos, que las familias tenían
para la matanza, para chamuscarlos utilizaron los manuscritos que se
encontraron en las escribanías carbajalinas.”
Tras esos acontecimientos, sobre el día veinte de diciembre de 1712, el capitán
del regimiento de caballos de Málaga, Juan Manuel de Narváez y Godoy, sale con
150 caballos para Zamora, pero recibe contraorden de volverse a su cuartel, que
se haya en Peñaranda de Bracamonte, Salamanca. ¿La causa? Pues se dio la
circunstancia que en esas fechas salió publicada la tregua negociada con
Portugal, por lo cual cesan las salidas para vigilar y repeler los ataques que
de Portugal viniesen, decidiéndose que el Regimiento de Málaga y otros, pasaran
a Cataluña, pues se hablaba de sacar mil hombres de Extremadura para ser
destinados a aquella región, donde el duque de Berwik ya había entrado por
Rosas al frente de treinta mil hombres para tomar Barcelona y Tarragona.
Se dirigió nuestro hombre con sus compañeros al este de la península y
una vez en el teatro de opresiones y
formando parte de un contingente de ciento cincuenta caballos, se
plantaron en la zona de la castellanía de Amposta -no especifica el documento
el lugar exacto-, donde se enfrentaron a una fuerza enemiga de ochocientos
fusileros, a los que derrotaron, logrando dejar despejado de enemigos todo el
territorio. No informa el documento que se hubiese hallado en más acciones de
guerra hasta el final de la misma.
No informa tampoco el documento donde se halló nuestro hombre tras esa
acción y la información que he hallado sobre el regimiento es muy escasa,
situando a todo o parte de él en la provincia de Toledo o en la provincia de
Ávila en 1713 y ninguna información relativa a laño de 1714.
Tenemos que ir a 1715 para volver a tener noticias de nuestro regimiento
de caballería de Málaga y de nuestro sargento de carabineros Nicolás de Borja.
Efectivamente, sabemos que para finales de abril o primeros de mayo de ese año,
parte del regimiento marcha para Lérida pasando por Zaragoza y ya entonces se
hablaba de la próxima reforma que iba a afectar a numerosas unidades, tanto de
caballería como de infantería, que se daría la licencia a quien la solicitara
antes de que ocurriera la reforma, se abonan pagas a subalternos y otros
asuntos, hasta que, por fin, el dos de agosto de 1715 se recibe la noticia de
que el regimiento de caballería de Málaga es uno de los regimientos que serán
reformados y, además, extinguido, esto último probablemente en la segunda
quincena de noviembre, aunque para el veintinueve de ese mes aun no tenían
destino los soldados y caballos del regimiento que serían reformados.
Tras la reforma del regimiento y su extinción, nuestro Nicolás de Borja,
que tenía claro que quería seguir ejerciendo la profesión militar, quedó
manteniéndose a la espera de su nuevo destino: guardia de corps en la compañía
italiana de la Guardia Real, por nombramiento de primero de septiembre de 1716,
pasando tiempo después a ejercer de portaestandarte de dicha compañía.
Tras unos años en dicho destino, el veinticinco de abril de 1735 pasa en
clase de capitán al regimiento de caballería de Calatrava, donde continuó su
mérito los siguientes años, aunque no volvió a tener actividad bélica hasta el
año de 1742. Antes, el treinta de diciembre de 1740 es nombrado capitán de
carabineros.
En 1741 da comienzo la llamada Guerra del Segundo Pacto de Familia
contra Austria, que se desarrolló fundamentalmente en Italia y que tenía para
España el objetivo de poder recuperar los territorios perdidos en ese país en
los años anteriores, lo que consiguió excepto el Milanesado, que al final acabó
en manos austriacas.
Así pues, nuestro Nicolás de Borja parte para Italia, embarcando en el
puerto de Barcelona el doce de enero de 1742en dirección a Porto Spezia, pero a
mitad de camino se recibe la orden de encaminarse a la provincia del delfinado,
ocupando al llegar todo el territorio comprendido entre la Chambre hasta Barraux,
acantonándose en Orelles y Engonois el venticuatro de octubre, avanzando hasta
Maurienne, a donde llegan el veinticuatro de diciembre.
En este tiempo, se halló con su compañía de fusileros y la del
regimiento de Montesa, mandadas por el teniente coronel Ignacio Velarde, el
Aiguabell el once de octubre, que habían sido enviadas tres días antes desde el
campo de Mommellán para descubrir y traer noticias de los movimientos habidos
en el campo enemigo, topándose con una columna de ellos que se descubrieron al
iniciar fuego contra los españoles y cuando intentaron retirarse halaron los
pasos cortados por los nuestros, quienes los derrotaron.
El primero de enero de 1743, junto a las compañías de carabineros y
mandados por el brigadier marqués de la Garantía, se incorporaron al ejército
del teniente general Pedro García Arteaga, asistiendo al ataque a la retaguardia enemiga, forzándoles con
mucho esfuerzo los puestos que estos habían conseguido fortificar, tras lo cual
continuaron la marcha hasta llegar al pie del Monseni y posterior evacuación de
Saboya.
Tras esto pasaron al Piamonte, donde se halló en la toma de Demón, sitio
de Coni del veinticuatro de agosto de 1744 y en la batalla de la Madona del
Olmo, el treinta de septiembre, donde las tropas españolas salen victoriosas.
Las siguientes acciones en las que interviene nuestro hombre son en las
del paso de la Boqueta (o Bocheta), ataque de Ottaggio, paso del Tánaro, en la
sorpresa de Codogno, ataque de las trincheras de Plasencia del dieciséis de
junio de 1746 y en la batalla del Tidone, el siguiente nueve de agosto, siendo
esta la última acción guerrera de que tengo constancia que se hallara nuestro
hombre, quien para fin de septiembre de 1751 continuaba en el servicio, con
sesenta y siete años.
En su hoja de servicios hay anotada la siguiente observación:
Ofizial de grande merito Aplicación celo
y capacidad, esta avanzado en edad pero es digno de la Rl. piedad
de S. M.
Imagino que a pesar de que a sus sesenta y siete años en su hoja de
servicios se manifestara que gozaba de una salud robusta, en poco tiempo
le llegaría la correspondiente carta anunciándole que el rey le agradece los
servicios prestados y le jubilaría señalándole la correspondiente pensión y se
retiraría ¿a su Antequera natal? Esto es algo que desconozco, de la misma
manera que desconozco si estaba casado y de quien era hijo, pues hasta el día
de hoy no he encontrado documentación que me lo muestre.
Málaga - 2025


No hay comentarios:
Publicar un comentario