SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


lunes, 4 de julio de 2016

ANDRÉS ORDÓÑEZ Y NATERA - CORONEL ®©

   Natural de Málaga. Nacido el nueve de octubre de 1735 y bautizado el siguiente día doce. Noble. Era hijo de Miguel Ordóñez Barrientos y de María Ana Natera y Zea.

   Ingresó en el Ejército el dos de noviembre de 1750, pasando a servir en la Compañía de Guardias Marina y asistiendo a la academia hasta el veintitrés de julio de 1753.

   Pasó al Perú, donde el diecinueve de noviembre de 1754 fue nombrado Alférez de una de las Compañías el presidio del Callao, en la que sirvió hasta 1757, que fue promovido a Teniente de la Compañía de Marina que guarnecía el navío de guerra San José el peruano, haciendo dos campañas, una al reino de Chile y la otra con el conde de Superunda a tierra firme.

   El trece de mayo de 1768 se le concedió la alcaldía mayor de minas del Cerro de Potosí, tomando posesión del cargo en el ayuntamiento de Potosí el trece de marzo de 1770 y tras un tiempo ejerciendo su cargo, el  cuatro de mayo del año siguiente remitió carta en la que exponía que las labores de dicho cerro se hallaban muy atrasadas y que por ello su empleo tenía poco fundamento, considerándolo inútil y superfluo su sueldo, puesto que nada tenía que hacer, por lo que pedía que se le agregara a la superintendencia de la Mita o al gobierno de Potosí.

   tras ser estudiada su carta y motivos, se determinó concederle la corregiduría de la provincia de Arica, en el Perú, el dos de septiembre de 1775 y tras tomar posesión de su nuevo destino le nombró el Virrey Teniente General y alcalde mayor de minas de la provincia por cinco años. A esto hay que añadir que también fue nombrado juez comisario del juzgado mayor de bienes de difuntos de la provincia.

   El quince de noviembre de este año es recibido por caballero de la Orden de Calatrava.

   El sistema de explotación colonial de la población indígena creó un descontento bastante amplio, que dio lugar a la rebelión encabezada por José Gabriel Condorcanqui, conocido como Túpac Amaru II, en el año de 1780 en el sur del Perú. Algunas de los motivos de dicha rebelión fueron: el reparto forzoso de mercancías, las nuevas políticas fiscales, los efectos de las reformas borbónicas, el tributo indígena, la mita minera y agrícola y la pérdida de poder que sufrían los caciques con los cambios administrativos del virreinato. Todo esto dio a que el descontento en Codpa, Socoroma, Belén  o Ticnamar se  extendiera por el Corregimiento de Arica. Percatándose de ello, nuestro Andrés movilizo tempranamente a las milicias de Arica y de Tacna, al mando de las cuales se hallaban los capitanes Nicolás Barrios, Silvestre Gandolfo e Ignacio Enrique Portales, contando además con un presupuesto inicial de casi veinte mil pesos de plata para subvencionar los gastos que se originasen y que obtuvo mediante préstamos y retenciones.

   La rebelión tuvo su comienzo en la provincia de Chucuito, cercana al corregimiento que gobernaba Andrés. La rebelión fue muy virulenta, se amotinaron un muy importante número de indígenas de la zona de Taratá, donde cometieron toda clase de excesos, matando a muchos españoles, quemando iglesias y haciendas e incluso conspirando contra la vida misma del Corregidor, D. Andrés, quien tras cruentos enfrentamientos reprimió la sublevación y venciendo graves y difíciles situaciones pacificó a la provincia, redujo a los sublevados y realizó un gran escarmiento público con los cabecillas capturados.

   El catorce de octubre de 1783 le expidió el Virrey Agustín de Jauregui la patente de Coronel de infantería española de Arica, recibiendo la comisión de que arreglase e inspeccionase las milicias. Una vez puestas manos a la obra observó como por la falta de gente no existían los dos regimientos que debían de haber, uno de Drgones y otro de Infantería, de modo que pensó que lo mejor era unificar ambos con la denominación de Dragones de Sagunto de la Provincia de Arica, y aceptado por el Virrey pasó a ser él su Coronel el tres de febrero de 1784.

   Estando en Madrid, el veintiocho de febrero de 1789 se le concede el empleo de Coronel en propiedad, que pasa a servirlo al Regimiento Veterano de dragones de Buenos Aires, habiendo solicitado se le adjuntase un Sargento de suficientes condiciones y méritos sobrados como para ser Oficial para que le asistiese en su nuevo empleo, siéndole designado el Sargento de Dragones de Villaviciosa D. Faustino Ansay. así mismo, obtuvo que su hijo Manuel pudiera ir con él al regimiento con el empleo de Alférez. Durante el desempeño de su empleo ocurrió la guerra contra Francia, solicitando poder pasar a la acción, pero la superioridad consideró oportuno que permaneciera en su puesto.

   Habiendo alcanzado ya cierta edad, el siete de mayo de 1799 solicitó se le concediera el empleo de Subinspector General del Perú o en su defecto la presidencia de alguno de estos tres sitios: Charcas, Cuzco o Quito, y ello con el grado de Brigadier. Pero como al parecer su actuación como Coronel del Regimiento de Dragones de Buenos Aires no había sido el mejor, el marqués de Sobremonte, Virrey del Río de la Plata, aconsejaba que se le diera otro destino o un retiro proporcionado a su clase, pues en el concepto del Virrey su aplicación y dedicación al desempeño de su empleo era escaso y no había aplicado las mejoras que el Regimiento necesitaba y por tanto no aconsejaba su petición.
  

El Hoplita Malacitano
Málaga 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario