SOLDADO MALAGUEÑO

También narramos las vidas militares de soldados de España y de todo el cosmos hispano en ambos hemisferios, por el Atlántico, por el Lago Español, por el Mediterráneo, por el Índico y allá por donde haya pasado un soldado HISPANO ondeando nuestras banderas.


domingo, 10 de enero de 2021

MAESTRE DE CAMPO FRANCISCO OSSORIO DE ASTORGA Y NÚÑEZ

   Era natural de  la ciudad de Vélez Málaga, siendo hijo de Lorenzo Gutiérrez Osorio de Astorga y de Magdalena Núñez de Aguilera. No tengo noticia de cuando nació, aunque considero plausible la fecha de 1618, más o menos, pues  ingresó en el ejército el doce de junio de 1638, ocupando plaza de jinete en la compañía de Guardias Viejas de Castilla del marqués de Mondéjar, en la costa del reino de Granada.

   Permaneció en dicho destino hasta el veintidós de junio de 1642, que pasó al Ejército de Cataluña, para servir al rey en la Guerra de Secesión.

   El veintidós de enero de 1647, ya con u patente de capitán, recibe licencia para levantar una compañía de infantería, que tendría como destino servir en la Real Armada. Tuvo lista dicha compañía a primeros de marzo, embarcándola el siguiente día veinte y poniendo proa a la plaza de Tarragona.

   Entre 1647  y 1664, sirvió su empleo de capitán tanto vivo como reformado, ocupando por dos veces la plaza de sargento mayor, vivo y reformado, haciendo uso de licencia una sola vez, en marzo de 1658.

   En ese intervalo de tiempo se halló en diferentes funciones que se dieron en el principado catalán.

   Se halló en el sitio de Monzón, en el combate contra la caballería enemiga durante el sitio que se puso a Lérida el trece de julio de 1643 y en la refriega de Monfiur de la Mota del doce de mayo siguiente, de donde salió con dos heridas y una vez sanado, volvió al servicio, no tardando en volver a tener oportunidad de enfrentarse al enemigo, aunque esta vez cayó en una emboscada en la que fue hecho prisionero, aunque por poco tiempo, pues logró escaparse y volver a su puesto de combate, a tiempo para hallarse en el choque que nuestra caballería sostuvo con la enemiga en el lugar llamado Las Avellanedas.

   Fue de los primeros en cruzar el Ebro cuando la toma de Flix, haciéndolo con doce de a caballo, encontrando a los enemigos, que se hallaban embarcados, enfrentándose a ellos a pesar del intenso fuego de mosquetería con que estos los recibieron, pero Francisco de Osorio y sus doce compañeros aguantaron firmemente, dando tiempo a que cruzara el Ebro el resto de nuestra caballería, que se hizo dueña del lugar, quemando las barcas e impidiendo así que el enemigo pudiera socorrer a sus compañeros del castillo de Flix.


Pueblo y castillo de Flix

   A la vista del resultado positivo de este hecho, el comisario general le puso al frente de treinta caballos para que entrara en Flix, lo que llevó a cabo, aun a pesar de hallar fuerte resistencia, hizo que se replegaran, dando tiempo a que nuestra caballería pudiera avanzar y hacerse con el sitio.

   Pasó después nuestro malagueño al sitio de Lérida y asalto a las trincheras enemigas, donde cargando con la caballería a su mando arrolló al enemigo y se hizo con el control de los fuertes y trincheras, ganándolo para  nuestras armas.

   Se halló en las dos salidas que hizo el duque de San Germán, Francisco Tuttavila, desde la plaza de Tarragona contra la de Constantín, donde brilló con luz propia el día que logró abrir una brecha en la muralla, entrando con una manga de mosqueteros y peleando sin denuedo hasta que recibió la orden de retirarse, lo que obedeció no sin antes resistirse.

   Participó activamente en los sitios y tomas de Flex, Miraver, Tortosa y Barcelona, en el socorro y sitio de Gerona y hallándose en la vanguardia del tercio, tomó el puente de Orgaña, recibiendo durante el combate un balazo, lo que no le arredró, continuando arengando a sus hombres hasta la obtención de la victoria.

   Acto continuo, pasó al sitio de Solsona y a la introducción de socorro al castillo de Bwrga, siendo herido de nuevo en ambas ocasiones. Tras estas acciones, pasó de guarnición a Vigue.

   El veintiocho de abril de 1664 y por sus constantes méritos, nuestro malagueño fue agraciado con el empleo de maestre de campo, yendo a servirlo desde quince de junio en el tercio de la ciudad de Granada, que se hallaba en esos momentos encuadrado en el Ejército de Extremadura y en ese puesto y con la infantería a su mando, se halló en la sorpresa dada a Rosmarinhan en octubre de ese mismo año, ocupando y quemándolo, tras lo cual regresó a su base.

   El once de junio de 1669, se le concede la alcaldía de la fuerza de Melilla y en este nuevo destino, demostró nuestro malagueño su buen hacer, resolviendo satisfactoriamente los encuentros que sostuvo contra los moros, como el que sostuvo el once de marzo de 1670 en el llamado Puesto de la Cantera, saliendo a hacerles frente con poca tropa, pues no quería dejar mal guarnecida la plaza en previsión de un posible ataque mientras él y sus hombres se hallaban peleando en la Cantera.

   Posterior a este hecho, tuvo que hacer frente a otros tres intentos de los moros por hacerse con el dominio del castillo de San Felipe, inflingiéndoles en las tres veces gran daño y ocasionándoles grandes pérdidas humanas. Por estos hechos, recibió el agradecimiento real el siguiente dieciséis de abril de 1670, lo cual no distrajo su atención, pues los moros no cejaban en su empeño de asediar la posición española y así, reuniendo gran cantidad de caballería e infantería, intentó incomunicar los fuertes que se hallaban extramuros de la plaza con las canteras de donde los nuestros estaban sacando piedra para la reconstrucción de los fuertes de San Pedro y Santo Tomás.

   Ante esto, Francisco Osorio se puso al frente del tercio del conde de Frigiliana y con alguna caballería, dispuesto a castigar duramente al enemigo, atacándoles con gran violencia, haciéndoles muchos muerto  y obligando a retirarse a los vivos, en un combate que duró más de cuatro horas y parte del día siguiente y llegando a oídos del rey esta victoria, le envió sus felicitaciones por medio de un despacho fechado el once de julio.

   Tras esto, pasó a continuar con la reparación de los fuertes, teniendo que hacer, de nuevo frente al intento moro de demoler lo restaurado, pero como ya había previsto nuestro malagueño esta acción enemiga, puso en acción la fuerza prevista para hacerles frente, que incluía artillería, con lo que logró detenerlos y hacerles huir con gran pérdida de gente, tras lo cual pudo, ahora si, terminar las obras del fuerte de San Pedro y comenzar la reparación del de San Francisco, el cual compuso con cuatro puntas de diamante en forma de ángulo. Ni que decir tiene que también en esta ocasión intentaron los moros estorbar las obras en cuatro ocasiones, aunque de manera infructuosa, pues tras la contundente respuesta española, se marcharon con el rabo entre las piernas.


Fortificación y contornos de Melilla

   Siendo ayudante del Tercio de la Armada de halló el veintiocho agosto de 1673 en la conquista definitiva para la corona de España del castillo y plaza del Peñón de Alhucemas y por sus acciones meritorias, el príncipe de Monte Sacro, en nombre del rey, tuvo a bien por conveniente nombrar a nuestro hombre capitán de la plaza.

   Tras el fin de su mando en Melilla, fue sustituido por Le sucedió en el cargo de gobernador de Melilla el capitán de caballos Diego de Arce.

   Para el veintiocho de noviembre de 1674 nos lo encontramos como alcalde mayor de Suchitepec y el catorce de enero de 1675 es nombrado alcalde mayor de la provincia de Zapoitlán (c0nocida también como San Antonio de Suchitepeques), en Guatemala. Durante su mandato, que duró cinco años, se mantuvo tranquila y en paz la provincia.

  Hallándose sirviendo el gobierno de la ciudad de Tlaxcala, el veintiuno de mayo de 1683, hayándose atacada la ciudad y puerto de Veracruz, fue teniente de capitán general por el virrey de Nueva España, el conde de Paredes, para hacerse cargo de la defensa veracruzana, acudiendo desde su ciudad con todos los soldados, milicianos y armamento que pudo reunir, apostándose en las localidades de Tustla y Cotastla, a unos cincuenta kilómetros de Veracruz, esperando la orden del virrey para que pasara de inmediato a atacar a los enemigos, cumpliendo a satisfacción de todos las órdenes recibidas.

   El dieciocho de junio de 1684, obtuvo el corregimiento interino de la ciudad y puerto de Veracruz, aunque no tomó posesión de su cargo hasta el treinta de abril de 1685.

   Escarmentada la ciudad por el saqueo sufrido el anterior 1683, una de las acciones que llevó a cabo fue la reorganización del recinto defensivo de la ciudad, para lo cual encargó una tasación de un sistema defensivo en tanto no se ordenaba el amurallamiento de la ciudad, consistiendo dicho sistema defensivo en cerrar todas las bocacalles aprovechando todas las casas de piedra, abarcándose este circuito tres de los siete baluartes existentes, a los cuales se les suprimiría las subidas y se les acondicionaría un alojamiento para la infantería, disponiédose a la vez en la plaza de Armas un alojamiento para trescientos infantes y que se cerraran las diez bocacalles que en ellas desembocaban.


Firma de Francisco Ossorio de Astorga (Documento propiedad del Archivo General de Indias)

   Pero el proyecto no prosperó, llevándose a cabo otro, en el que se proponía dar una planta rectangular a la fortificación y tras muchos tiras y aflojas entre las autoridades, se llevó a cabo lo que a continuación escribe Francisco Osorio en su informe del quince de abril de 1685, donde pone de manifiesto el estado de las fortificaciones que se habían realizado en la ciudad y puerto de Veracruz:

   "La circunbalacion de fortificaciones que se he echo para las defensas de esta ciudadesta fenecida, por la parte de la campaña de mar a mar, es de mill setezientas y setenta y nuebe baras  que hazen cinco mill trecientos y treinta y siete pies en que estan ocho baluartes , tres Rebellines y siete cortinas, la que se ha de continuar en las Playas (segun las medidas), sera de mill duzientas y Veinte y siete baras, que hacen tres mill seiscients y ochenta y un pies y sera preziso lleben sus cortinas de quatro a cinco medias lunas que sirban de trabeses y francos.

   Y para guarnezerlas todas: es corto a numero de trecientos el numero de infantes que tiene de dotacion en tres compañias. El numero de vezinos que pueda tomar y armar no llega a seteczentos, con que tengo pro preziso para guarnezerla se aumente a la Dotazion duzientos Ynfantes mas en otras dos y para que sea con menos gastos a la Real hazienda de V M se criar sin capitanes dando la una a Sargent Mayor y otra al Governador, que pongan las demas Ofiziales, que asi se haze en Campeche y La Habana, Y por de mi primera obligacion, no escuso hazer esta Representación Y en atenzion a que en la seguridad de esta ciudad consiste la de todos estos ricos y dilatados Reynos para que se mande lo que mas sea del Rl servicio de V M cuya Catholica y Real Persona y ¿? como la Christiandad ha menester Veracruz y Abril 15 de 1685.

   Falleció Francisco Ossorio de Astorga en agosto de 1686, en la ciudad de Veracruz.

Soldado Malagueño

Málaga - 2021

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