Natural de la ciudad de Málaga, vino a nacer el catorce de diciembre de 1867 y desde el dieciocho de noviembre de 1895 se hallaba prestando sus servicios militares en el ejército, pasando a prestar sus servicios en el batallón peninsular de Vergara Nº 8, el cual fue destinado a la Isla de Cuba.
Su batallón se
hallaba encuadrado en la columna del mando del teniente coronel Torras y junto
a sus compañeros de armas, y por orden del general Suárez Inclán, se hallaba
desde el día once de mayo de 1897 realizando una amplia batida por Lechuga,
Loma Colorada, Soroa, Oleaga, Magama, Bocú y Rubí, enfrentándose a reducidos
grupos de insurrectos, a los que atacaron, desalojaron y les hicieron cinco
muertos, durando esta operación hasta el siguiente día catorce.
Los siguientes días
del diecisiete al veinte, se ordenó que el batallón se dividiera en varias
columnas y se dispersaran por el interior de la sierra, topándose con los
campamentos de los rebeldes Ducasi y Benítez, a los que arrollaron,
apoderándose de sus campamentos y todo lo que dejaron allí los enemigos. Ese
día tuvieron que lamentar tres heridos.
Tras reorganizarse
nuevamente, continuaron su avance, realizando labores de rastreo del enemigo,
al que hallaron el siguiente día veinticinco por la sierra de las Ánimas y
Bocú, a los que se atacó de inmediato, haciéndoles nueve muertos y apoderándose
de unas cuantas armas, debiendo lamentar el batallón un muerto y diez heridos,
entre los cuales se hallaba nuestro malagueño Andrés Calderón, el cual recibió
un balazo en el muslo derecho, dejándole una herida bastante fea.
Trasladado al
hospital, se le operó, pero pasados dos días, la herida empezó a presentar
gangrena gaseosa y el veintisiete no hubo más remedio que amputarle la pierna a
la altura del muslo, por encima de la herida, quedando de esta manera Andrés
lisiado y excluido del servicio militar, siendo propuesto para pasar a
Inválidos.
Su batallón, ni que
decir tiene que continuó en campaña.
Al regresar a
España a bordo del barco Colón,
Andrés cursó instancia para su ingreso en el Cuerpo y Cuartel de Inválidos, en
la cual rogaba una mejora en la recompensa por los servicios prestados en la
campaña cubana, a lo cual se accedió el veintitrés de junio de 1898 ,
concediéndosele una pensión mensual vitalicia de siete pesetas y cincuenta
céntimos, que iría anexa a la anexa á la cruz de plata del Mérito Militar con
distintivo rojo concedida el diecisiete de febrero de 1898, por las acciones
sostenidas durante mayo de 1897 en la parte oriental de Pinar del Río y la
línea militar de Ariel.
No se desligó
Andrés de la vida militar, pues sabemos que ascendió a sargento, aunque
desconozco la fecha, y el treinta y uno de mayo de 1921 asciende a alférez del
Cuerpo de Inválidos, percibiendo el siguiente veinte de julio la gratificación
anual de efectividad, dotada de quinientas pesetas.
El treinta y uno de
marzo de 1924, asciende a teniente del Cuerpo de Inválidos, recibiendo el
siguiente veinticuatro de junio una gratificación de mil pesetas por sus
treinta años de servicios militares.
El diecisiete de
junio de 1926, es agraciado con la Cruz de la Real y Militar Orden de San
Hermenegildo.
El doce de marzo de 1931 asciende a capitán y diez años después, el dieciocho de marzo de 1941, asciende a comandante, quedando prestando sus servicios en el mismo Cuerpo de Inválidos, alcanzando con los años el empleo de teniente coronel y estando ya jubilado y adscrito a la Comisión Inspectora Provincial de Mutilados de Guerra por la Patria de Málaga, el ocho de octubre de 1949 le alcanzó la muerte en esa plaza andaluza.
Soldado Malagueño
Málaga - 2022
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