Manuel Márquez Pavón nació en la ciudad de Antequera el año de 1920.
Era estudiante de Bachillerato y echaba
ratos trabajando en una oficina, cuando en agosto de 1936 se presentó en
Antequera el comandante Antonio Castejón Espinosa con legionarios y un grupo de
regulares, disponiendo dicho comandante que se requisaran las bicicletas que
hubiera en la ciudad, siendo una de ellas la de Antonio.
Un capitán
retirado amigo de su padre le propuso que Manuel se fuera con él para
servir de enlace pasando mensajes y al final participando en la toma de Málaga,
aunque el no llegó a entrar en la ciudad, quedándose en los montes cercanos a
Almogía. Después pasó a Peñarroya y Pueblonuevo, ambos en la provincia de
Córdoba.
Su padre, asustado por el peligro en el que
estaba viendo a su hijo, lo reclamó con el argumento de que era menor de edad,
haciéndose cargo de ello la Guardia Civil, quien lo localizó y lo llevó de
vuelta a Antequera, a casa de sus padres.
Pero la aventura vivida y la vida militar
calaron hondo en su espíritu y tras convencer a algunos amigo, se
escaparon se presentaron en febrero de
1937 ante un banderín de enganche de la Legión en Sevilla, donde sin hacerle
muchas preguntas lo alistaron y lo mandaron a Talavera de la Reina a realizar
el periodo de instrucción, el cual duró quince días, donde aprendió a manejar
el arma, hacer ejercicios de tiro y a conocer el "orden cerrado",
realizándolo todo con gran pericia gracias a la experiencia previa vivida como
enlace, de modo que el brigada lo sacó de allí y lo mandó a Zaragoza, donde
continuó con la instrucción, usándolo en cabo instructor como modelo para los
quintos que allí estaban aprendiendo el manejo de las armas.
En marzo de 1938 le mandan a Teruel, donde
un capitán de una de las compañías de ametralladoras le ordena que actúe de
enlace, ante lo cual se queja y dice que había ido a luchar no a ser un simple
enlace, que eso ya lo fue antes de ser soldado. Ante esta respuesta lo puso
bajo las órdenes del teniente de la primera sección de la vigésimo octava
compañía de ametralladoras Jaime Miláns del Bosch y ya incluido en esa sección
se halló combatiendo en Teruel y en Vinaroz (Castellón), siendo herido el
dieciocho de julio de ese año de 1938 en la Sierra del Espadán, por una
explosión que le reventó el oído, aunque eso no le hizo detenerse, pues siguió
a su compañía.
Encuadrado en la V bandera, fue trasladado
en camiones junto con sus compañeros, a ponerse a las órdenes de Rafael García
Valiño, general al mando de la primera División, en Navarra, operando por la
zona de la sierra de Cabals, teniendo la tarea Manuel de primer proveedor, por
lo cual tuvo que ir cargado con bastante equipo, el cual incluía dos cajas con
munición, el depósito, la cubeta y pico y pala, dos granadas Lafitte, el
mosquetón y la munición de este, demasiado para que un solo hombre cargara
demasiado tiempo sierra arriba, de modo que hubo de necesitar ayuda, la cual le
prestó un sargento el cual le cogió las dos cajas de municiones.
Durante el camino a la posición asignada,
encontraron en una vaguada una ametralladora Maxím el sargento Martín le animó a que fuera a por ella. Manuel,
seguro de sus posibilidades y siendo todo arrojo -las cosas de la juventud y de
la guerra- no dudó y sin más y arrastrándose se acercó a donde estaba, al ató
con una cuerda y regresó junto al sargento.
Una vez llegados a la posición asignada en
la sierra, permaneció en ella alrededor de veinte días, en el transcurso de los
cuales una pieza de la ametralladora se rompió, teniendo que ser reparada, y al
empezar a hacerlo, Manuel y el sargento Benítez se pusieron de pie para ver
como procedían con ella, convirtiéndose en blanco perfecto para los disparos
del enemigo, siendo alcanzado nuestro Manuel en la cadera, perdiendo el
conocimiento. Era el seis de septiembre.
En Arcila (Marruecos), abril de
1940. Manuel, el que está de pie.
Puesto en una camilla, lo dejaron
momentáneamente en una viña y antes de que pudieran trasladarlo aparecieron
aviones enemigos que ametrallaron la posición, quedando Manuel solo, pues los
camilleros se pusieron a cubierto. Afortunadamente los aviones pasaron y la
calma volvió y junto con la calma los camilleros que lo trasladaron en una
ambulancia al hospital.
Tras una primera cura en la que le colocaron
un drenaje, pasó al hospital de legionarios de San Gregorio, en Zaragoza y de
allí a los de Baracaldo y Santurce, pasando en total hospitalizado cuatro
meses, tras los cuales hubo de volver a ser operado, pues continuaba teniendo
en la zona afectada esquirlas. Una vez operado, fue trasladado a su ciudad
natal, Antequera, donde por jugar un partido de fútbol se le abrió la herida,
siendo trasladado a Sevilla, donde lo volvieron a operar, recibiendo el alta en
febrero de 1939, tras lo cual se reincorporó a su bandera.
Una vez terminada la guerra, su bandera se
trasladó a Larache, en el Protectorado, y Jaime Miláns de Bosch, que ya era
capitán de su compañía se lo llevó con él a las oficinas, donde una de las
ocasiones le encargó que realizara un escrito a máquina con el nombre de todos
los que estaban dispuestos a ir como voluntarios a la División Azul.
Nuestro Manuel no estaba dispuesto a ir de
nuevo a la guerra, de modo que aprovechando que el comandante de la bandera le
llamó para formar parte de la plana mayor, dejó la compañía, permaneciendo en
su nuevo destino hasta que se licenció en 1942, que habiendo tenido
conocimiento de unas oposiciones que se habían convocado para el cuerpo de
aduanas de Tánger, se presentó, obteniendo plaza y aunque el capitán le pidió
que se quedara en la compañía tentándolo con darle el empleo de sargento,
decidió que ya era hora de dejar el ejército.
Tras esto, pasó como oficial de primera
administrativo a la ciudad de Málaga, en la Confederación Hidrográfica del Sur.
Estaba en posesión de las siguientes cruces
y medallas:
-
Medalla de Sufrimientos por la Patria,
-
Medalla de Mutilado,
-
Medalla Militar Colectiva por la Batalla del Ebro con la primera de Navarra,
- dos
cruces de Guerra,
- Cruz
al Mérito Militar con distintivo rojo,
-
Medalla de la Campaña,
- la
de Veinticinco Años de Paz, y
-
Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco.
- dos
Ángulos de Herido de la Guerra Civil.
Ángulos de Herido en la Guerra
Civil
El once de junio de 2009, fue objeto de un
homenaje al cumplir veinte años ocupando el cargo de tesorero de la Delegación
de Málaga de Militares Mutilados. El escenario de este acto fue la
Residencia Militar Reyes Católicos de Málaga.
Falleció el veintiuno de agosto de 2014, a
los noventa y cuatro años.
El primero de mayo de 2016, durante la
celebración del nonagésimo primer aniversario de la VII bandera
"Valenzuela", del Tercio D. Juan de Austria, 3º de La Legión, su hija
y su nieta depositaron una corona de laurel ante la imagen del Cristo de la Buena
Muerte, en Almería.
Soldado Malagueño
Málaga - 2022
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